martes, 21 de noviembre de 2017

       EL BUEN FIN ¿OFERTAS REALES?

Por Arturo Fernàndez Ramìrez
Muy a propósito de este fin de semana del 17 al 20 de noviembre, en el que se tiene programada una edición más del llamado Buen Fin, cabría preguntarnos si en realidad es el fin de semana más barato del año. Muchas veces hemos cuestionado tal situación y ahora lo hacemos de nuevo.
Y es que por más difusión que se le dé al Buen Fin y que sean ya varios años que se lleva a cabo, siguen surgiendo dudas sobre su verdadera efectividad, sobre si realmente todos los negocios participantes venden con ofertas atractivas para los consumidores.
De acuerdo a los organizadores, en el año 2016 participaron más de 79 mil empresas y se pretende que en este año sean más.
Sin embargo, para el sentir de muchos consumidores, sigue habiendo otras épocas del año en las que se puede accesar a precios más baratos que en el Buen Fin, por lo que es importante que la iniciativa privada haga eco de esta situación si en realidad quiere consolidar este proyecto como el mejor a nivel nacional para reactivar la economía.
Y es que el Buen Fin no solo es impulsado por la iniciativa privada, sino que tiene el respaldo del gobierno federal, al grado incluso de que se autorizan adelantos del aguinaldo para que los trabajadores puedan tener liquidez para comprar en lo que se supone es el fin de semana más barato del año.
Se insiste, el Buen Fin es una copia de una actividad comercial de Estados Unidos, pero no se ha entendido por nuestros empresarios que es mejor vender con ofertas reales y no simuladas, porque en el país vecino sí existen precios bajos, tan es así que muchos extranjeros programan viajes para tales fines, incluso de México hacen viaje especial en esas fechas. Dudo mucho que al Buen Fin vengan de otros países a comprar.
Ciertamente existen tiendas departamentales que sí ofrecen precios bajos y atractivos para nosotros, pero el punto es que no sean pocos los negocios que hagan esto, sino que sean todos los que decidan participar en el Buen Fin.
Entonces, si realmente se quiere que el Buen Fin reactive la economía al convertirse en el atractivo principal de los consumidores para gastar su dinero sabiendo de antemano que es una oportunidad para comprar barato, se deben ofertar por todos los negocios participantes precios realmente bajos que en ninguna época del año se van a tener.
Mientras el grueso de la población no tenga esa convicción, el Buen Fin no tendrá los efectos esperados o parecidos a los que se tienen en Estados Unidos y mucho menos será esperado con ansia por la población nacional ni extranjera. O ¿usted qué opina estimado lector? Comentarios y sugerencias al correo electrónico artuferam@hotmail.com

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