Semanario Horizontes

Triste espectáculo
Por Federico González Alfaro
Las campañas políticas para presidente municipal en Sayula son un triste espectáculo.
Contratan luchadores, cantantes, payasos para poder llamar la atención.
Los candidatos al carecer de ideología y de principios, basan sus propuestas de gobierno en buenas intenciones.
La ignorancia juega un papel importante en la manipulación del voto.
Uno, asusta a los electores diciendo que él representa la continuidad, que las obras en desarrollo dependen de si sale o no electo, algo totalmente falso.
Otros, desconocen por completo cual es la función social de un presidente municipal. Prometen empleos, trabajo, inversiones… que bajen de su nube.
Todas las ciudades, de todos los países del mundo gritan por lo mismo, empleos, trabajo, inversiones, dinero, dinero y más dinero.
Para atraer inversiones se tiene que competir, se tiene que vender al municipio como un sitio atractivo y propicio para el desarrollo empresarial.
Al ver la oferta política, como la canción, les queda grande la yegua.
En estas elecciones, los poderes facticos del municipio, lo que siempre han existido y que mucho daño le han hecho a Sayula y sus comunidades, al no estar tan representados como quisieran, al no tener un candidato propio,  presionan desde el exterior a unos equipos débiles e ingenuos a comprometerse con sus obscuros intereses.
 Afortunadamente, el poder de convocatoria les ha sido mínimo, a su pacto de "civilidad" solo acudió el más ingenuo de todos.
Ahora, promueven un pacto de "civilidad y unidad" de los medios en Sayula.
Como su servidor, ni es parte de su selecto grupo, ni me interesa seguir una línea de ningún grupo "clerical, social" o de la denominación que quieran y gusten, me mantengo y me declaro independiente.
En una democracia, uno de sus principales valores es la libertad de expresión, jamás permitiré que ningún grupo fáctico me diga que decir y como decirlo.