martes, 16 de enero de 2018

               LA CUESTA DE ENERO

Por Arturo Fernàndez Ramìrez

Como cada año, después de las fiestas Guadalupe-Reyes, viene el recrudecimiento de nuestra realidad económica, la cual se ve agravada con las obligaciones de pagar el cúmulo de impuestos al inicio del año.
Por un lado, el salario que sigue siendo bajo y cuyo incremento anual es insuficiente para abatir la inflación, es decir, el aumento salarial no alcanza a satisfacer nuestras necesidades más básicas. Y por otro lado, todos los artículos de primera, segunda y tercera necesidad suben de costo en un porcentaje mucho mayor al salario, generándose una descompensación entre nuestros ingresos y el valor de los artículos que tenemos que comprar.
En pocas palabras, el poder adquisitivo de la clase trabajadora se sigue viendo mermado muy a pesar de la desindexación del salario que hace poco se dio supuestamente para que se incrementara de manera más razonable, lo cual hasta el momento no se ha visto.
Siendo entonces los bajos salarios un factor determinante de nuestra situación económica, misma que suele agravarse cuando no tenemos un adecuado control de nuestros gastos, sobre todo si queremos gastar más de lo que ganamos, esto indudablemente es incongruente pero muchas veces lo hacemos.
Entonces, la cuesta de enero se genera porque en diciembre por las tradiciones que lo rodean, nos vemos prácticamente obligados a sufragar toda una serie de gastos que a veces suelen salirse de control y gastamos más de lo planeado o más de nuestra capacidad económica, llegando a adquirir deudas y otros compromisos pecuniarios.
Y así llegamos a enero, con deudas, con nuestro mismo salario, con el alza a todos los productos básicos y no básicos, con una alta inflación, con la obligación de pagar el predial, el agua, el refrendo vehicular, entre otras contribuciones.
Todo lo anterior es lo que provoca la llamada cuesta de enero, después de las fiestas, viene la cruda, la cual muchas veces suele prolongarse a todo el año.
Para evitar o amortiguar la cuesta de enero es necesario haber tenido no solo una adecuada regulación en nuestros gastos de diciembre sino también el haber hecho un pequeño guardado para hacer frente a los compromisos de inicio de año, porque de otra forma, es obvio que el salario no aumentará y los productos no bajarán de precio.
Esperemos entonces que se haya logrado ese ahorro para que la cuesta de enero no nos resulte tan gravosa. O usted qué opina estimado lector. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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