viernes, 6 de febrero de 2015


Desde Usmajac....hablemos de polìtica


Por Rodrigo Carriòn Grajeda
¿Còmo despacharìa Lagrimita si ganara...?
Continuamos amigos lectores de este su semanario Horizontes  esta semana hablando de la polìtica porque ya las elecciones, parece que no, pero cada dìa estan màs cerca. Y respecto a que se ha postulado para contender por un puesto polìtico, y nada menos que para la alcaldìa de la capital del estado un conocido y popular payaso, la pregunta resulta màs que inevitable y justa ademàs : Nos preguntamos, ¿si Lagrimita ganara la elecciòn, asistirìa maquillado a su trabajo...?, ¿asì despacharìa en su oficina?. ¿Porque luego entonces si decidiesen participar los luchadores como el Santo, el Mil Màscaras u otros, irìan a laborar enmascarados?.
     Tiene validez esta especulaciòn porque en este caso el payaso Lagrimita està usufructuando no su rostro e imagen verdadera como cualquier persona, sino la de su personaje que es por la que votarìa la gente. Igual preguntarìamos si los luchadores enmascarados como el Santo por ejemplo decidieran lanzarse como candidatos a un puesto de elecciòn popular y ganaran en una imaginaria la elecciòn en la que partcipan, ¿se presentarìan a trabajar a su curul o a su regidurìa enmascarados o con su rostro verdadero..?. .
    Porque ciertamente la fuerza de los votos ciudadanos con los que ganaran la elecciòn, si es que la ganaran, estarìan basados en la popularidad que les ha dado su personaje en los escenarios artìsticos o deportivos y no por sus mèritos ciudadanos y polìticos tal y como sì lo hacen los demàs competidores en las elecciones.
    Estan elecciones parecen tomar derroteros muy diferentes que se distancian evidentemente del rumbo respecto a otras elecciones pasadas. Ahì està tambièn el caso del futbolista Cuauhtèmoc Blanco, medio payaso tambièn, que aprovechando la popularidad que le dio el futbol y no precisamente sus mèritos o conocimientos de la polìtica,, se ha lanzado a una aventura de elecciones que tambièn a ver còmo le va. Y es que piensan equivocadamente que su fama les abrirà paso para todo, pero los ciudadanos nos son tontos. Recordamos al malogrado Paco Stanley que en la cima de su popularidad se lanzò a un puesto en el D.F. Y fue rotundamente rechazado por los electores.

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