Política y utopía…
Por Rodrigo Sánchez Sosa
Después de muchos años escribiendo en los periódicos locales, comencé a hacerlo cuando aún no nacía el presidente municipal, no es que yo sea muy viejo, es que él es un mocoso. Bueno así es la democracia en México, a partir de los 18 años todos recibimos nuestros derechos políticos constitucionales, votar y ser votados. Le decía, después de tantos años, sino fuera por la experiencia, esto sería muy frustrante ¿Sabe usted cuantas veces después de 25 años de publicar en medios locales mi columna de análisis , algunas de mis predicciones resultaron ciertas respecto a la política local? Muchas. Mire usted, no es que presuma, ni tampoco que sea mago. Un analista debe evaluar las probabilidades, contrastar y evaluar la información, hacer caso a su intuición y tener una cultura mínima; sí, porque cualquiera puede hacer crítica, pero análisis es otra cosa, requiere un poquito más de cultura y estudio.
Pero, no nos desviemos, una de las predicciones que hace como 20 años hice en acuerdo la contexto que vivíamos como municipio, estado y país, fue sobre el agua. Así es, entonces comentaba yo en mi columna semanal que, en el futuro agentes externo a nuestro municipio y región se darían cuenta de lo valioso de nuestras reservas de agua en el subsuelo de la cuenca endorreica, o como usted la conoce, Playa de Sayula, y vendrían por ellas. Claro que me era imposible saber entonces el contexto que se daría años después para que se instalaran las agro empresas de explotación industrial de la tierra, con las múltiples tecnologías de siembra e irrigación, el auge del aguacate y la demanda del agave tequilero en todo el mundo; aunque se veía venir, pero, Sayula nunca fue un gran productor de estos dos cultivos hoy de moda en el mundo, difícilmente lo hubiera inferido allá por inicios del año 2000.
También advertí del uso de los teléfonos celulares y de la forma en que ello implicaba el control de masas, aunque tampoco dimensioné por la misma razón antes citada el potencial de las redes sociales asociadas a este. Internet en los celulares en esos años, para la mayoría de la gente en Sayula era ciencia ficción, entonces uno se tardaba horas en bajar una canción de internet desde su computadora (PC), facebook no existiría hasta 2007 y apenas hace cuatro o cinco años podríamos decir que el uso de redes sociales sin una PC, se popularizó, de ahí que los "ciber" hoy en el municipio estén en decadencia. Lo advertí en las últimas elecciones, las redes van a ser la clave. Unos le invirtieron 20 pesos, este millones a su imagen en redes y, ahí está, ya no solo recuperó los millones que pagó, sino que multiplicó su inversión con lo de los Guayabos, en un solo negocio, recuperó su inversión multiplicada por diez hasta para pagarle la campaña a la hermanita.
A pesar de que esto que he hecho por más de 25 años, que implica satisfacción personal, digo, porque más allá de uno mismo pocos lo reconocen, más bien nadie, no me siento fracasado. Lo que sí reconocen todos es el efecto de lo vaticinado no el vaticinio, porque solo un tonto no lo vería: el problema de la baja alarmante de los mantos freáticos en el valle, la intoxicación por agroquímicos y el alza en los casos de cáncer, la compra de votos entre trabajadores migrantes (que en la última contienda electoral en Sayula representaron al ganador casi el 50%), la tala de cerros, los problemas con linderos y derechos sobre la tierra agraria (los ejidos prácticamente desaparecieron del municipio y la especulación con tierras ejidales es el negocio), también tenemos pseudo problemas como los cañones antigranizo, el encarecimiento de las rentas en el municipio y el choque cultural que las personas de estados del sur que vienen a trabajar a Sayula sufren, sobre todo en algunos caso que aquí son tipificados como abuso infantil: estupro, violaciones, "matrimonio" y embarazo de niñas, evidenciado en los hacinamientos para migrantes, dada su cultura de usos y costumbres respecto de la mayoría de edad para el consentimiento de relaciones sexuales, que no contempla la ley en Jalisco, ni la costumbre local (Lo cual advertimos al entonces presidente de Sayula Samuel Rivas allá por principios de este siglo e insistíamos en un estudio de impacto social de la migración que requería profesionales, ahora el DIF no sabe qué hacer, y menos este con todo y "JAZZ para Sayula", con los casos de abuso infantil entre estos actores sociales que lenta y silenciosamente, van trasformando la vida del municipio, sin que esta bola de bobos en el ayuntamiento se enteren). Finalmente un caso que escaló de forma insospechada en el municipio, como lo es el uso de drogas que entonces no implicaba sustancias tan potentes como las actuales (que está causando enorme sufrimiento a las familias de Sayula, ver a sus familiares perdidos en la adicción), un problema del que nadie quiere hablar por lo delicado del asunto, y menos los pantalonsitos apretados del ayuntamiento, que creen que con sus desfiles de colores y banderitas, ya pintaron el mundo de rosita para todos…
Cuando me siento a escribir esto después de más de 25 años, me pregunto si valió la pena, y me respondo sí, ya no se leen los periódicos como antes, ya todo está en el "feis", nadie me va a reconocer, nada, mucho menos me van a jubilar, la cuartilla (hoja escrita para el periódico) me la siguen pagando en 50 pesos, si viviera de esto ya me hubiera muerto de hambre; pero, tuve la satisfacción y en su momento el valor de decir lo que muchos en toda su vida no se atreverán, púbicamente y de frente firmando con nombre y apellido (en el "feis" cualquiera, hasta el presidente municipal le mienta la madre a los que no lo quieren como sucedió esta semana…) su verdad: a los mentirosos, los sátrapas, los saqueadores, los depredadores, los traidores, los chayoteros, los locos psicópatas que en 25 años tuvieron en su tiempo el poder económico o político en sus manos aquí en Sayula y solo abusaron de él, menospreciando y dañando a otros.
Me han calumniado (dañando mi familia y relaciones), me han intimidado, amenazado y hasta hecho daño físicamente la última vez me rompieron tres costillas, me han cerrado las puertas y obligado a trabajar en trabajos para los que no estaba preparado ganando un miseria, para humillarme; pero ¿Sabe qué amigo lector? Eso no los hace menos sinvergüenzas y moralmente repugnantes para la historia de este municipio y… ya quisieran saber lo que a mí se me ha olvidado, todos y cada uno.
No, no estoy frustrado, lo volvería a hacer. No es fácil publicar durante 25 años ininterrumpidamente en medios locales una columna semanal de al menos cuatro cuartillas, no quiero que me den premios, ni que me paguen más, ni que me jubile Sayula, ni ser presidente municipal; como dijo José de Molina: "No escribo pa´que se admiren, ni pa´ me admiren tampoco, escribo porque es necesario, comunicarnos un poco…" Me doy por bien pagado Sayula, si por favor, no vuelven a elegir nangos para que nos gobiernen, no lo merecemos como municipio. Por favor. Gracias.
