miércoles, 15 de mayo de 2019

Incendios arrasan hasta con el ganado; suspenden clases por contingencia


En lo que puede ser la peor serie de incendios en muchos años, en Ciudad Guzmán y Zapotiltic, la SEP se vio obligada a suspender las clases en toda la zona sur debido a que se decretó una contingencia ambiental por el efecto de los múltiples incendios  en los alrededores de estos municipios mismos que arrasaron hasta con el ganado y en general con toda la fauna. Por otra parte, han aumentado el número de protestas diversas en el sentido de que se prohiba el cambio de uso de suelo de toda esta zona, previendo que dichos incendios hayan sido intencionales y que en el fondo esa sea la causa. Entre otras denuncias que se ven en las redes sociales esta es una de ellas: “Debido a los incendios forestales que se han suscitado en los últimos días en la sierra conocida como "La media luna" al noreste del valle de Zapotlán el Grande Jalisco, solicitamos el que se investigue de manera clara y transparente el origen de los mismos y se sancione de manera contundente a quien o quienes hayan provocado este ecocidio.
Así mismo solicitamos el que se establezcan estrategias de reparación de los bosques, con el propósito de que no se cambie el uso de los suelos aprovechándose de esta tragedia; ya que existen grupos empresas dedicadas al cultivo del aguacate y berries que buscan un beneficio particular y lamentablemente en los últimos años los bosques del valle de Zapotlán se han visto disminuidos dramáticamente por esta actividad, con lo cual el deterioro en el equilibrio climatológico se ha visto afectado y por ende los que habitamos en este valle sufrimos las consecuencias.
Agradecemos la atención y las consideraciones se sirva al presente, seguros de que actuarán pensando siempre por el bienestar de la sociedad y la preservación ecológica del medio ambiente. https://semanariohorizontes.com
      Se realizan reparaciones por lo menos “inadecuadas” en el Santuario Guadalupano 

Por lo menos del todo inadecuadas son catalogadas las reparaciones que se llevan a cabo en al Santuario de Guadalupe en el sentido de que se hacen labores sobre un cabezal de una puerta ricamente ornamentada apoyando el andamio, -oiga usted- ¡Sobre la duela de madera!, es decir, ni siquiera un plástico para recoger el polvo que caiga, lo que se denuncia, es una labor del todo inapropiada de acuerdo a la riqueza arquitectónica a la que le están metiendo mano. Es sin duda, una labor que debería estar supervisando el INAH o en su defecto la propia dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento. El INAH sobre todo, indudablemente tendría que intervenir como mínimo, emitiendo un diagnóstico técnico sobre las reparaciones y todo tipo de recomendaciones de cómo deberían realizarse. Nos preguntamos, ¿está enterado el INAH?.  Preguntando por aquí y por allá nos hemos enterado, (por si les interesa a los hoy restauradores) que hay una escuela en Guadalajara que se llama ECRO, que significa Escuela de Conservación y Restauración de Occidente. EXPERTOS de a de veras, que bien podrían efectuar una labor calificada de restauración tratándose de joyas arquitectónicas como bien lo es el altar del Santuario de Guadalupe. https://semanariohorizontes.con

La Mano del Metate

Por Hugo Rodríguez Vázquez

Para eso sirve la Casa de las Cultura?

Comentario de uno de nuestros lectores, ¿para esto quieren la Casa de la Cultura?., no manchen. Un letrero gigante de una empresa de lentes o gafas haciendo su agosto en nuestro máximo espacio cultural de Sayula. Por cierto ofertas que son un engaño para la gente. Ya abundaremos al respecto.

 Otros árboles podados en el viejo camino a Usmajac que igualmente los podan y dejan el tiradero de ramas. Hay que recalcar que no sólo se ve bastante mal las ramas dejadas en el lugar, sino que, al poco tiempo esas ramas se secan y serán en corto tiempo las causantes de que con una “bachicha” de cigarro, enciendan y luego termine la vida del mencionado árbol. De esta manera es como se inician los incendios de todo tipo y en cualquier lugar.


