viernes, 15 de julio de 2022

 El orgullo de Sayula se cae a pedazos

*Como se temía y se alertaba, el centenario Kiosco de Sayula, emblema de la ciudad se derrumba ante la indolencia de las autoridades.

*Serias incongruencias del actuar de las autoridades, desde el supuesto experto que lo va a reparar hasta el material que se va a utilizar.

Entre la realidad y la quimera, la intervención del Kiosco de la plaza de Armas de sayula

Por Rodrigo Sánchez Sosa/Cronista de Sayula


El Quiosco de la Plaza de Armas de Sayula, Jalisco en su reciente y necesaria  intervención,  ejecutada por Obras Públicas del Ayuntamiento 2021-2024, con permiso del Instituto Nacional de Antropología e Historia INAH, con licencia 060 vigente desde noviembre de 2021 y con vencimiento a noviembre de 2022, al frente del cual está el señor Francisco Javier Rosales, contratado por el ayuntamiento de Sayula como arquitecto perito en intervenciones de monumentos históricos, según nos informó la arquitecta Martha Leticia Ulloa Hernández, personal del INAH, luego de una llamada telefónica realizada a esa institución a su sede de la ciudad de Guadalajara, el pasado día 13 de julio, para esta investigación; pidiendo por ese medio informes sobre la intervención que de buena fe - no se ha supervisado la obra hasta la fecha - autorizó el INAH al actual ayuntamiento de Sayula. 
En el dicho de la arquitecta citada encontramos varias inconsistencias para la intervención de este inmueble de 1895, patrimonio del municipio que, hasta hace unos días estuvo a punto de desplomarse, como aquí lo señalamos oportunamente hace ya varias semanas. La primera y más notoria de ellas es que el perito encargado de la intervención Francisco Javier Rosales, no parece dar el perfil como especialista pues, hasta donde se sabe  o sé, no es arquitecto. Por otro lado, la supervisión de la intervención del Kiosco central de la plaza de armas de Sayula por parte del INAH no se ha llevado a cabo hasta la fecha, desconocen de primera mano lo que se está haciendo y cómo se está haciendo los especialistas de esta institución federal, la minuta y reportes de la intervención, según nos informaron, no la poseen. Ningún reporte del proceso como se requiere en el protocolo legal para estos casos, según nos informaron por teléfono en el INAH, se ha llevado a cabo.   
Además, la semana pasada el alcalde Daniel Carrión Calvario, apareció en un vídeo de la cuenta oficial del ayuntamiento de Sayula, informando sobre los trabajos en madera y los avances en estos, presumiendo la madera que será utilizada para restaurar el Kiosco principal de Sayula, la cual dijo era fina, muy superior a la madera que hoy en estado deteriorado posee el inmueble patrimonial, según él; lo cual suma a esta inconsistente intervención, porque, hasta dónde se sabe está es la madera original de esta estructura del siglo XIX, la misma tiene resistiendo  127 años con mínimo de mantenimiento y a la intemperie. 
Hasta donde se reporta en documentos históricos consultados, no hay mención de una intervención como la actual, por lo que el dicho del alcalde de Sayula no pasa de ser propaganda para su carrera política y no la verdad sobre la madera de esa estructura, trabajada  y probablemente producida en Europa, dado que en Francia fue construido este kiosco, donado a Sayula por el gobierno federal en tiempos del general Porfirio Díaz, que a su vez lo recibió como regalo de este país europeo, como ya se dijo antes. 
La cuestión es grave, un atentado al patrimonio, si se llega a probar que quienes intervienen el kiosco citado no son peritos autorizados por el INAH, pese a que este asegura tener la documentación en regla del "arquitecto". 
El daño a este patrimonio histórico, de ser así, sería casi tan grave como la demolición de el Jardín de Niños Celso Vizcaíno conocido ya como "El Páramo" , y la pérdida para nuestro patrimonio histórico, incalculable, pues su valor como bien patrimonial, del Kiosco, se perdería. 
El INAH cuida que las intervenciones de inmuebles anteriores al siglo XX en todo México, sean profesionales, tomando en cuenta el estilo y época de bien público a intervenir; pero el pobre presupuesto y la negligencia, sumadas a la corrupción y el cinismo de los que la practican como autoridades gubernamentales en funciones en municipios alejados de la zona conurbada de Guadalajara donde tienen sus oficinas tanto el INAH como la Secretaria de Cultura,  permiten muchas atrocidades por la nula supervisión, y a su vez la consecuente pérdida impune del patrimonio de Jalisco, en este caso. Esperemos que como prometió el INAH, venga a supervisar los trabajo y el peritaje involucrado en algo que con bombo y platillo, el actual ayuntamiento de Sayula esboza como un logro aplaudible de su gestión y administración del patrimonio, entre otras frivolidades en redes sociales.    

