viernes, 17 de mayo de 2013


Aquí Usmajac

Por Rodrigo Carrión Grajeda
FELICIDADES A LOS FROFESORES  EN SU DIA 
Una de las profesiones más nobles y bonitas de la miles que existen en nuestro querido país y en cualquier otra parte del mundo lo es sin duda la de educar.
    Gratos e inolvidables han de ser los miles de recuerdos que cada profesor ha acumula a lo largo del tiempo en que ejerce su fascinante profesión sea cual sea el grado que imparta pues a cada cambio de grupo después de terminado el ciclo escolar, se encuentran con caras nuevas, algunas de ellas de verdaderos pingos que de seguro podrán todo de cabeza durante las clases.
    Y es que la verdad los profesores durante el tiempo que convivimos con ellos llegan a ser nuestros segundos padres ya que gracias a ellos logramos abrirnos paso en la vida con todo lo que nos enseñan tanto en el plano intelectual como en el social. Aparte de lo anterior, quien en momentos críticos o de dudas sobre asuntos personales no acudió a sus sabios consejos dándote la solución o despejando con ello nuestro entendimiento aun fuera sobre asuntos menores principalmente cuando ingresamos a la primaria a una tierna edad.
     Aun siendo noble la tarea de enseñar, no deja de ser difícil, ya que durante el tiempo que tienen a su cargo todo un grupo de estudiantes surgen infinidad de situaciones que tienen que resolver de la mejor manera en bien del propio estudiantado que tienen a su cargo. Por ejemplo. En una ocasión la maestra Lola Lugo que en paz descanse, tuvo que bañar a un niño con la manguera porque no alcanzo a ir al baño y se hizo en los pantalones, tocándome a mí,  ir por ropa a su casa por la calle Escobedo. Todo esto en la escuela SeveroDías. Que cosas ¿verdad? Varios fueron los profesores y maestras con quien compartí parte de mi vida en las aulas pero a las que más recuerdo con mucho cariño a la maestra María Dolores Martínez del barrio de San Lucas y la maestra Ángeles que aun la miramos por ahí  vivita y coleando las dos trabajaban en la escuela Jacinto Cortina.
    En fin, sirvan estas pobres líneas en su día social para reconocer la dura tarea de los profesores y maestras en todos los niveles que aun a costa de todo cumplen con su sagrado trabajo de educar a nuestros hijos con la única esperanza de que el día de mañana sea personas de bien en beneficio de sus familia y la patria que tanta falta hace en estos tiempos difíciles.
    A la vez no quiero dejar pasar la oportunidad de felicitar también a mi hija Nancy Carrión que también ya es casi maestra de preescolar pues el próximo mes de Julio de este año se recibe gracias a Dios después de grandes esfuerzos.
    Aunque con un poco de retraso estimados profesores y maestras de nuestro municipio, felicidades por su día social y recomendarles que no demos pasos para atrás ni para agarrar vuelo, pues nuestra patria los necesita hoy más que nunca a todos por igual principalmente a quien educa con amor y entrega a su profesión.
    Enhorabuena maestros y maestras que dan todo su esfuerzo por la educaciòn de nuestros hijos.

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