martes, 6 de marzo de 2018

LA GUERRA SUCIA SE ADELANTA A LAS CAMPAÑAS PRESIDENCIALES 
Por Arturo Fernàndez Ramìrez

No cabe duda que se vaticina un proceso electoral intenso, sobre todo en las campañas a la Presidencia de la República, donde ningún candidato escatimará recursos y mañas para descalificar a sus opositores, pretendiendo con ello ganar simpatizantes.
Y es que todavía no inician las campañas políticas de manera formal, es más, se supone que al haber concluido las precampañas, estamos en un tiempo en el que los ciudadanos deberían "descansar" un poco de los políticos, pero resulta que las principales notas periodísticas de los últimos días las siguen acaparando los aspirantes a la Presidencia de la República.
Obviamente dichas notas son para pretender desprestigiar a los contrincantes.
Y así, Ricardo Anaya está envuelto en un escándalo por una investigación penal en la que se le involucra por la presunta comisión de algunos ilícitos como lavado de dinero.
Por su parte, José Antonio Meade también está envuelto en otro escándalo por un presunto desvío millonario de dinero cuando estuvo al frente de la SEDESOL.
Y para no hacer mal tercio, Andrés Manuel López Obrador de igual manera es motivo de nota principal periodística por su supuesta relación con la ex líder del sindicato magisterial Elba Esther Gordillo y por algunos de los aspirantes al Senado por la vía plurinominal, como el polémico ex líder del sindicato de mineros Napoleón Gómez Urrutia.
Como dijimos, aunque parecía que los ciudadanos tendrían un tiempo de descanso de las campañas y contra campañas, todo indica que no habrá tal y que los respectivos equipos en contienda no desperdiciarán ningún momento para ganar simpatías y hacer todo lo que esté a su alcance para lograr que los contrincantes se debiliten.
Todo hace indicar que la estrategia de los tres candidatos es fortalecer su posicionamiento social en este periodo para que cuando inicien de manera formal las campañas, lo hagan en una mejor posición de como terminaron las precampañas.
Es decir, pareciera que el arranque de la campaña y el lugar que en la preferencia electoral logren tener al inicio, es medular para los candidatos, por eso van a tratar desprestigiar a sus oponentes para debilitarlos.
El puntero en las encuestas es López Obrador, por eso es lógico que la mayor parte de la guerra sucia será enfocada a él, por lo que tendrá que defenderse de Anaya y de Meade.
Pero en el caso de Meade y Anaya, la estrategia es afianzar el segundo lugar para poder encaminarse al primer lugar de la preferencia electoral, por eso el priísta, quien se ubica en el tercer lugar, utiliza las instituciones del país como la PGR, con el fin de debilitar a Anaya y así poder colocarse en el segundo lugar de las simpatías, de ahí que en una de sus estrategias sea precisamente focalizar en una primera instancia la guerra sucia en contra de quien va en segundo lugar para bajarlo a la posición que Meade ocupa hoy en día.
Anaya al igual que López Obrador, tiene que defenderse de sus dos contrincantes, ya que el puntero tratará de que no suba y el que va en tercer lugar tratará de bajarlo a ese sitio.
Indudablemente es mucho lo que está en juego en este proceso electoral, de ahí la razón por la que aun cuando no han iniciado las campañas formales, la guerra sucia ya está en marcha. Vamos a ver qué más sorpresas nos tienen los candidatos. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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