EDITORIAL: Ricardo Salinas, el gran explotador...
Cuando crees que mereces más
Amarás, pues, al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas; este es el principal mandamiento. Lectura de la Biblia (Marcos 12:30).
Esto quiere decir que no tendrás otra deidad a quién amar; amarás a tu dios, por encima inclusive de tu propia vida; nada ni nadie puede tener prioridad, ni leyes de hombres, ni pensamientos, ni autoridades de ningún tipo. Al parecer hay personas como Salinas Pliego que no tienen otra cosa a quien amar si no es dinero.
Testimonios de personas que han trabajado en empresas del Grupo Salinas, evidencian las exageradas jornadas de hasta 12 horas, los ínfimos salarios y el abuso hacia los clientes. Los obligan a trabajar 7 días a la semana, durante la época de Covid si faltaban a laborar los sancionaban o los despedían, les ponían metas y si las lograban no les daban el incentivo argumentando la epidemia, los productos que ofrecen como nuevos en muchos casos son artículos usados y, si hay reclamo, sancionan al vendedor quitándole de su salario el impuesto del artículo.
¿Qué empresa o negocio que sólo busca el lucro y no la satisfacción de sus clientes no se encarrera hacia el barranco de la perdición?
Así como trata a sus trabajadores (los nadie), quiere vivir en todos los ámbitos que se mueve; un ejemplo es el hecho de la noticia cuando fue obligado por la Bolsa de Valores de New York a retirarse por tramposo (quiso un coyotito truquear a los coyototes); aquí la nota del Siglo de Torreón: "Salinas, mayor accionista y fundador de TV Azteca con 59.8 por ciento de participación, logró la aprobación para retirar a dos de sus empresas de Wall Street y así evitar un escrutinio de los reguladores de Estados Unidos, que presentaron cargos de fraude en su contra y de TV Azteca…" (Siglo de Torreón, 13/03/2017).
Ricardo salinas Pliego deudor por más de 63 mil millones de pesos a México, mediante impuestos: SAT.
La perspectiva de su pensamiento radica en la narrativa que se describe enseguida:
" Ser ventajoso con los que valen menos que una lavadora, altanero y sin respeto hacia los representantes sociales.
" Dice que entre más dinero tengas debes tener más privilegios políticos, sociales y fiscales. Por eso tiene la mitad de su vida sin trabajar y más de la otra mitad sin pagar impuestos.
" Su "estatus" hace ver que la moral, la justicia la ética y la verdad sean actos que le impiden liberarse de las restricciones impuestas por las leyes que nos rigen.
" Las estructuras de poder deben operar en la sociedad para regular y disciplinar a los individuos, no a los empresarios; también estaría interesado en las formas para que los individuos resistan estas estructuras de poder.
" Aboga por una anarquía empresarial, donde los empresarios pongan las leyes y no el gobierno o el pueblo. A eso lo llama libertad.
" Incita al pueblo a armarse. (Cómo si estuviese el horno para bollos).
Dicho por el señor presidente "quieren la libertad del zorro dentro del gallinero".
La exagerada soberbia del potentado se enreda con la extrema necesidad del labriego y llega a parir la sobreexplotación dentro de las empresas Salinas.
Los premios ilusorios tales como el trabajador o vendedor del mes o del año, por hacer ventas más que ninguno otro, sólo le incrementan sus ingresos en 200 pesos a la semana; esas aventuras ahogan por inanición moral a la dignidad de los empleados.
Se le acabaron los tiempos y el señor Salinas no acepta que va directo al despeñadero, se precipita a su perdición, y no por fuerzas ajenas, es por su necio y ciego egocentrismo, ambición, codicia y avaricia. (Piensa que es su ingenio el que fructifica y multiplica su dinero, pero no sabe o ignora que es el tiempo y vida de los trabajadores lo que le reditúan).
Esta persona vive para su dios llamado dinero, a él le entrega su vida, su alma, su corazón, su mente y no le importa nada ni nadie.
Es un ser tan pobre que sólo tiene su dinero.
Moises Zepeda Gomez /Para Horizontes