Va con dedicatoria al ayuntamiento que recién anunció a los vecinos que se harían objeto de una sanción administrativa a quienes saquen la basura antes de las nueve de la noche. Empero, cuando es casi medio día y aún no pasa el camión de la basura???. A quién se va a sancionar....?Porque ya no es culpa de los vecinos que esté a la interperie.
                 Política Modernidad y sociedad.

Por Rodrigo Sánchez Sosa
La marcha "Fifi" de este domingo en la ciudad de México, planteo un México alterno, un México moderno, blanco, emprendedor, de derecha, liberal; pero también racista, clasista y radical; los discursos de odio, mezclados a los criterios emprendedores de la teoría de la sociedad de competencias y a una actitud de superioridad intelectual que no se justificaba en sus actos, vivieron patética la visión de aquella gente, que para los medios opositores al actual régimen mexicano, fueron decenas de miles, viendo incluso estos medios y hasta los extranjeros un aumento en la oposición ciudadana al presidente de la república que caía según estos mismos, unos puntos porcentuales en su popularidad. Cosa falsa desde la lógica matemática, pues son apenas estos manifestantes sumados todos, una pequeña minoría en relación a los 30 millones de votantes el pasado julio de 2018 en favor de Andrés Manuel López Obrador.
Pero ¿Cómo explicamos tanta contradicción en esta minoría de clase alta, privilegiados del antiguo régimen y pretenciosos clasemedieros que quieren "salvar" a México? Bueno, existe una teoría sobre la sociedad actual de primer mundo que podría darnos razón o luz sobre estos émulos de tercer mundo que imitan los valores y formas de vida de una sociedad occidental de primer mundo y que por ello son tan patéticos, contradictorios, extremistas y potencialmente violentos. Según el filósofo sudcoreano Byung-Chul Han:
"Concebir una imagen de las sociedades modernas occidentales es, casi de manera inevitable, acudir a aquella en la cual las fábricas, las máquinas, las ciudades y el trabajo sirven como signos que la definen o determinan. La modernidad, además de encarnar el discurso ilustrado de la ciencia, la democracia, la ciudadanía y la república, es un momento o "época" inentendible sin el capitalismo liberal que, económicamente, fraguó las relaciones sociales en el mundo del trabajo. En tal sentido, la idea moderna de la libertad y la propiedad es central para comprender los acontecimientos que se gestaron y se gestan en este contexto civilizatorio. Pero esta época ha sufrido mutaciones importantes desde sus orígenes en los siglos XVIII y XIX: del capitalismo fabril al de los servicios inmateriales; de la centralidad de la fuerza de trabajo corporal obrera a la fuerza de trabajo cognitiva o del conocimiento; del trabajo regulado a la flexibilización laboral; de las fábricas a las empresas o compañías; del trabajador al colaborador o empresario de sí mismo. Mutaciones que se describen y nombran según el  "punto de vista" o repertorio de intereses que los autores posean: sociedad posindustrial, posmoderna, líquida, etc.
Dentro de estos autores, el filósofo coreano-alemán Byung-Chul Han ha sugerido una interpretación singular del presente de las sociedades occidentales en el capitalismo, la que nombra como la sociedad del rendimiento. Para este autor, el rendimiento, la autoexplotación o la sobreabundancia de positividad son rasgos centrales para comprender la actualidad del mundo; en siete apartados y setenta páginas, expone los argumentos justificatorios de su lectura y propuesta de comprensión, acudiendo a una interpretación crítica de los postulados de algunos autores representativos de las ciencias humanas y sociales, para luego exponer las tesis de lo que él llama la sociedad del cansancio, que le da el nombre a su libro, y, al tiempo, a su propuesta frente a las vicisitudes del capitalismo contemporáneo. La primera interpretación crítica, sobre la que insistirá en el trascurso del texto, la hace a la lógica de pensamiento que expone Roberto Esposito y que tiene que ver con el procedimiento inmunológico. Este procedimiento se caracteriza por las