 Este emblemático inmueble de la Plaza de Armas de Sayula, data de finales del siglo XIX , 1895, es parte del conjunto arquitectónico de ese lugar y la base del mismo es considerada por Secretaria de Cultura del Estado según el arquitecto Julio Herrera Ozuna, ex titular  de la secretaria patrimonio arquitectónico de Jalisco, patrimonio relevante, por ser obra del célebre arquitecto jalisciense Antonio Arroniz Topete.
 La estructura del Quiosco de estilo francés, se presume fue donada por Porfirio Díaz al municipio de Sayula en la fecha citada, que a su vez, probablemente, a mediados del siglo XIX, Francia donara al gobierno de México. Quien esto escribe no ha encontrado documentos que certifiquen esto último de forma puntual aunque otros documentos de archivo parecen avalarlo en ese sentido. 
La evidencia gráfica, fotos del archivo histórico de Sayula que datan de 1870, antes de que ser construido el Parían (1882), dan cuenta de que esta estructura no existía por esas fechas. Mi suposición es que durante la colonia y los primeros años del México Independiente, en su lugar se encontraba la fuente que hoy está en el atrio de San José, y que antes estuvo en la plazoleta de San Sebastián y mucho antes en el centro de la Plaza de Comercio, hoy mercado municipal. Podría ser, por las cuatro fuentes de cantera que se construyeron en el mismo estilo, al mismo tiempo que el Parián en 1882, como parte de la remodelación de ese primer cuadro de la ciudad, se planeara así para hacer juego con la Fuente principal; pero, luego se recibió la donación de dicho Kiosco, y la fuente que hoy se encuentra en el atrio de San José, fue puesta en la Plaza de Comercio donde estaría hasta 1955. Le tocó al arquitecto Antonio Arroniz Topete, construir la base para el Kiosco. 
Lo anterior coincide con lo que se presume, pues para esas fechas Porfirio Díaz gobernaba México (1884 a 1911), y bien puede ser cabalmente cierto lo de la donación del Kiosco. 

Este inmueble histórico, el Kiosco de Sayula, es parte del patrimonio tangible del municipio y debe ser tratado con más respeto y no como  parte de una propaganda anticipada de campaña del acalde municipal de Sayula (con miras a sus ambiciones políticas), que al parecer intervine mal este patrimonio de los sayulenses, sin ningún miramiento y con la complicidad involuntaria del INAH.

miércoles, 13 de julio de 2022

 Logística de la conquista y colonización de México

Por Rodrigo Sánchez Sosa/ Cronista de Sayula

“La conquista de México no fue exclusivamente la lucha y triunfo de los españoles frente a los indios. Fue un acontecimiento mucho más complejo. El hecho bélico no se desarrolló exclusivamente entre dos grupos bien diferenciados. Tampoco podemos observarla como una historia maniquea, la lucha de los malos contra los buenos, es decir los españoles contra los indios. Los españoles tenían orígenes diversos. Los había provenientes de diversos reinos, desde el norte hasta el sur de la península ibérica: castellanos, andaluces, extremeños. Incluso llegaron individuos de otras regiones más distantes como la península itálica, Francia, Países Bajos. Hasta negros estuvieron presentes en las conquistas. 


