martes, 20 de agosto de 2019

Especial para Horizontes...
El escudo de armas de Sayula, su historia
Reportaje de Investigación de  Rodrigo Sánchez Sosa, Cronista de Sayula 

     La heráldica, diciplina que estudia, describe y explica los escudos o blasones que representan personas, familias, provincias, ciudades y/o países; tal como se la entiende en la actualidad, fue desconocida en la Antigüedad. Sin embargo, desde la Edad del Bronce existieron emblemas que identificaban a dioses, tribus, pueblos, ciudades, naciones e individuos.  Primitivamente, el escudo solía reproducir el cuerpo del guerrero conteniendo la transcripción de los tatuajes que conmemoraban sus hazañas y éxitos, o los colores, enseñas, signos o estandartes con que se pintaban, vestían o presidían para distinguirse en la batalla del enemigo y no ser confundidos con él. Su equivalente moderno es el logotipo o imagen empresarial.

Los escudos heráldicos, pueden dividirse estos en diferentes clases según sean las entidades por ellos representadas. La clasificación primera y más general que debe hacerse bajo este concepto consiste en distinguirlos de dos clases: simples y compuestos. Los simples representan una sola persona o una entidad moral; los compuestos llevan la representación de varias personas o entidades, combinadas entre sí o unidas.
Atendiendo más a la categoría de las personas físicas o morales significadas por los escudos, se forman de estos los tipos siguientes: escudos de soberanía, propios de monarcas o de dinastías reales;  escudos de concesión, otorgados por un Soberano a súbditos beneméritos; escudos de dignidad, que consisten principalmente en los accesorios u ornamentos propios de una categoría elevada, conferida al propietario del escudo; escudos de ciudades; escudos de provincias, que son propios de regiones; escudos nacionales, que simbolizan a un país…
 El escudo se caracteriza por su forma geométrica y sus potenciales divisiones, o mesa de espera, zonas en este en la que están representadas las armas en este. El escudo puede tomar diferentes formas de acuerdo con el origen de su representación. La mesa de espera es la forma geométrica del escudo en una de sus partes o, eventualmente, de una pieza honorable, en tanto que la superficie que espera sus armas (el campo, las piezas y muebles eventuales). La mesa de espera puede ser el objeto de una partición prevista en el caso de armas compuestas. La elaboración de un escudo armado comienza simbólicamente por el trazado de la mesa de espera o zona donde irán los muebles o figuras que no forman parte del escudo en general, propiamente, y que representan simbólicamente ya sea figuras de plantas animales o edificios, el caso del actual escudo de Sayula, sería la mosca, el santuario, el pitayo y la playa.
El trazado de las figuras geométricas que delimitan el interior de la mesa, puede ser efectuado sea cual sea la forma del escudo (o más generalmente, para toda forma que sirva de mesa de espera). La posición de sus líneas debe estar ajustada a la forma de la mesa de espera dividida, de manera que nueve regiones obtenidas estén equilibradas: Las cuatro divisiones simples reciben el nombre de los golpes que los caballeros propinaban con la espada y a dos manos: partido (de arriba abajo), cortado (en horizontal), tronchado (de derecha a izquierda, descendiendo) y tajado (de izquierda a derecha, descendiendo). Empleadas solas, cada una de estas cuatro divisiones proveen a la mesa de espera de dos partes iguales.
Por otro lado, la forma de la mesa de espera puede ser dividida en regiones siguiendo cuatro líneas: dos verticales y dos horizontales. Estas líneas delimitan cinco regiones principales: la del jefe (en alto), el flanco diestro (a la izquierda del observador), y el flanco siniestro (a la derecha), la punta (abajo) y el centro, también llamado corazón o abismo. Estas mismas líneas delimitan cuatro cantones: la diestra del jefe, la diestra de la punta, la siniestra del jefe y la siniestra de la punta. Se pueden identificar otras regiones secundarias como el honor, las riendas, la cima, la base, etc.). Las principales líneas de partición permiten trazar las piezas honorables del escudo y posicionar los muebles. Así en el escudo de Sayula vemos que, en el punto de honor del escudo, al centro y arriba, tenemos el santuario; en el  ombligo, al centro y abajo, al pitayo; en el flanco diestro, a nuestra izquierda y al centro, la mosca; en el flanco siniestro, a nuestra izquierda y al centro, la playa; mientras en la punta, al centro abajo, un cerro que, probablemente, sea el Ixcapitl.