acciones de ataque y defensa que buscan repeler lo extraño, así lo extraño no pretenda ningún acto hostil, al punto de ser eliminado por "culpa" de su extraña otredad. La clasificación del adentro y el afuera será la topología en la cual se hace posible localizar lo idéntico y lo extraño, la identidad y la otredad, como parte de una dialéctica de la negatividad en la cual la otredad hace parte de la constitución de lo propio. Pero la denuncia de Byung-Chul es el ocaso de esa dialéctica y de la otredad; estamos asistiendo a la instauración de lo idéntico en todo(s), a la hibridización o promiscuidad general donde la negatividad de lo otroextraño es reemplazada por la "sobreabundancia de lo idéntico: el exceso de positividad". Es decir, habitamos un "espacio libre de negatividad de lo idéntico, ahí donde no existe ninguna polarización entre amigo y enemigo, entre el adentro y el afuera, o entre lo propio y lo extraño"; una homogeneización permisiva da lugar a la masificación de la positividad o al fin de la extrañeza negativa de lo otro. Esta tesis del ocaso del procedimiento inmunológico permite la crítica a la noción de la sociedad viral de Jean Baudrillard, en tanto el virus es un
agente inmunológico, ataca lo otro distinto a él, pero solo ese otro permite la existencia del virus, tal como Baudrillard asume al terrorismo como figura principal de la violencia viral. El otro inmunológico debe ser eliminado física o simbólicamente, las prácticas sexistas, racistas, xenófobas, excluyentes o depredatorias operan en esta lógica que quiere negar la negatividad, el aguijón de la otredad. Esa es la batalla constante del virus, y la cura del conflicto y la paz. Siempre habrá un otro, chivo expiatorio, al cual dirigir las fuerzas. Dentro de la misma lógica de interpretación critica, el filósofo coreano-alemán propone la mutación de la sociedad disciplinaria, descrita por Michel Foucault, a la sociedad del rendimiento. Ya no estamos del todo en la topología de la cárcel, el manicomio, el ejército o la Iglesia, ahora asistimos a los centros comerciales, los gimnasios, las oficinas, los laboratorios genéticos, y, al mismo tiempo, hemos pasado de los "sujetos de obediencia" a los "sujetos de rendimiento", los primeros caracterizados por el no-poder, en tanto disciplinados, docilizados y normalizados al orden social; los segundos signados por el poder-hacer sin límites, gestores de múltiples emprendimientos personales. Este cambio o mutación topológica y subjetiva es la tesis central y profunda de Byung-Chul: el paso de una sociedad donde los sujetos estaban inscritos en regímenes de obediencia disciplinar e instituciones y profesionales encargados de administrarla sobre el otro inmunológico u objeto de captura social, pero en la otra sociedad el poder tiene un "plural afirmativo 'Yes, we can' [que] expresa precisamente su carácter de positividad. Los proyectos, las iniciativas y la motivación reemplazan la prohibición, el mandato y la ley. A la sociedad disciplinaria todavía la rige el no", a diferencia de la sociedad del rendimiento, que tiene como rasgo esencial el éxito personal, el sí puedes. "El sujeto de rendimiento está libre de un domino externo que lo obligue a trabajar o incluso que lo explote. Es dueño y soberano de sí mismo". Es decir, no está interpelado por un otro que lo coaccione, se ha separado del procedimiento inmunológico, es libre y puede-poder-hacer. En este punto, el autor se interroga acerca de las consecuencias de dicho ejercicio de la libertad y expone su tesis más radical:
 La supresión de un dominio externo no conduce hacia la libertad; más bien hace que libertad y coacción coincidan. Así, el sujeto de rendimiento se abandona a la libertad obligada o a la libre obligación de maximizar el rendimiento. El exceso de trabajo y rendimiento se agudiza y se convierte en autoexplotación […] Esta autorreferencialidad genera una libertad paradójica, que, a causa de las estructuras de obligación inmanentes a ella, se convierte en violencia."  (Julio Cesar Rubio Licenciado en Ciencias Sociales Master en Educación Popular y Desarrollo Comunitario)