En cuanto a los grupos indios también eran diversos, con marcadas diferencias en sus niveles de integración sociocultural. Lo que hoy llamamos México contenía dos grandes áreas que rebasaban las dos fronteras actuales de nuestro país: Mesoamérica y Aridamérica. La primera compuesta de pueblos sedentarios y agrícolas, la segunda de aquellos que habitaban en tribus de nómadas y cazadores-recolectores. Los que vivían en el centro y sur de nuestro actual territorio eran tratados duramente por el pueblo mexica y su fuerza se mostraba en el cobro del pago de los tributos. Los odios hacia este pueblo por parte de otros grupos sometidos fueron sumamente importantes y esto nos hace entender las necesidades de alianzas con el fin de delimitar y hasta vencer al 'imperio' mexica. No todos los indios combatieron contra el conquistador, y sí por el contrario algunos grupos apoyaron la conquista de la ciudad de MéxicoTenochtitlan, cansados de sus abusos y cargas tributarias, como fue el caso de los tlaxcaltecas. Una vez caída la ciudad de Tenochtitlan el 13 de agosto de 1521, día de san Hipólito mártir, fueron tantas las consecuencias que la mayoría de las provincias del imperio mexica e incluso señoríos independientes como los de Michoacán,  (Tzaulan) Meztitlán y Tehuantepec decidieron pactar las condiciones de la sujeción a España, antes de verse devastados. A lo largo del siglo XVI se sucedieron rebeliones indígenas en contra de los españoles (en Sayula en 1541), lo que mostraba que la caída de la ciudad de México no pacificó todo el territorio. Al contrario, conocemos sangrientas luchas de facciones promovidas por algún español inconforme y ambicioso que se rebeló abiertamente contra Hernán Cortés. Entre 1524 y 1550 se sucedieron otras muchas conquistas hacia norte y sur, las que se llamaron luchas de pacificación para someter tanto a indios como españoles. Como resultado se sometía el territorio en las zonas noroeste y sureste al poderío español. Territorios extensos como Chiapas, Centroamérica, Yucatán, Jalisco, Colima fueron sojuzgadas con violencia y crueldad. Los mismos indígenas fueron actores importantes de apoyo para los españoles conquistadores. Para mediados del siglo XVI los españoles ya tenían sometida el área de Mesoamérica. La ruptura del orden prehispánico y la imposición de un nuevo orden político, económico, social y cultura se hizo presente.

 ¿Cómo asegurar la unidad de la nueva población recién conquistada bajo una ideología común? La respuesta fue la imposición del cristianismo. Con la espada de los conquistadores se impuso también la cruz de la evangelización, símbolo del cristianismo y por tanto de civilización, según la mentalidad occidental. Una vez concluidos los primeros capítulos guerreros Hernán Cortés, hacia 1523, solicitó al emperador Carlos I su apoyo para iniciar la conversión de los indios. De hecho desde que el conquistador desembarcó en Veracruz en 1519 bautizó a algunos indios caciques, con el apoyo de su capellán Bartolomé de Olmedo, de la Orden de la Merced. La implantación de una nueva religión debía realizarse por hombres convencidos de su vocación a la vida religiosa, con un respeto enorme a sus votos de pobreza, castidad y obediencia, su trabajo pastoral, su entrega al trabajo desinteresado con los indios y su disponibilidad total, lo que mostró una imagen distinta del español. A diferencia de ellos, los religiosos viajaban a pie, con su hábito, comían de lo que les ofrecían los indios, dormían en petates y no deseaban cosas materiales. Para España la conquista armada, la explotación económica y la dominación política sobre los indígenas, únicamente se podían justificar si se les consideraba como medios para alcanzar la conversión de éstos al cristianismo y rescatarlos de las manos del demonio. Por eso la evangelización (anuncio de la buena nueva) fue una prioridad de la corona, de los teólogos, de los conquistadores para que los religiosos se ocuparan de ello.

