Semanario Horizontes

La Mano del Metate
Por Hugo Rodríguez Vázquez
Un gran fracaso el Carnaval Sayula 2012
Habría que subrayarlo, No todo en el Carnaval es el desfile de Comparsas, pues parece que todas las baterías fueron enfocadas a la organizaciòn de este evento, sin duda si, el evento estelar pero se descuidaron otros no menos importantes además de significativos. Tales fueron la organización de los recibimientos del domingo y lunes de carnaval que por sus resultados fueron un rotundo y costoso fracaso para sus organizadores, en este caso la Escuela Preparatoria regional de Sayula, cuyos dirigentes no pudieron o no supierron organizar los bailes que por muchos años le dieron prestigio a la fiesta del carnaval de Sayula. Para empezar, ni siquiera el desfile de comparsas resultó de la calidad que se esperaba, sí en participaciòn puesto que se batió el récord que se tenìa de participaciòn de contingentes, pero quedaron a deber en calidad, algunos resultaron hasta un completo fiasco como el que vino de Guadalajara con un carro alegórico apenas simulado y su vestuario que consistía en una playera que de seguro les costó 20 pesos en algún tianguis tapatío. Un fraude, diría yo, puesto que se les entrega una cantidad muy razonable en dinero para el equipamiento del carro alegórico y para su vestimenta. Volviendo a los recibimientos, fue más que notorio que a pocos días de los bailes ni siquiera se conocía el Carnet Musical ni dónde se reservaban las mesas, apenas si se repartieron unos pequeños carteles días antes para anunciar un pobrísimo carnet musical y pues el resultado no podría ser otro que el fracaso, se habla que el recibimiento del domingo estuvo fatal en asistencia y que el del lunes estuvo a punto de cancelarse ante la nula respuesta de público. Qué épocas aquellas -lo recordamos- cuando el público se peleaba las mesas y los boletos sobre todo para el recibimiento Charro del lunes de carnaval que siempre fue el más preferido. Es más, las mesas del lunes sólo se vendían en paquete con la reservaciòn obligada del domingo, si no, no se podían adquirir dada la gran demanda que tenía el recibimiento Charro. La comida de los recibimientos igual tenía la fama de ser de lujo, tanto en abundancia como en calidad. Hoy, a juzgar por el resultado de la fiesta 2012, se ha echado tal fama por la borda. Volviendo a las comparsas resulta notorio que tal evento desborda la capacidad organizativa del ayuntamiento, el caos vial, la falta de letrinas suficientes, de personal de seguridad porque volvieron a aflorar las riñas, por mencionar lo más significativo, hace ver con claridad que se necesita una re-organizaciòn total de la fiesta si es que queremos verla crecer en años venideros. De la cancelación del Callejón ya ni para que abundar. Un fracaso.