Se denomina esmalte del escudo a cualquiera de los colores, metales o forros del mismo. Propiamente empleados, solo existen dos metales: oro y plata; cinco esmaltes: gules (rojo), azur (azul), sable (negro), sinople (verde) y púrpura (morado); y dos forros, armiños y veros, que no se definen por su color sino por su forma. Los esmaltes y metales, al ser representados en blanco y negro o sobre grabados, están sujetos a unas convenciones para distinguirlos. En el caso de Sayula, su escudo posee los colores oro, gules y sinople (amarillo, rojo y verde).
El tipo de escudo de Sayula (diseñado en 1963) por su forma geométrica, es polaco: de escotaduras múltiples.  El de Guadalajara (diseñado en 1539), es de tipo francés moderno: un cuadrilátero que guarda las proporciones del escudo "en estandarte", pero con los ángulos inferiores redondeados con un cuarto de círculo (una media parte) y la punta está formada por la unión de dos cuartos de círculos de la misma proporción, en oro y azur ; por ejemplo. 
El escudo de armas actual de Sayula, fue diseñado por los hermanos Granda, dos jóvenes vecinos de Sayula, estudiantes del CBTA, diseño con el que ganaron un concurso convocado por el ayuntamiento de entonces para darle al municipio este símbolo en el año de 1963, hace 56 años. Desde entonces aparece en papelería oficial, pinturas, tallas en madera, y bajo relieves en la presidencia municipal de Sayula. Además de los símbolos asociados con Sayula. la mosca, el pitayo, el santuario y la playa en divisiones fuera de la geometría tradicional en la mesa; tenemos las partes formales de la heráldica, el yelmo de frente, borduras en rojo y las inusitadas en verde o quizás lo que quiere proponer esto último, lambrequines o formas estilizadas de floresta; la mesa de tipo polaco y un lema: "Sayula noble y leal ciudad"; que recuerda al lema de Guadalajara: "Justicia, Sabiduría y Fortaleza custodian a esta leal ciudad". No sabemos qué método siguieron los hermanos Granda para su diseño, ni si intentaron seguir el canon de la heráldica para ciudades y a su vez desconocemos lo que motivó al ayuntamiento de 1963 en Sayula para convocar al diseño del escudo actual; pero, es claro que responde a un contexto muy reciente en la visión de los blasones de este tipo. Históricamente habría que señalar que al menos hay un antecedente registrado de un escudo de armas de Sayula anterior del siglo XIX. De acuerdo al cronista emérito de Sayula don Federico Munguía Cárdenas QPD, este escudo fue utilizado en la época citada, no sabiendo según este mismo, si provenía de la colonia o fue posterior a la independencia de México (este escudo puede encontrarse en los archivos de don Federico Munguía).