La selección de los religiosos que vendrían de España para la evangelización debía elaborarse de una forma sumamente cuidadosa. Así los franciscanos, dominicos y agustinos fueron los religiosos idóneos para llevar a cabo una empresa de tales dimensiones, especialmente porque estas órdenes religiosas habían sido recientemente reformadas en Castilla por el Cardenal Cisneros, el confesor de Isabel la Católica. Durante el siglo XVI el clero regular (las órdenes religiosas) se había ido apartando de las reglas de sus fundadores y por tanto su disciplina se había relajado. Las reformas dieron por resultado una revisión a fondo de la vida religiosa y por ello intentaron volver a su carisma original. La experiencia misionera, organización jerárquica, vida de comunidad, sólida preparación teológica y filosófica los distinguía de cualquier otro grupo. Los primeros religiosos buscaban renovar la iglesia de Cristo fundada mil quinientos años antes. Pensaban que el trabajo con los aborígenes renovaría los primeros años de la Iglesia, es decir una comunidad fiel, desprendida de los bienes materiales, un acercamiento a la utopía de una sociedad cristiana perfecta, restaurando las primitivas comunidades cristianas narradas en los Hechos de los Apóstoles del Nuevo Testamento, lo que precedería al Apocalipsis. Una iglesia, finalmente, que equilibraría la facción que se había dado con la separación de los herejes luteranos. Los franciscanos, los primeros en llegar a las nuevas tierras, arribaron en 1524. Estuvieron precedidos por tres notables personajes: Fray Juan de Agora, fray Juan de Tecto y fray Pedro de Gante. Ambos grupos dieron un testimonio que llamó la atención de los indígenas: se desplazaron a la ciudad de México desde Veracruz a pie. Con el tiempo los indios los adoptaron como sus protectores frente a la ambición de la mayoría de los conquistadores. Por lo anterior podremos comprender cómo para los españoles que llegaron a mesoamérica, la conquista y la explotación de los indios en México sólo se podía justificar al plantearse como medios para llevar a cabo la conversión de éstos al cristianismo. La idea de guerra como cruzada, nacida durante la lucha contra el Islam, hacía necesario que a los soldados siguieran los sacerdotes. Por ello entre 1524 y 1560 llegaron a México cerca de cuatrocientos religiosos, que ocuparon las zonas más pobladas de indios (centro y sur del territorio actual) y quienes se distribuyeron la geografía del virreinato y atendieron zonas carentes de evangelización. Sus testimonios arquitectónicos aún están presentes en los conventos de la segunda mitad del siglo XVI, quizá las más bellas construcciones de este siglo, en ocasiones tan poco conocidas por los jóvenes, por desgracia. Para adentrarse en tierras ignotas los religiosos se hacían acompañar por un grupo de indios cargadores, intérpretes y guías quienes les facilitaban los mejores caminos y los dirigentes de los pueblos. Una vez establecidos los religiosos en poblados, iniciaban sus labores de evangelización. Aprendían lenguas diversas, trataban de comunicarse poco a poco con los indígenas sin necesidad de intérpretes y educaban especialmente a los niños y jóvenes quienes pasaban largas temporadas en los conventos con los religiosos. Fue precisamente la nueva generación la que denunció las prácticas idolátricas de sus padres y la que se identificó rápidamente con la nueva cultura religiosa cristiana. El ejemplo más claro ocurrió en Tlaxcala, donde el hoy beatificado Cristobalito fuera apaleado por su padre por denunciar la continuidad de las prácticas religiosas prehispánicas. La evangelización se pudo llevar a cabo gracias al apoyo de las autoridades políticas de la Nueva España. Primeramente Hernán Cortés, posteriormente los dos primeros virreyes don Antonio de Mendoza (1535-50) y don Luis de Velasco (1550-64) impulsaron las tareas de reducción de pueblos y traza urbana. Por otro lado, la jerarquía de la Iglesia, arzobispos y obispos, facilitaron las tareas de evangelización, además de la petición del trabajo del clero secular lo que ayudó a la expansión y consolidación de la cristianización. Todo lo dicho anteriormente nos llevaría a una visión idealista de un triunfo total de los españoles y la implantación de la nueva religión, pero estudios recientes nos dan otra perspectiva. No podía darse en unos cuantos años la conversión de los indios que heredaron creencias milenarias. ¿No sería más bien una conquista de ellos frente a los españoles haciéndoles pensar que la nueva religión se enraizaba? Es decir, en apariencia se dio el cambio. Los indios seguían las enseñanzas de los frailes y mostraban una aceptación satisfactoria. Las construcciones de los conventos realizados por los indios eran la prueba. No obstante en la intimidad de sus hogares las creencias en los dioses antiguos permanecía, al menos durante las primeras generaciones. ¿Cómo explicar que en los cimientos de las iglesias se posaban las representaciones de las deidades antiguas? Las continuidades no podían romperse de la noche a la mañana. Y así entendemos cómo las crónicas de principios del siglo XVII exaltaron sobremanera los triunfos de los primeros religiosos, lo que da una pista de desconfianza de una evangelización concluida. En los poblados más alejados de la influencia de los religiosos la religión prehispánica continuaba incluso con sacrificios humanos. Después de la primera evangelización llegaron otras órdenes religiosas como los carmelitas descalzos, mercedarios, dieguinos y jesuitas, éstos en 1572. La orden tuvo una expansión hacia el norte del virreinato donde crearon zonas de misión exitosas hasta su expulsión en la segunda mitad del siglo XVIII. Pero también se asentaron en ciudades criollas (como Sayula) donde abrieron colegios educando a la élite." (El Virreinato Novohispano en tiempos de los Austria, Manuel Ramos Medina.)