  Se fugan dos reos del Cereso

Esta mañana el Coordinador de Seguridad del Gobierno del Estado Macedonio Tamez Guajardo y el Director de Reinserción Social, José Antonio Pérez Juárez, dieron a conocer que las autoridades iniciaron la búsqueda de dos reos que se fugaron del Cereso de Ciudad Guzmán.
En rueda de prensa, informaron que las cámaras de seguridad grabaron el momento en que los sujetos se fugaron brincando la barda y corrieron con rumbo a la carretera El Grullo – Ciudad Guzmán sin que se diera ningún aviso de forma inmediata por parte de las autoridades penitenciarias.
Dijeron que uno de los sujetos estaba detenido por el delito de robo calificado y otro más por el delito de homicidio por lo que ante esta situación se realizó la detención de algunos de los custodios y testigos para que respondan por estos hechos.
Son al menos tres custodios los que están bajo investigación así como el director del centro penitenciario que fue removido de su cargo.
Se estima que en este centro penitenciario existe una sobre población del 15 por ciento de su capacidad, aunque no se especificó la cantidad de población actual.
Especial para Horizontes....
El Sayula de 1917 al nacimiento de Juan Rulfo
Reportaje de Investigación de  Rodrigo Sánchez Sosa, Cronista de Sayula 

A  mediados del mes de Mayo de 1917, Sayula vivía un orden político-social semifeudal, las populares haciendas avaleñas que se pusieran de moda entre los ricos españoles de la capital del Estado a finales del siglo XVIII, se habían convertido ya para el siglo XX en haciendas porfiristas, como producto de las leyes de reforma y la apropiación, concretamente por la ley Lerdo de las tierras comunales indígenas y propiedades rurales y urbanas de la iglesia, por parte de los hacendados y terratenientes, algunos de los cuales, como en el caso de Jacinto Cortina, poseían ejército propio con el aval del gobierno. La bonanza económica y estabilidad social  que trajo el régimen de Porfirio Díaz a Sayula, no sólo hizo exitosamente productivas las haciendas de la región, que incluía el Valle de la Laguna de Sayula, sino ahora también el Llano Grande, un bajío de la Sierra Madre Occidental pegado a los volcanes, paso natural al Océano Pacifico cuya entrada era la ex Alcaldía de la Provincia de Ávalos; donde se asentaban pueblos como Apango, San Gabriel, Jiquilpan, Tuxcacuesco y Tonaya; y las haciendas de La Lagunilla, Los Noxtles,  La piedra, Zenzontla, La piña, Telcapana,  Apulco y San Padro Toxín, esta última propiedad del abuelo de Juan Rulfo y administrada por su padre, Juan Nepomuceno Pérez Rulfo, Don Cheno.

