martes, 6 de junio de 2017

  LA OBESIDAD, UN PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA

Por Arturo Fernàndez Ramìrez

El considerar que 7 de cada 10 adultos padecen de sobrepeso y obesidad, además de que en las niñas y niños también es alto el índice de los que padecen obesidad, indudablemente que estamos frente a un grave problema de salud pública en el que deben intervenir las autoridades correspondientes.
En el caso de las niñas y niños, aunque la responsabilidad directa de su alimentación recae precisamente en los padres y madres de familia, también nuestras autoridades deben asumir la obligación que les corresponde.
Por ejemplo, durante mucho tiempo se ha intentado controlar la venta de comida chatarra en las escuelas, pero aun así vemos que se siguen vendiendo este tipo de alimentos en las tiendas o cooperativas de las instituciones educativas.
Podemos echarnos la bolita diciendo que los padres son los que deben cuidar a sus hijas e hijos para que salgan de sus domicilios bien alimentados y educarlos para que eviten la comida chatarra en la escuela. Y por otro lado, se puede decir que las autoridades deben mostrar mano dura para que no se venda comida de baja nutrición en los centros educativos, para evitar tentaciones a los infantes.
Lo cierto es que estamos frente a un Tema de Interés en el que indudablemente ambas partes tenemos responsabilidad y corresponsabilidad, no podemos esperar a que la otra parte haga lo que a nosotros nos corresponde. Por lo que es necesario tomar cartas en el asunto, no podemos seguir siendo pasivos, ni como padres de familia ni como autoridades.
Y en relación a la obesidad de los adultos, aunque se supone que tenemos independencia de criterio, es importante no echar en saco roto las recomendaciones básicas para cuidar nuestra alimentación, todo parte de ahí, podemos comer de todo pero sin romper los equilibrios, podemos darnos gustos en comidas no muy nutritivas pero sin ayudar al cuerpo a que con alimentos sanos pueda generar sus propias defensas para desechar todo lo que no le sirva.
Debemos estar conscientes de la magnitud del problema y que a todos nos afecta, si estamos hablando de que es un problema público es porque la población en general resulta perjudicada tanto en el presente como en el futuro mediato e inmediato, por eso es importante actuar y no quedarnos de brazos cruzados.
Sabemos que muchas enfermedades son a causa del sobre peso y obesidad. Y muchos de esos padecimientos son crónicos, incluso aumentando el riesgo hacia los familiares.
En conclusión a todos nos corresponde abatir el sobre peso y obesidad. Y es urgente hacer lo que a cada quien nos corresponde para después no estarnos quejando. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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