 Política, corrupción, ineptitud, impunidad y negocios.

Por Rodrigo Sanchez Sosa

La corrupción permite que gente inepta acceda al poder, así mismo requiere de la impunidad para que este mal generalizado en el mundo producto del sistema global impuesto genere a su vez negocios y jugosas ganancias para una pequeña elite de empresarios, banqueros y políticos desde el  nuevo orden global que se impuso a partir  la década de los noventa y que en México consolidó el PRI durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y llevó a la derecha panista al poder en el año 2000; con todo lo que implica socialmente el cambio de valores: todo se compra, todo se vende en un orden político social controlado por mafias cuyo único fin es la ganancia a cualquier precio y para lo cual se corrompió la figura del estado como rector de la economía, se infiltró el poder judicial consolidando la impunidad para quien pueda pagarla y se potencio la exclusión social en base a prejuicios racistas y clasistas derivados de la historia colonial del país y su prejuicio euro céntrico. 


Señalemos un ejemplos de estos males sistémicos confundidos con valores: Previamente a todo este escenario terrible e inhumano, es necesaria la preexistencia de la corrupción como forma de vida y de hacer política en un país, tres letras resumen esto en México: PRI.

Los ineptos son producto de la corrupción porque no se trata en este marco referencial de ser eficiente, confiable, profesional y productivo, sino de simularlo y corromper para generar ganancias ilícitas para beneficio de grupúsculos de poder de las elites antes citadas. El inepto es el tonto útil del crimen organizado en todas las esferas  que controlan los criminales en el estado mexicano.

El estado de derecho simulado que deriva de las actividades de la corrupción en el país es a su vez condición necesaria que impone la impunidad como condición necesaria. El poder judicial en México saturado de corrupción se ha vuelto un monolito in amovible que representa la frustración del cambio en la nación.

Todo lo anterior permite que banqueros y empresarios corruptos (incluidos los cárteles de la droga) y ladrones hayan infiltrado el poder del estado mexicano al grado de imponer gobernantes y una moral pública. Esta forma de hacer negocios en México está más cerca de las formas mafiosas y criminales que de la ideal del liberalismo económico y sus dogmas de donde quieren derivar su justificación ética apelando al ideal de la "democracia" liberal-occidental.

El resultado de todo lo anterior es un país saqueado, empobrecido, reducido a la ignorancia y el analfabetismo funcional, con una clase ilustrada convenciera e inmoral que vive al lado de una clase media simulada y un gran mayoría de clase trabajadora sumida en la pobreza que representan más del 80% de los habitantes de esta nación. El país está la borde del desastre humano y ecológico, intentando una trasformación pacifica que enfrenta problemas tan fuertes como la deforestación y la sequía. Ni hablar de nuestro ayuntamiento de juguete que no pinta en un escenario así, ya no digamos como solución, ni siquiera como problema, son una bola de chamacos mediocres que no saben ni en qué mundo viven, aquí un ejemplo de lo grave que es la peladera de cerros en la región, ojalá llean este artículo aunque sea para que se enteren, si es que saben leer. Apareció en Reporte Índigo hace unos días como "Los riesgos de la explotación del aguacate en Jalisco" firmado por Luis Herrera: 