Según mi opinión y basándome en el estudio de la historia, podríamos decir que el citado escudo de Sayula del siglo XIX, anterior al actual; no podía ser de la colonia, ya que este derecho de tener un escudo de armas, sólo se les daba a las ciudades coloniales y Sayula no tuvo ese estatus durante la colonia, era la cabecera de los pueblos de Ávalos al inicio del virreinato, no fue sino hasta 1556 que se le otorgó a la región el estatus de Provincia y a Sayula el titulo de Alcaldía Mayor. Siendo una de las provincias más importantes de la nueva España bien pudo tener un escudo de armas solicitado a la Corona española luego de su nombramiento, más, para la Provincia, no para Sayula como Alcaldía mayor. No fue sino hasta 1825, luego de la independencia de México, en el primer imperio mexicano, que Sayula pasó a ser nombrada ciudad, en el orden del imperio de Iturbide pudo bien obtener su escudo de armas, al cual se refería don Federico en este caso. De su diseño sólo podemos especular dado que, Munguía Cárdenas no lo dio a conocer y si no está en su archivo y él sólo vio alguna copia, será difícil de recuperar sin una investigación (en una entrevista personal don Federico me describió en la parte superior del escudo, lo que yo interpreté como un gorro frigio, lo cual no es raro en el siglo XIX. Curiosamente en el dintel del acceso a la Casa de la Cultura Juan Rulfo, antes presidencia municipal, se puede ver labrado un gorro frigio, que puede ser el símbolo en el escudo del Sayula de ese siglo)
Petición del cabildo de Guadalajara al rey Carlos I de España para que se le otorgase un escudo de armas en 1539:
"Don Carlos, etc. [...] é por la presente hacemos merced y queremos y mandamos que agora, é de aquí adelante, la dicha ciudad de Guadalajara haya y tenga por sus armas conoscidas un escudo, dentro dos leones de su color, puestos en salto, y arrimadas las manos á un pino de oro, realzado de verde, en campo azul, y por orla siete aspas coloradas en campo de oro, y por timble un yelmo cerrado, y por devisa una bandera verde con una cruz de Jherusalen de oro puesta en una vara de lanza, con sus trascoles y dependencias á follages de azul y oro, segund que aqui van pintadas y figuradas" (sic) (fuente. Wikipedia)
Del escudo de armas de la Provincia de Ávalos, sólo podemos imaginar su diseño. No es descabellado tal suposición, dado la importancia y nexos de sus primeros corregidores, Andrés de Urdaneta y Sebastián Vizcaino y el que fuera políticamente al principio la región políticamente parte de la Audiencia de México, de la Nueva España y no parte de la Nueva Galicia. Sin embargo, no existen documentos conocidos que lo mencionen, lo que no signifique que algún día no se encuentren. Gracias al bajo relieve en la parroquia de Sayula que la gente llama "el duende del campanario", pienso que el escudo si lo hubo tenía uno o dos leones, símbolo del león de juda, a su vez símbolo de la biblia en la heráldica, ya que, el bajo relieve que es en realidad un soldado español, posiblemente Alonso de Ávalos, tiene en su mano un libro que representa la biblia. Esta simbología era compartida en el Sayula colonial. A esto se puede agregar el símbolo del escudo de armas de la familia Ávalos un catillo con tres torres y los colores oro y rojo. Obviamente la simbología indígena no contaría en ese tiempo para un escudo de armas.
La iniciativa del actual presidente municipal de Sayula, Jalisco, sobre cambiar el escudo de armas de Sayula convocando a un concurso para un nuevo diseño, secundada por, dice la prensa local, unanimidad en cabildo; debió tomar en cuenta los antecedentes históricos para justificarlo. Desde mi punto de vista como cronista municipal tal cosa no se sustenta. En vez de ir a la historia se recurre a la frivolidad de lo inmediato. El manejo de símbolos de identidad es delicado, es una pena que regidores y presidente municipal no lo consideren así. Mientras tanto, no hay investigación histórica que nos pueda develar los misterios de los posiblemente dos escudos de armas anteriores. Esperemos que al menos se tome en cuenta la heráldica para el nuevo diseño, así como la historia de Sayula y no sólo el mero capricho del autor y jueces que evalúen el trabajo. Me deslindo de participar de cualquier forma en ello por no estar de acuerdo como me lo permite mi postura de cronista municipal, con esta propuesta endeblemente fundamentada y de la cual nunca se me consultó como aconseja el Reglamento del Consejo de Cronistas del municipio; digo lo anterior con todo respeto para el cuerpo edilicio local.
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