miércoles, 12 de julio de 2023

 Los grupos étnicos que conformaban

el Sayula antiguo

Por Rodrigo Sánchez Sosa/ Cronista de Sayula

El origen étnico de los grupos asentados en lo que sería la región de Tzaulan, su historia, lengua (se hablaban varias, coca, pime, nahua, pero prevalecía como lengua común el tzayulteco) y religión, los convertía en un pueblo diverso con rasgos culturales compartidos. Políticamente, a la llegada de los españoles, estaban sujetos a un mismo señorío cuyo cacique habitaba en las cercanías de lo que hoy es el Sayula moderno, tributario intermitentemente del Imperio Purépecha y el señorío teco de Colima en el postclásico (no hablaremos aquí de la mítica confederación chimalhuacana por ser considerada historiográficamente inexacta como organización política anterior a la conquista, por la mayoría de los actuales historiadores), de lo que se tiene relación gracias a las crónicas de la conquista española. Es importante mencionar el origen étnico de los habitantes de la cuenca de Sayula. Podríamos decir con validez que pese a las distintas migraciones, serían tres ramas principales las que integrarían la característica genotípicas de los habitantes de la cuenca: tecos, otomíes, nahuas (pimes y cocas). Igual se puede decir que los habitantes más antiguos, aquellas tribus nómadas que llegaron al vaso lacustre hace 12 mil años, así como los misteriosos capachas, sus posibles descendientes, conformarían un cuadro genético más completo de aquél coctel que en este sentido fue la región. No obstante que las tumbas de tiro eran conocidas desde el siglo XIX, y de que estas conservaron restos humanos de 2300 años de antigüedad, sólo hasta una fecha muy reciente se comenzaron a investigar los restos óseos contenidos en ellas, para determinar algunas características genotípicas y fenotípicas de los antiguos habitantes de la región del vaso lacustre de Sayula. Los tarascos tuvieron contacto con la cuenca de Sayula desde el siglo XII. En el siglo XV tomaron la región, pero ¿Tuvieron los tarascos un control efectivo sobre las salinas de Sayula? Desgraciadamente, la respuesta no es fácil, ningún cronista del siglo XVI lo afirma categóricamente 


"(pero) una línea de un contemporáneo de la conquista es más válida que todos los cuentos románticos, acríticos, escritos más tarde en el periodo colonial"… (Brand D)

Para Brand la región de Sayula debió haber caído en manos tarascas hacia 1460 junto con Tuxpan, Tamazula y Zapotlán Este autor piensa que para 1480 los tarascos lograron anexarse los territorios de Colima, que incluía Motines, Zapotlán, Amula, Sayula y Autlán. Basándose en las relaciones (de pueblos cercanos, dado que las de Sayula están perdidas) afirma, sin embargo, que el gobierno central (tarasco) pudo conservar su control sobre esta región sólo durante un lapso corto, quizás unos diez años. Luego fue el señor de Colima quien adquirió el control de un área amplia que iba desde el lago de Chapala hasta Motines (en la costa del Pacífico)… (Después) los españoles entraron en estos territorios (1522-1523) conquistando el antiguo "reino tarasco".35 Los aztecas o mexicas se contentaron con cobrar tributos y mantener guarniciones militares en los límites con su imperio, sin imponer su lengua, costumbres ni religión.

 La convivencia de casi un milenio entre otomíes y pueblos del altiplano central: Valle de México, Toluca y del Mexquital, lugar de origen del pueblo otomí; generó una cultura particular nahua-otomí, a la que algunos investigadores, como David Charles Wright Carr, llaman centromexicana. El pueblo otomí trajo esta misma cultura durante su migración a Occidente por el año 1000 y 1200 de nuestra era. Pese a que los protonahuas son ubicados por el análisis lingüístico y arqueológico reciente, en las fronteras de los hoy estados de Jalisco, Nayarit y Durango entre los siglos III y IV de nuestra era; la cultura nahua del valle central, quizás por su sofisticación, derivada de su influencia teotihuacana, prevaleció y se consolidó en el valle de la cuenca de Sayula en los siglos previos a la conquista.

"Nunca sabremos con certeza cuáles eran los criterios que se empleaban en la época prehispánica para definir la pertenencia a un grupo…en la época prehispánica y colonial temprana, era muy importante si uno pertenecía al grupo social dominante o dominado; es decir la distinción que los españoles han hecho entre nobleza y gente común. Entre los tarascos, para esto existía el término purhépecha como equivalente al término nahua macehual o el español gente común, y el término achaecha para los nobles, o pipiltin como se diría en nahuatl. Un linaje noble a menudo creía en un lugar de origen común, desde donde había migrado a su posterior lugar de asentamiento... Mientras la gente común tenía que pagar tributo, los nobles estaban eximidos de esta obligación. En cambio, ellos tenían entre otros el deber del ejercicio de gobierno…En las fuentes del siglo xvi, los autores hacen adscripciones precisas de grupos y muestran las diferencias entre ellos. El término usado a menudo en las fuentes para referirse a un determinado grupo es el término 'nación'. Hablan por ejemplo de la "nación otomí" o de la "nación tarasca". Es difícil saber cuáles eran los criterios que los autores usaban para saber a qué 'nación' pertenecían determinados indígenas…hay que recalcar además que el uso que en el siglo XVI el término 'nación' tenía en España no significaba lo mismo que hoy y no necesariamente se refería a todos los habitantes de un Estado sino tal vez solo a la élite" (Sara Albiez-Wieck)

Resulta difícil determinar a partir de estos elementos, cuáles eran las etnias predominantes en la cuenca de Sayula, como bien lo señala Sarah Albiez-Wieck39; pero, no se descarta la presencia importante de otomíes, por lo ya expuesto; ni se puede ignorar, por supuesto, la nahua, ambas etnias estaban relacionadas con el gobierno o señorío de Tzaulán; como tal. Los españoles pudieron haberse referido a estas etnias en sus relaciones por ser el origen de los caciques de esta provincia a su llegada, y no necesariamente a la totalidad de su población. Sin embargo, las evidencias apuntan a un número importante de otomíes: Los primeros otomíes estaban asentados en el valle central a la llegada de los nahuas, dice una crónica: Los fundadores [de Tenochtitlan] fueron extranjeros, porque los que primero estaban en la tierra llámense chichimecas y otomís. Estos no tenían ídolos, ni casas de piedras, ni de adobes, sino chozas pajizas; manteníanse de caza, no todas veces asada, sino cruda y seca al sol; comían alguna poca de fruta que la tierra de suya producía, y raíces y yerbas; en fin, vivían como brutos animales.40 Tanto el término "otomí" como "chichimeca", eran usados por las crónicas españolas para designar al indígena cazador recolector del norte, al que consideraban bárbaro. En su disertación en la Universidad de Guanajuato, David Charles Wright Carr explica que, algunos mitos del altiplano central Mesoamericano, se originaron entre los otomíes.

Los mitos otomíes-nahuas del valle central y la tradición del Sayula contemporáneo se pueden comparar, encontrando importantes coincidencias. Mencionaremos sólo tres: la asociación de las serpientes y la lluvia en el culto a Quetzalcóatl; el tecolote como anunciador de la muerte (este un mito muy común en todo México, pero con una variante en el caso de Sayula: no se asocia a la lechuza con el mito, sino a un pájaro fantástico, de aspecto terrible, "el pájaro muertero")…


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