La influencia de Sayula se había extendido a eso municipios gracias al éxito de los hacendados vinculados a Sayula que acapararon tierras desde finales del siglo XVIII en el bajío del Llano Grande. A pesar de existir límites políticos entre el cuarto Cantón de Sayula y el municipio de San Gabriel desde que en 1853 se separará de éste para formar parte del 9º Cantón de Zapotlan, y de que Apango alguna vez parte de La Provincia de Ávalos en este tiempo estuviera fuera de su jurisdicción, la relación e intercambio entre el Llano Grande y El Valle de la Cuenca de Sayula, el antiguo Tzaulan, debido al control de las haciendas por parte de vecinos de Sayula, como Talcapana propiedad de Jacinto Cortina, sayulense al que Munguía Cárdenas le atribuye ser la inspiración del personaje Pedro Páramo de la novela homónima de Juan Rulfo; era marcada e importante. Sin embargo, la sierra que se interponía entre los dos valles, afectó la integración entre ambas regiones del sur de Jalisco, sin olvidar la identidad propia de esa región transvolcánica enraizada en la antigua Provincia de Amula (siglo XVI).
"Desde la llegada de los españoles a la región, abundaron los originarios de Vizcaya que, entrando por Sayula, subieron a la sierra de Tapalpa donde proliferaron, pasando luego a la región el ´Bajo (El Llano Grande), asiento de pueblos como San Gabriel, Tonaya, Tuxcacuesco, Tolimán, etcétera." (Munguía Cárdenas)
Sayula era el lugar a donde llegaban los productos de las haciendas sureñas de Llano Grande y las sierras aledañas, para ser distribuidos por ferrocarril a sus destinos, los dueños de las haciendas reconocían su importancia económica y comercial, que resguardaba su tradición urbanística del siglo XIX. Los más importantes y cosmopolitas comerciantes de la opaca veían en Sayula lo que los españoles en la colonia: un reducto de la civilización en la periferia de sus límites. Los pequeños poblados del Llano Grande, asentamientos indígenas del antiguo señoríos de Amula, del siglo XVI como Apango, Tuxcacuesco y Jiquilpan preservaban su antiguo carácter indígena, que contrastaba con el Sayula de principios del siglo XX. Tal contraste se puede leer en las obras de Rulfo, donde el escritor le atribuye a Sayula un papel fura de las sombras con que viste los paisajes, los personajes y otros  pueblos  ficticios pero inspirados en los anteriormente citados, como Cómala. 
No sólo para Rulfo, sino para la gente de esta región en esos años, Sayula era un contraste con las regiones más apartadas, dominadas por los hacendados y sus ejércitos privados, apenas sobreviviendo en pueblos pequeños, semi abandonados, al arbitrio de la voluntad del hacendado y el devenir de una situación social inestable, marcada por la violencia, la muerte y el hambre.
"La vida del peón (de hacienda en 1917), de las mujeres de campo…se perdía por un parto, por la carencia de una medicina, por un castigo del patrón, por una bala perdida entre los que se remontaban a la cerro, si algo tenia de valor la vida, era la esperanza de la muerte, porque  prometía un paraíso que jamás se vería en esta tierra." (Fabiola Ruiz)
El comandante Villista Pedro Zamora, asolaba la región, luego de la incursión de la División del Norte en el Sur de Jalisco y de su victoria sobre los carranzistas en la Batalla de la Cuesta de Sayula. Las haciendas, pueblos y ciudades eran asoladas por Zamora, a quien consideraban bandido, gavillero y saqueador que vivía enfrentado con los terratenientes locales afiliados al carrancismo. En tales circunstancias, el padre de Rulfo administrador de la Hacienda de San Pedro Toxìn, hijo del acomodado vecino de Sayula, y él mismo nacido en esa ciudad, don Severiano Pérez Jiménez pariente de José López Portillo y Rojas , literato y ex gobernador del Estado (1912-1914); se convirtió en un blanco para Zamora, quemando éste su hacienda de San Pedro Toxín en 1914.  Juan Nepomuceno Pérez Rulfo, al que su influyente padre Severiano, habría arreglado un matrimonio en la costumbre de los terratenientes de Sayula, para tejer nuevas alianzas y acrecentar su influencia y fortuna (tal como Pedro Páramo en la Novela rulfiana) , con María Vizcaíno Arias, hija de Don Carlos Vizcaíno propietario de las haciendas La piña y Apulco y su esposa doña Tiburcia Arias, cuya familia era dueña de las haciendas Los Noxtles, la Piedra y Zenzontla  ; se casaron el 31 de enero de 1914 en el templo de la hacienda de Apulco. Dadas las circunstancias violentas, la nueva familia Pérez Vizcaíno, se vio en la necesidad de refugiarse, en 1917, con sus familiares, en Sayula, ante la amenaza de la gente de Zamora. Allí, en casa del Licenciado Severiano Pérez Jiménez, en el número 32 de la entonces calle Francisco I. Madero de Sayula, nace el tercer hijo de la familia, Juan Nepomuceno Carlos Pérez Vizcaíno, Juan Rulfo.   
                 
"(Fabiola Ruíz, dice) Es necesario considerar este árbol genealógico como creador de redes de parentesco y de apoyo económico entre hacendados y familias de la región…"
 La familia Pérez Rulfo era de las más influyentes en Sayula desde principios del siglo XIX, en que llegaron, como otros vecinos, atraídos por la importancia de la ex capital de los Pueblos de Ávalos. Ya para la segunda mitad del segundo decenio de 1900, algunas de estas familias que arribaron a Sayula durante el siglo XIX, aprovecharon la coyuntura política y las guerras para posesionarse social y económicamente, como los Rulfo (1825) y el Licenciado Severiano Pérez Jiménez (1877), haciendo suyos los modos de la identidad local y las redes de parentesco. Se identificaron con Sayula, asimilando los roles sociales de organización y el arraigo que les daba la delimitación de un territorio, el Valle de La Cuenca de Sayula, diferenciándolos de otros y recreando la cultura particular de la región, que ahora incluía el Llano Grande, donde vivía la familia Rulfo Vizcaíno, como extensión de esa territorialidad.
"La correspondencia familiar (entre el padre Severiano y Juan Nepomuceno Pérez Rulfo) quita de la palabra "hacendado" las generalidades que pudieran producirse si sólo se la conociera gracias a la lectura de manuales y libros de texto. Por lo pronto, Juan Nepomuceno era diligentísimo administrador, antes que propietario. Y, sobre todo, la vida era tan precaria durante el porfiriato y más aún en el primer decenio de la Revolución, que padre e hijo separados por sus respectivas ocupaciones, tenían que hacer muchos esfuerzos para mantener a flote sus respectivas economías" (Alberto Vital)
Juan Rulfo, luego de su nacimiento, viviría con su familia unos meses en Sayula, para luego residir en Guadalajara, volviendo a San Gabriel en 1920 a los tres años de edad. Entre 1917 y 1919, su padre viviría toda una Odisea antes de volver a San Gabriel y Apulco, buscando establecerse en Guadalajara, Querétaro, Coahuila y Texas, donde trabajó para el gobierno, incluso pensando migrar a los Estados Unidos.
"Papacito, mucho me ha entristecido la ida de Chepo, pero Dios le ha de ayudar porque es muy bueno. Me escribió una carta desde Querétaro que me ha hecho llorar toda la mañana. Pobrecito. Esperemos en Dios le ha de ir bien y esté contento y vaya pronto por María y los niños, para que esté más tranquilo. ( 2 de marzo 1920)." (carta de Dolores Pérez Rulfo a Su Padre en Sayula)
El licenciado Severiano Pérez Jiménez en 1920 intenta ser diputado local, para lo que invita a su hijo Juan Nepomuceno, entonces en Apulco ya, para coordinar su campaña política, este le responde en una carta así, desde la hacienda de su familia política:
"Con mucho gusto trabajaré por la candidatura de usted y Villa para diputados. Dígame cuándo son las elecciones. Al volver a San Gabriel semblantearé la opinión pública. Es bueno que usted (hable) con sus relaciones en San Sebastián, Tonila, con Don Enrique Schondube, las Palomar en su hacienda, en San Andrés, en Apango con Alejandro Alfaro, etc., para que con tiempo se haga la propaganda (…)" (Carta de Nepomuceno Pérez Rulfo padre de Juan Rulfo a su padre, citada por Alberto Vital en "oticias Sobre Juan Rulfo)
 Al volver a Apaulco Juan Nepomuceno, padre de Juan Rulfo, es asesinado, en 1923, y su esposa María Vizcaíno, madre del escritor, muere cuatro años después, en 1827. Quedando, con sus hermanos, al cuidado de su abuela materna doña Tibuercia Arias y su tío Vicente Vizcaíno en San Gabriel, donde inicia su educación básica con las monjas josefinas en 1924.
Un año después de la muerte de su padre, muere su abuelo Severiano Pérez Jiménez; su Abuelo Carlos Vizcaíno había muerto antes, en 1921 de tifoidea. Al estallar el conflicto cristero, el colegio josefino en San Gabriel cierra en 1925, y en 1927 es enviado al Internado Luis Silva de Guadalajara, donde pasará toda su adolescencia. Durante las vacaciones visitará a su familia en el Sur de Jalisco, San Gabriel y Sayula. 
La mayoría de las biografías del escritor consultadas, parecen coincidir en que éste apenas si visitó Sayula, sin embargo, el testimonio de su familia da cuenta de su relación con sus familiares de Sayula y sus prolongadas visitas. 
La identidad colectiva plasmada en la obra de Rulfo, sin duda es producto de las experiencias tempranas de su niñez. Es clara en ellas la memoria visual y quinésica del escritor; lo son también las formas  de la identidad sayulense que allí se identifican,  desarrolladas a través de la historia de Sayula desde el mítico Tzaulan y tramitadas iconográfica u oralmente: el particular culto a la muerte derivado de la tradición de tumbas de tiro y  su sincretismo con el rito cristiano católico; la curiosidad intelectual entre cierto sector de la clase terrateniente y su vanguardia social y política en lo ideológico; el despotismo terrateniente que teje redes de parentesco para obtener y mantener el poder; la violencia desatada por los contrastes sociales; los paisajes de las tierras bajas, los valles abiertos y semiáridos, los altos picos de las sierras, la geografía  donde termina el nosotros y comienzan los otros, el territorio que define y determina. El territorio como referente de la identidad, la identidad como cultura y la cultura como identidad.

