EDITORIAL: Ni cómo perdonarlos.....
No se puede pasar por alto los hecho históricos apegados a una realidad existida en su tiempo y forma.
Debido a la guerra de reforma, nuestro país estaba realmente desfondado con muy escasos recurso y Benito Juárez se vio en la imperiosa necesidad de detener los pago por adeudo a tres naciones: Francia, España e Inglaterra. Las buenas artes de diplomacia de Miramón dieron fruto y los hispanos e ingleses aceptaron retirarse, pero los franceses no, así tuvieron el pretexto que buscaba Napoleón para imponer una monarquía a su servicio en América.
La habilidad siempre oportunista de los conservadores se dejó ver al nombrar una regencia encabezada por Juan Nepomuceno Almonte, José Mariana de Salas y el obispo de Puebla Pelagio Antonio de Labastida; una vez nombrados, partieron a Europa a "negociar" cómo se podría lograr el segundo imperio.
Llevaron las siguientes propuestas:
Aceptar que ya debíamos a los Galos 270 millones de pesos oro, el pago de mil pesos por año por soldado traído de Francia, reconocimiento de Napoleón como rey único y a Maximiliano como emperador, el pago de gastos de guerra y los cambios legales necesarios para que esto se cumpliera.
Dentro de las conversaciones había algunas dudas de parte de Maximiliano puesto que no era el descendiente legítimo al trono, pero se vieron disipadas por la intervención de Napoleón. Luego Maximiliano pensaba en la acogida por parte del pueblo y su aceptación y legitimación. La regencia allanó el camino haciendo unas elecciones tipo PRIAN donde ganaron de todas: todas y, en nombre de México usurparon la representación (se les hizo costumbre). Las otras dudas fueron resueltas ante los argumentos de los "embajadores" que mostraron seguridad al decirle que: todos los periódicos y los hombres de letras estaban a su servicio, vivían del pago, el ejército mexicano estaba muy maltrecho, sin armas y sin preparación, el pueblo iletrado, desorganizado y desinformado. Estas razones fueron suficientes, que hicieron pensar al futuro emperador que venir a nuestro suelo era como regentear un tienda de abarrotes. (Se arrepintió tarde de venir, nada de lo ofrecido fue cumplido y hasta la vida perdió).
Buen trozo de la historia donde se refleja el pensamiento siempre entreguista y abyecto de muchos derechistas, que piensan que los bienes nacionales sólo son herencia propia y que ningún pobre o peón tiene derecho al contenido de nuestro país.
México se dividió como siempre lo ha estado, unos a favor de los invasores y conservadores, pero otros liberales y con el pueblo raso, como sucede hasta nuestros días.
La riqueza sólo es producida por la cristalización del trabajo del hombre, si el humano no transforma la naturaleza en bienes o en servicios, no se genera ni mercancía ni dinero. Realidad muy distante del pensamiento absurdo de Salina Pliego que dice: ¿porqué debo entregar utilidades a los trabajadores si éllos sólo ponen su trabajo y yo pongo el dinero?
Me gustaría ver que ponga su dinero en el piso y al otro día llegue a contar para valuar si ya tiene más.
Estos comentarios tienen el fin de hacer ver que los que se apropian de la historia, en la mayoría de los casos pasan a ser dueños de las vidas de los demás. Las editoriales sólo imprimen libros positivistas; los periódicos informan lo que a su interés conviene, el radio y la televisión son grandes propagandistas que han llegado a poner presidentes en México (preguntarle a Peña); el Internet es usado por los de más recursos económicos con la compra de bots (sistemas automatizados de envío de mensajes programados) y noticias falsas (fake news) que derraman y hacen virales por las redes.
Varios ejemplos: Nunca nos enteramos con qué dinero se construyeron los edificios del PRI y del PAN, ni de dónde obtuvieron sus fortunas los políticos de todos los partidos, ni qué se hicieron 1 billón 287 mil 907 millones de dólares (en los sexenios PANistas) ingresados por excedentes petroleros. Jamás supimos dónde quedó el dinero desde Salinas de los remates de Ferrocarriles, Telmex, Canal 40, Fertimex, Mexicana de Aviación, Aeroméxico, la venta de todos los bancos (sólo por Banamex ingresaron 12 500 millones de dólares), concesiones de minas, telecomunicaciones, agua, minerales.
Sin contar la vidas humanas que aniquilaron para poder llevar a cabo sus planes.
¿Alguien lo sabe? Que nos lo platique. Porque los medios informativos de cualquier tipo nunca nos lo dijeron, siempre nos contaron otra historia.
Moises Zepeda Gomez. / Para Horizontes
