martes, 19 de septiembre de 2023

 Antecedentes de la Independencia y toma

insurgente de Sayula, octubre de 1810

Por Rodrigo Sánchez Sosa/ Cronista de Sayula

Todo comenzaría con la invasión militar en marzo de 1808, de Francia a España, para tomar Portugal. Luego de que Napoleón tomara el poder en Francia intentaría apoderarse de toda Europa. Inglaterra se le opondrá y entrarán en una guerra comercial, decretándose bloqueos por parte de ambas naciones para intentar someter una a la otra. 

Portugal hace alianza con Inglaterra,  y Francia la toma militarmente en 1807,  para ello pasa por España y la toma también. El rey español Carlos IV abdica en favor de su hijo Fernando VII, y éste es tomado prisionero por Napoleón, obligándolo a renunciar a la corona española a favor del hermano de Napoleón, José Bonaparte. Esto deja acéfalo al imperio. En España se forman juntas de ciudadanos en las provincias para resguardar la soberanía. En la Nueva España surgen dos posturas, la de los peninsulares que proponen que todo siga igual en el virreinato hasta que regrese el rey; y la del Ayuntamiento de México que propone juntas ciudadanas como las de los liberales en España. Los criollos ilustrados del ayuntamiento de la ciudad de México apelan a la doctrina del "pacto social", que seguramente en Sayula conocían los criollos de la tradición política española y la vanguardia ideológica. Existe, dice esta idea, un pacto indisoluble entre el rey y la nación, por la que ésta otorga su soberanía al soberano de manera irrevocable. El rey no puede desconocer el pacto, ni el pueblo puede arrebatarle la soberanía que concedió al monarca. Si el rey llegase a ausentarse, la nación asumirá su propia soberanía, pero una vez que éste volviese, cesa este derecho. Esto no era propiamente una idea francesa de la ilustración, el ayuntamiento de la ciudad de México se refería a la tradición democrática española, fundamentada en el juznaturalismo racionalista y las leyes castellanas en las que se asentaba, producto de antiguas legislaciones del rey Alonso el Sabio. 


El ayuntamiento propone una solución lejos del radicalismo liberal. El oidor Jacobo Villaurrutia, propone la integración de un congreso con  delegados, donde estén representados la nobleza, el clero, la milicia y los propietarios de minas españoles, con dos representantes del gobierno general y dos del ayuntamiento. Una oligarquía que gobernaría en ausencia del monarca la Nueva España, hasta que regresase Fernando VII. 

Por su parte los criollos, proponían a través del licenciado Primo de Verdad, que el congreso lo formara representantes de todos los cabildos, con representación de autoridades superiores y otros grupos sociales. Pese a que el virrey Iturrigaray simpatiza con la postura del ayuntamiento, los criollos ricos ven esta propuesta con preocupación y desconfianza, temiendo se radicalicen las aposturas del ayuntamiento.

 En 1808 Gabriel Yermo da un golpe de estado y sustituyen al virrey, se convoca a la Real Audiencia de México y se somete la Nueva España a la Junta de Gobierno de España, terminando así con la reforma pretendida. Pedro Garibay es nombrado virrey, para luego ser destituido por la junta central de España y nombrado el arzobispo Francisco Lizana. Otra conspiración derroca al virrey Lizana y lo sustituye por Francisco Xavier Venegas, aplicando mano dura en el gobierno de la Real Audiencia. Las posturas cerradas de la Real Audiencia y los criollos ricos, dieron origen a conspiraciones como la Conjura de Valladolid, que proponía un gobierno más representativo que conservara la soberanía de Fernando VII, y atraía a los campesinos con la promesa de la abolición de impuestos. García Obeso y José María Michelena, cabecillas del movimiento fueron encarcelados y luego liberados por el virrey en 1809; pero la Conjura de Valladolid ya había contactado con otra conspiración en Querétaro, donde iniciaría el movimiento de independencia. 