La apertura del mercado estadounidense para los productores de aguacate de Jalisco ha despertado grandes expectativas de índole económica, sin embargo, han sido las propias autoridades locales las que han puesto sobre la mesa la posibilidad de que ese acuerdo comercial genere externalidades negativas para los ecosistemas del estado. Sin todavía haber comenzado a exportar ese cultivo hacia los Estados Unidos, el Gobierno de Jalisco clasifica al aguacate como uno de los "principales motores de deforestación" en la entidad, lo que evidencia que los riesgos ambientales de la apertura comercial podrían ser mayúsculos. El pasado 25 de marzo de 2022, unos días después de que se reunieran instancias federales y estatales para avanzar en los preparativos que requiere la exportación del aguacate jalisciense, el gobernador Enrique Alfaro dijo que "esta es toda una ruta de trabajo y coordinación entre Jalisco, México y el Departamento de Agricultura del país vecino para exportar aguacate jalisciense, pero también para garantizar su calidad, así como el compromiso medioambiental". El 23 de marzo de 2022 se había celebrado esa reunión entre la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Jalisco (SADER), con dependencias federales y la Asociación de Productores y Exportadores de Aguacate de Jalisco (Apeajal): "con el fin de revisar a fondo el Plan de Trabajo Operativo (PTO) para la exportación de aguacate a Estados Unidos". Durante su intervención, la titular de SADER Jalisco, Ana Lucía Camacho, lanzó un exhorto para proteger al medio ambiente ante las transformaciones que podrían sobrevenir para ese sector productivo en el estado. El acceso al mercado estadounidense que tendrán pronto los productores aguacateros de Jalisco podría convertirse en una mina de oro que detone un segundo auge de ese cultivo, lo que a su vez podría generar una nueva ola expansiva de deforestación para las zonas forestales del estado. De hecho, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de México, Víctor Villalobos Arámbula, da por sentado que la posibilidad de exportar el aguacate hacia el país del Norte provocará un crecimiento de esa industria en el estado.

El panorama actual es el siguiente, según lo señaló el Gobierno estatal: "Jalisco tiene 15 municipios declarados como libres de barrenadores (uno de los principales requerimientos para exportar a EUA), lo que equivale a 22 mil 107 hectáreas de aguacate, de 2 mil 900 productores, que corresponden a 3 mil 663 huertos (…). Sin embargo, se enfatizó que todos los huertos serán sujetos a revisión previa por parte de esa dependencia como un primer filtro y por el USDA en segunda instancia". El 21 de marzo de 2022, cuando el Gobierno de Jalisco anunció que se había sumado al "Plan de Acción de Manaos" para la conservación de bosques, una iniciativa del Grupo de Trabajo de Gobernadores sobre Clima y Bosques (GCF-TF), también advirtió que el aguacate representa un "motor de deforestación".

"Actualmente se cuenta con la estrategia de integración de la biodiversidad en los sectores productivos que involucra los tres principales motores de deforestación: aguacate, carne de pastoreo y agave. (…) Jalisco cuenta con una superficie forestal de 4 millones 402 mil 540 hectáreas, que representa el 56 por ciento de la superficie estatal, cerca del 17 por ciento de la superficie forestal de la entidad se encuentra en Áreas Naturales Protegidas (ANP), más las áreas categorizadas como humedales de importancia internacional (Ramsar)".

Aun sin el aliciente del mercado estadounidense, durante los últimos años los plantíos de aguacate tuvieron una expansión vertiginosa en el estado, aunque a costa de las zonas forestales. En la reunión del 23 de marzo de 2022, se hizo mención de este crecimiento: "José Seferino Cortez González, expresidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Aguacate de Jalisco (Apeajal), informó que en el año 2000 había mil hectáreas establecidas del fruto en la entidad, y actualmente, hay una superficie que supera las 27 mil hectáreas, de la cuales 12 mil podrían iniciar la exportación a Estados Unidos", según lo informó el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica). El 30 de julio de 2019, cuando el Gobierno estatal presentó una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), tras detectar cambios de uso de suelo ilegal sobre los bosques de Jalisco, la autoridad local informó que ´de 2011 a la fecha, se tiene registrada una afectación de mil 573.80 hectáreas por cambio de uso de suelo en el Complejo Volcánico de Colima y en la Sierra del Tigre, específicamente en 13 municipios. (…) El 80 por ciento de la superficie deforestada corresponde a bosques de encinos y selvas caducifolia, cuyos principales factores de pérdida son: la ganadería, el cultivo de agave y, recientemente, de aguacate´."

La muerte de un adolecente en los terrenos del tianguis de Sayula, derivada de omisión del actual ayuntamiento, una tragedia muy lamentable; nos pone en perspectiva del riesgo al que nos expone un ayuntamiento irresponsable y omiso en cuanto a las consecuencias que podrían escalar en forma  trágicas en relación a la  deforestación del municipio que, como en el caso del tianguis, era solo cuestión de tiempo para que la tragedia se diera como producto de la corrupción, ineptitud e impunidad que benefician solo a unos cuantos.