jueves, 27 de octubre de 2011

Elecciones presidenciales
Enrique Ibarra Pedroza
Hace días inicio jurídicamente el proceso electoral federal que desembocará el 1º de julio próximo, con la elección del presidente de la república y de los 628 integrantes del Congreso de la Unión. Si viviéramos una normalidad democrática en el ámbito electoral, estaríamos solo esperando que los diversos partidos, desahogaran sus procesos internos para postular a sus candidatos, que estos hicieran sus respectivas propuestas y campañas, y la autoridad administrativa encargada de organizar las votaciones – el IFE- las preparara, la realizara y que los votantes decidieran quienes serían sus representantes en los próximos años.
Sin embargo como quedó demostrado en las pasadas votaciones presidenciales, México dista mucho de ser un régimen democrático, ya no digamos en el concepto amplio integral del término, sino en el meramente electivo. Después de esos comicios a cada rato surgen nuevas evidencias de cómo desde la presidencia de la república y los grandes medios de comunicación electrónicos se torció el sentido de la voluntad popular – con la complicidad del entonces presidente del IFE y de los magistrados del Trife- que coadyuvaron a engendrar un gobierno ilegitimo, y por ende una fractura social prevalente aún en el país.
Lamentablemente esos componentes no han sido exorcizados de nuestro ambiente preelectoral. Felipe Calderón, refuerza cada día más su papel de jefe de partido (PAN), que de jefe de Estado, y no dudo que volcara el vasto aparato público de que dispone para impedir ser relevado por quien no sea su correligionario.
La otra gran acechanza para enturbiar el proceso presidencial la representan los poderosos intereses económicos y políticos de quienes
tienen bajo su control las grandes cadenas de televisión y radio en el país, que hasta la fecha guiados solo por sus interese oligárquicos han incumplido como concesionarios de bienes de la nación – los espacios radioeléctricos- de garantizar el derecho de la gente a estar bien informado. Por ello con su estilo franco y a la vez conciliador AMLO en su reciente encuentro con los empresarios del gremio pidió equidad para la próxima contienda, y a televisa “de querer imponer al próximo presidente de México mediante la falta de equidad, la mercadotecnia y la
promoción descarada de solo uno de los aspirantes” Peña Nieto. Ojala por el bien de país, haya equidad y transparencia en la elección.

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