miércoles, 16 de marzo de 2011

Agua Zarca

Por Remigio Godoy

Todo hombre tiene su precio, lo que hace falta es saber cuál es.

Joseph Fouché (1758-1820) Duque de Otranto. Político francés

EL BUEN JUEZ...

Existe una leyenda urbana en el sentido de que cuando algún político del ámbito estatal pretende aspirar a algún cargo público antes de buscar el apoyo de su propio partido político acude a recibir la "bendición" del Cardenal Juan Sandoval Iñiguez, que en dicha entrevista el Cardenal, muestra al pretendido aspirante una carpeta que contiene vida y obra del susodicho y previa expiación de los "pecados" que el individuo tenga, recibe o no el apoyo del poderoso personaje, la leyenda urbana, sigue diciendo que no hay político de altos o medios vuelos que o tenga su carpeta con el Cardenal y que prácticamente de todos los que pueblan la vida política del Estado conoce hasta sus más oscuros secretos.
Ignoro si existan dichas carpetas, es una leyenda urbana, ignoro si para ser candidato a determinado cargo es necesario ir a pedirle permiso al Cardenal, a mí nunca me ha querido recibir, a lo mejor apenas está completando mi carpeta, pero la leyenda en cuestión, me sirve de pie para comentarle un asunto del que si tengo certeza.
A lo largo del último mes y desde el mes de febrero los medios de comunicación han dado cuenta del millonario desfalco que los miembros de la anterior Legislatura del Congreso del Estado, realizo al erario público, si a los recursos que salen de los impuestos que pagamos Usted y yo, y que esos "señores" por obra y gracia del "voto popular" consideran suyo.
Pues permítame decirle que este desfalco a nuestro dinero hubiera dormido el sueño de los justos, sino es porque los actuales diputados encargaron una auditoría externa a la anterior legislatura, y es que mire, los ex diputados se llevaron hasta los vehículos oficiales, sino pregúnteles a los ex diputados Vélez y Zarate, y resulta que los ahora diputados quedaron tan asustados por los resultados de la Auditoría externa que prefirieron esconderla, pero como dijera mi abuela "entre el del cielo y el suelo no hay nada oculto", la presión ejercida por los medios de comunicación dio como resultado que la misma conociera la luz.
Y mire que en ocasiones esas mentes brillantes quisieran que los periódicos y en especial los periodistas no existieran, porque el conocerse los resultados, quedo al descubierto que los antiguos legisladores se sirvieron no con la cuchara grande, ni con el cucharón, sino con la cazuela entera. Esto no dejaría de asombrarnos e indignarnos, pero lo que también salió a relucir fueron los millonarios pagos hechos al Auditor Superior del Estado de Jalisco, y a su suegro.
El auditor superior del estado, es el encargado de la revisión, exámen y auditoría pública de las cuentas públicas que formulen los Poderes del Estado, los Organismos Públicos Autónomos, los Municipios, los Organismos Públicos Descentralizados Estatales y Municipales, Empresas de Participación Estatal o Municipal, Fideicomisos Públicos Estatales y Municipales y el Tribunal de Arbitraje y Escalafón; o cualquier persona física o jurídica que reciba fondos públicos. Para ponerlo en palabras fáciles, es quien revisa que el dinero se gaste con apego a la ley.
Lo que le quiero decir, es que este señor, que lleva por nombre Alonso Godoy Pelayo, que debería de tener como principios rectores en su trabajo los de: honestidad, confiabilidad, legalidad, certeza, independencia, objetividad e imparcialidad, recibió dinero de manera irregular, y no poco dinero, no estamos hablando de una cantidad que ronda los 10 millones de pesos. Si me imagino que hay meses que no los llega a ganar Usted querido lector. Además el suegro de este señor recibió pagos por el orden de los cinco millones de pesos, justificados estos últimos como pagos por servicios prestados al Congreso, cuando la propia ley prohíbe que los familiares de funcionarios del Congreso, como el Auditor, puedan ser proveedores del mismo.
La mera sospecha de esta situación en cualquier democracia medianamente desarrollada sería suficiente para que el auditor en cuestión ya hubiera sido separado de su trabajo, pero en Jalisco eso no pasa. Aquí se le llama a comparecer en el Congreso y el cínico en cuestión responde que a él no le toca explicar estos pagos sino a quienes se los dieron, es decir los tan llevados y traídos ex diputados.
Hace una semana en una sesión del pleno del Congreso del Estado se determino que los resultados de la comparecencia del Auditor no sería votados en el pleno y que se turnarían para su estudio a la Junta de Coordinación Política, que está formada por los coordinadores de las cuatro fracciones parlamentarias representadas en el Congreso, es decir, los diputados le sacan la vuelta al asunto, le dan carpetazo, le "hacen el paro" al auditor. Este turno fue propuesto por el diputado presidente de la comisión de Vigilancia, un señor al que usted tal vez conozca, Salvador Barajas del Toro, ex presidente municipal de Tamazula en el periodo 2001-2003, y a quien el citado auditor examino por lo menos una cuenta pública. Y si, nuestro diputado, Felipe de Jesús Hernández Sánchez votó a favor de esa marrullada.
Y es que, estimado lector, no le busquemos mucho, a diferencia de la leyenda del Cardenal que le platicaba al inicio del artículo, en este caso, el Auditor, si sabe vida y obra de TODOS los políticos del Estado, pues ha ostentado el cargo desde el año 2004, imagínese el tamaño del expediente negro que tendrá de toda nuestra clase política el señor este, por eso si es pasión que se le borre, el auditor no saldrá de su cargo, sino hasta que él quiera, pues nuestros políticos valoran más sus privilegios que la verdad, la honestidad y la ética.
Las Auditorias a las cuentas públicas en nuestro Estado, se han convertido en manos de nuestros gobernantes en moneda de cambio para las negociaciones políticas, si no me cree, pregúntele a la anterior administración municipal, que no obstante las irregularidades en la contratación de obra pública, un botón de muestra, la de Pavimento con Asfalto del Callejón de la Mula a pesar de que un regidor de oposición presento un presupuesto menor, los regidores del partido en el poder, votaron por adjudicar la obra a una compañía que tenía un presupuesto mucho más caro, acto este que es sin más ni más un acto de peculado, un vil robo pues, y que al parecer quedará impune, o ¿Usted ha visto preocupado a alguno de los ex regidores? Yo tampoco. ¿Qué como harán para eludir su castigo? Ah, eso pregúnteselo a algún diputado.
El problema reside en la mala memoria que como electores tenemos, dentro de poco se volverán a presentar estos personajes, algunos con su sombrerito, otros con su vocerrón, a pedirnos el voto, si usted y yo se los damos, a cambio de una camiseta, de unos toros en la feria de Ramos, de un taco de birria en un Recibimiento y de la promesa de nunca más pecar, entonces seremos los únicos culpables del desfalco a nuestros impuestos.
Pd. Sigo con la deuda del tema de venderle a Walmart, de momento le adelanto que los contratos para vender con dicha compañía incluyen descuentos confidenciales al proveedor, y espero con el favor de su lectura, el próximo número pagar mi deuda. Le dejo el siguiente correo electrónico: remigio.godoy.sayula@gmail.com, en donde con gusto, recibiremos comentarios, mentadas, mecenazgos, sugerencias e invitaciones a no escribir más.

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