Lo más probable es que en Sayula todas estas intrigas políticas fueran conocidas por los criollos ricos allí avecindados. Las posturas debieron también dividirse entre estos, tomando partido a favor y en contra de los ideales propuestos por el ayuntamiento y la audiencia de México. Es posible que aquellos que simpatizaban con los liberales, comenzaran a hacer proselitismo entre los indígenas locales, los mulatos y las castas, clandestinamente y a favor de un gobierno más representativo que proponían las reformas de Primo de Verdad y la conjura de Valladolid. Igual hacían aquellos criollos vecinos de Sayula que deseaban un gobierno oligarca y conservador representado por ricos acaudalados de su clase y peninsulares sometido a la junta central española. 

Lo cierto es que una vez que se corrió el rumor del alzamiento del cura Hidalgo en 1810, el impacto social en la comuna de Sayula fue devastador. La noticia llegó a Sayula una semana después del grito de Dolores, la trajo una diligencia que iba rumbo a Colima. Sayula, pueblo conservador y con gran número de españoles entre sus vecinos, se aterrorizó. 

Las noticias eran que un insurgente de la región de Michoacán, José Antonio Torres, avanzaba asesinando españoles por el rumbo de Mazamitla y la ribera del Lago de Chapala, al grito de "¡Viva la virgen de Guadalupe y mueran los gachupines (españoles)!". 

"El subdelegado de Sayula Pedro Jarero comisionó al teniente general Manuel Ruiz, original de Castilla, para convocar juntas de defensa entre los vecinos de Sayula. El 4 de octubre de 1810 se celebró dicha junta. Asistieron los administradores de rentas, empleados públicos y vecinos más distinguidos, dándoseles noticias de la invasión y excitándoseles a levantar el ánimo. Se acordó otorgar  a don Bernabé Becerra, rico propietario de la hacienda de Citala,  facultades para organizar una milicia de defensa." FMC

Don Federico Munguía Cárdenas cronista emérito de Sayula QPD, nos da una pauta sobre la conformación social del Sayula de principios del siglo XIX, en la cita anterior: los distinguidos vecinos, burócratas y hacendados, que refiere, son españoles criollos y peninsulares aquí avecindados que conformaban el grueso del poder económico y político de la subdelegación, ahora amenazada por el movimiento de independencia que se radicalizó después de los primeros intentos fallidos de reforma. El grupo pequeño de liberales criollos, que suponemos existían en el Sayula de ese tiempo, no son mencionados por las crónicas que refieren esta etapa en Sayula, muy probablemente porque la radicalización del movimiento de independencia, fragmentó el pequeño grupo que permaneció siempre en las sombras, pero del cual se pueden rastrear pequeñas manifestaciones en la historia de Sayula. Llama la atención la siguiente cita de Munguía Cárdenas:

 "Don Bernabé Becerra, propietario de la hacienda de Citala, le son otorgadas facultades para nombrar Sargentos y Cabos, debiendo prestar ayuda y elementos, los alcaldes de la República de los Naturales, a fin de sostener los puntos de Atoyac y Tizapán el Alto hasta la raya (limites) de la Subdelegación de Sayula (sobre la que avanzaba el insurgente José Antonio Torres y sus tropas)." FMC

Uno de los relatos más desoladores, sobre el inicio de la guerra de independencia en Sayula, lo hace Ignacio Vázquez Bravo, citado por Munguía Cárdenas. Cuenta este autor que, el 4 de Octubre, luego de la junta de defensa convocada por la autoridad española en Sayula, los españoles hicieron una solemne función al Señor de Santa Teresa en el templo de la Tercera Orden. En una triste y devota procesión los peninsulares avecindados en Sayula, marcharon al recinto religioso en el poniente de la ciudad, lo cual sería el preludio de su destierro o muerte.

Tomó, el Amo Torres jefe de la milicia insurgente que reconocía a don Miguel Hidalgo y Costilla como su líder, Teochuitatlan y Atoyac avanzando luego sobre Sayula y haciendo su entrada allí el día 28 de octubre de 1810, al frente, se dice, de cinco mil hombres…recorriendo las principales calles de Sayula al grito de "Viva la virgen de Guadalupe y mueran los gachupines"… (los insurgentes) se estacionaron en la Plaza de Comercio (sitio actual del mercado municipal Benito Juárez de Sayula)…  Las casas y comercios de los españoles en Sayula fueron saqueados, y ardieron en llamas. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario