Semanario Horizontes

  Y vuelve la burra al trigo

Por Rodrigo Carrión Grajeda

Los adoquinados en Usmajac

De un tiempo a la fecha en que una de las principales calles de Usmajac fuera remodelada con adoquín, dando con ello una apariencia diferente y bonita en su entrada poniente, no han faltado automovilistas quienes reniegan por la gran cantidad de topes metálicos que las autoridades pusieron a lo largo de la misma. Pues los serios daños que este tipo de topes metálicos causan a sus automotores principalmente en la suspensión, suelen ser muy costosos a su bolsillo. Es cierto que de alguna manera los topes de cualquier material frenan las altas velocidades de algunos automovilistas imprudentes quienes toman las calles como pista de carrera poniendo en peligro a los pacíficos transeuntes. Más sin embargo, no todos, la mayoría de automovilistas caminan de acuerdo a los límites permitidos dentro de las zonas pobladas. Además no creo que poniendo demasiados topes sea una solución efectiva, ya que cuando algun jovenzuelo o cualquier otra persona bajo los estímulos del alcohol o inexperto en el volante los pasan volando sin precaución alguna, los dichosos topes pudieran descontrolar el vehículo provocando más perjuicios a terceros.
  Y para colmo. Justamente donde se encuentran la calle Juárez e Hidalgo, por estos días personal del actual ayuntamiento municipal sin tomar en cuenta a los vecinos quienes saben perfectamente si son necesarios o no los dichosos topes colocaron tremendos TOPES de concreto en un lugar que a juicio de los mismos vecinos no hacen falta, pues todos los vehículos hacen alto total al ser crucero. Lo unico que están provocando con ello, es detener mas el tráfico de por si difícil en este lugar, propiciando mas la contaminación que provocan principalmente los camiones de pasaje al ser un lugar donde bajan gente. Otro de los inconvenientes que los automovilistas ven con tanto tope regado por las diferentes calles de esta delegación política sin un estudio previo, es el daño personal que les causa en su salud. Pues el continuo golpeteo a su columna vertebral redunda en serios malestares con el tiempo llegando a padecer serias complicaciones muchas veces irreversibles. Esto sin tomar en cuenta a las personas que ya padecen de su columna. Nomás como una muestra, en la entrada poniente con rumbo a Sayula en menos de doscientos metros tenemos cinco tremendos topes. 
  Lo unico que lograron las actuales autoridades municipales fue desminuir la circulación de una de las principales calles. Pues después de su apertura la mayoría de automovilistas prefieres las calles aledañas de salida evitando dañar sus vehículos y a su persona. Lo malo que estas calles por lo angosto continuamente se congestionas principalmente donde dan vuelta en su terminación las calles Morelos y Héroes de Chapultepec poniendo en aprieto a los conductores quienes la mayoría de las veces tiene que meter reversa con el consiguiente riesgo que esto representa para los peatones.  
Un comentario de un vecino de este lugar que por su sensatez lo tome muy en cuenta y se lo trasmito fielmente a las autoridades en turno, fue de que si las autoridades gasta dinero en este tipo de obras muchas veces innecesarias como el tope de la calle Juárez frente a la parroquia, primeramente invirtieran en un estudio previo con expertos en la materia y no andar tirando el dinero nomás por nomás destruyendo después lo que les quedo mal o por infuncionable.