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Por Arturo Fernández Ramírez

Más de 11 mil incendios en lo que va del año 2011

En más de una ocasión nos hemos referido de alguna manera al gran problema ecológico y de alto impacto que representan los incendios forestales que de manera principal se provocan durante el tiempo de estiaje. Dañan nuestro ecosistema en forma grave.

Y no es para menos, ya que aparte de lo que el fuego puede afectar, se agrava más la situación cuando como en el caso que analizamos, son miles los incendios que se registran año con año y que por supuesto traen como consecuencia el que cientos de miles de hectáreas resulten seriamente dañadas.
En efecto, de acuerdo a información oficial que reporta la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en este año 2011, del 01 de enero al 07 de julio se registraron 11,492 incendios forestales en las entidades federativas de nuestro país. Dichos siniestros afectaron una superficie de 786,243.89 hectáreas. De esta superficie el 93.40% correspondió a áreas con pastos, arbustos y matorrales y el 6.60% a áreas arboladas.
Las entidades federativas con mayor número de incendios fueron: México con 2,416, Chihuahua con 1,433, Distrito Federal con 1,332, Michoacán con 1,202, Jalisco con 643, Puebla con 638, Veracruz con 408, Tlaxcala con 404, Hidalgo con 342 y Chiapas con 331, que en su conjunto representan el 79.61% del total Nacional. Mientras que las entidades federativas con mayor superficie afectada fueron: Coahuila, Quintana Roo, Chihuahua, Zacatecas, Durango, Jalisco, Sonora, Oaxaca, Nuevo León y Tamaulipas, que representan el 84.55% del total Nacional. Analizando las cifras de años anteriores, tenemos que en este 2011 los incendios se incrementaron de manera considerable, prácticamente se duplicaron, ya que contra los 11,492 que se mencionaron con antelación, en el año 2010 se registraron 5,568, que fue la cifra menor que se ha tenido desde 1998.
En el año de 1998 se registraron 14,257 incendios y en los posteriores ha sido variable pero sin rebasar la cifra de 10,000, ya que han oscilado entre 5,568 (del año 2010) y 9,472 (del año 2008). Por eso se afirma que este año se dispararon los siniestros y salvo 1998, podríamos decir que 2011 fue una anualidad desastrosa en materia de incendios forestales, situación que es de lamentar.
Lo anterior significa que algo está pasando, que algo está fallando y que se debe revisar con la profundidad que el caso amerita.
Siento que más allá de las cifras, de los números y de las hectáreas de superficie dañadas y en general de toda la información que se tiene sobre este tipo de siniestros, en realidad no sabemos con exactitud el daño real que se ocasiona con los incendios. Es decir, el simple registro de los incendios y de la superficie dañada no nos ayuda a tener por cuantificado el daño ecológico que sufre nuestro planeta, son en realidad incalculables.
Algo debe hacerse, no se debe permitir que se siga deteriorando nuestro ecosistema de esta manera. Nuestras autoridades deben actuar en la prevención y no esperar pasivamente que llegue el próximo año sabiendo que habrá incendios, muchos de ellos por descuido o negligencia del ser humano. Ojala que en verdad se tomen cartas en el asunto, tanto en la prevención (fase en la que como ciudadanos debemos participar de manera responsable), como en la reacción pronta, oportuna y efectiva contra los incendios que se presenten por causas ajenas a la voluntad del ser humano. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com