Semanario Horizontes

 Información, formación y....

 consciencia

Antes del comentario una noticia de último minuto: 29 narcotraficantes son extraditados a Estados Unidos.  Es un tremendo golpe al Poder Judicial que esperaba liberar entre 11 y 12 de éllos este fin de semana.

Otro tema: Cuando hablamos de política, generalmente lo asociamos a las prácticas de los partidos políticos y los actos de los gobernantes. Pero esa información que tenemos en nuestra memoria es derivada de la formación mental que nos impusieron mediante todos los medios posibles, masivos, educativos, informativos y trastornos de la cultura.

Porque confundimos el fin de la educación. En ocasiones lo tomamos como un medio para disciplinar mediante la imposición y aceptación de normas, datos y comportamientos.

Paulo Freire en su libro "La pedagogía del oprimido" nos enciende la luz en el callejón oscuro de la visión formativa; nos dice: "La verdadera transformación ocurre cuando la reflexión lleva a la acción social."

En el mismo libro nos desglosa las formas en que recibimos la enseñanza, por ejemplo: la educación bancaria. El alumno se sienta y se pone atento a las palabras y mensajes del maestro o expositor, este pupilo sólo recibe información, no la discrimina, no la analiza, no la coteja con otras corrientes o actos, únicamente funciona como un banco de memoria, le dan datos y los guarda como un vil artefacto electrónico que almacena lo que se le ordena (razón por lo que los computadores también le llaman ordenadores).

  Mientras los ciudadanos sigamos por la ruta de no cuestionar la información, de no actuar con valor civil, que sigamos sin enfrentar los problemas con entereza y nos dejemos doblegar ante las opresiones de los gobernantes (mal llamados así, deberían nombrarse servidores); al permitir una educación donde el único que sabe es el maestro, y como muestra, en los hogares qué se dice: ¡usted obedezca al patrón! aunque vaya en perjuicio propio o de otros, sin ética, sin moral, sin juicio. Seguiremos aceptando la sumisión y la domesticación; eso funciona bien para los opresores, pero no para la dignidad y libertad de la gente.

Todas las revoluciones sociales se han dado en la lucha por la libertad con dignidad, la Rusa, la Francesa, la Mexicana.

Es importante y liberador saber y entender los derechos y obligaciones basados en principios y éstos, en formación mental y espiritual.

Este escrito tiene el fin de empezar a forjar ciudadanos formados para que sean conscientes de sus decisiones. Para que no estemos en la ingenuidad y lleguemos a la conciencia crítica.

Empezar por saber dialogar y no aceptar imposiciones por dictados omnipotentes de personas que en algunos casos son hasta ignorantes de los temas en cuestión. Pensar el problema y reflexionarlo en diálogo de la comunidad y actuarlo, hacer acciones que sean eficaces.

La educación (que no la escolaridad) es un papel fundamental en la transformación de las vidas, no la que imparte el maestro, no la que dicta el cacique, no la intransigencia del líder; actos acordados en tiempo y forma por la comunidad.

En resumen: recibir y hacer una educación para fortalecer la libertad no siendo bancaria para evitar la opresión; fomentar la conciencia crítica; dialogar y llevar adelante con acciones realizables los acuerdos; cuidar que nadie sea el dictador dentro de los diferentes grupos o comisiones.

Moises Zepeda Gomez./ Para Horizontes