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      Contundente el resultado de consulta:
La feria del Ramos 2020 regresará al centro
La Feria del Ramos 2020 se ubicará nuevamente en el centro de la ciudad, comentó el alcalde Daniel Carrión Calvario, al referir la oportunidad de hablar con comerciantes y ciudadanos sobre este tema.
Además, les compartió los resultados de la consulta ciudadana; de 332 participantes, 300 votaron porque regrese al centro en su totalidad, 32 porque permanezca como este año.
Añadió que "como lo dije: aquí el pueblo manda y así será siempre". No obstante pesan los comentarios de comerciantes  foráneos entrevistados por Horizontes, en el sentido de que manifestaron en entrevista a este semanario, no regresar para el año venidero ya que el nivel de sus ventas no cubre la expectativa de venir desde lugares lejanos e perder dinero o en el mejor de los casos apenas para sobrevivir, como parece ser el caso actual. https://semanariohorizontes.com

Campaña contra el maltrato animal, hagamos conciencia
No sabemos si ya lo sabe o no, pero se ha penalizado ya el llamado maltrato animal, y en Sayula como seguramente en muchas partes del país, existen casos como el que nos ilustra este dibujo, perros atados de por vida a una cadena, mal alimentados sin atención alguna en materia de vacunas y hacinados en los patios traseros de las casas, entre otras denuncias recibidas a esta redacción. Existen campaña de esterilización a las que hacen caso omiso las personas que tienen perras lo que provoca que al tener su mascota una camada, los cachorros son echados a la calle sin el menor remordimiento por parte de sus dueños, todos los perros que deambulan por las calles tienen este funesto antecedente. Hagamos primero conciencia, o pronto abundarán las denuncias de maltrato animal que, como ya se comenta, puede convertirse en un delito a castigar. (Campaña de Horizontes/No al maltrato animal)