Por Rodrigo Carrión Grajeda
Que culpa tenía mi arbolito
Debido a las obras de pavimentación que el actual ayuntamiento realiza en esta delegación política de Usmajac, trabajadores del mismo hace unos días se dieron a la inhumana tares de cortar todos los arboles de estas dos calles la mayoría con una antigüedad de entre 10 a 20 años de vida sin ningún miramiento y sobre todo permiso de los propietarios. Al parecer dicha obra así lo requiere según quienes planearon dichos trabajos, pues algunos de ellos eran de los que levantan las banquetas y por lo tanto era necesario cambiarlos por otros que no dañen la nueva infraestructura. Mas sin embargo, no todos los arboles que cruelmente fueron presa de la motosierra del ayuntamiento era para que los tumbaran de tal manera dejando solo los troncones y la calle desolada de arboles diferente a la que ya estábamos acostumbrados los que por ahí vivimos. Aunque no me lo crean, a algunos vecinos principalmente personas mayores, no les pareció del todo bien, pues aparte de que sus árboles les servían bastante con su excelente sombra para sus vehículos, estaban demasiado acostumbrados a ellos y hoy sufren la nostalgia de ya no verlos fuera de sus casas.A mi juicio, muchos de estos árboles principalmente los naranjos agrios entre otros no era necesario que los tumbaran ya que aparte de que estaban bien pegados a la banqueta, sus raíces no son tan grandes y podían haberles hecho cajete y dejado tal y como estaban y continuar proporcionándonos su necesario oxigeno, evitando que nuestro medio ambiente siga deteriorándose como hasta hoy. En el caso de mi arbolito, aparte de que tampoco dañaba las banquetas pues era de la variedad que hoy se usa en todos los jardines de Sayula, al parecer fresno lo tenía plantado en un hueco entre mi banqueta y la rampa de mi cochera, mas sin embargo no pudo escaparse de los depredadores pues la orden era tumbar todos los arboles del tipo que fueran estorbaran o no estorbaran. La verdad que con este tipo de acciones las nuevas autoridades priistas aun con estas obras, están demostrando el cobre o el poco seso mas pronto de lo que esperábamos, acciones equivocadas que contribuyen a la ya mala imagen del presidente Jorge Gonzales en este su pueblo. En fin el crimen ecológico ya está hecho y la historia los juzgara bien o mal el día de mañana, solo esperemos que las autoridades municipales deverás tengan planeado algo mejor para esta calle pues de lo contrario los usmajenses continuamente les estarán recordando su torpeza aun cuando trataron de hacer algo por esta delegación tan lejos de Dios y tan a la mano de gente que no sabe hacer bien las cosas como lo hicieran el presidentes Rodolfo Arias nativo también de Usmajac pero con principios claros de lo que quería y no hacer las cosas nomas por hacerlas. Aun así, cada vez que salgo a la calle y miro el troncón de diez centímetros de lo que quedo de mi arbolito de dos años de vida, siempre me pregunto, ¿qué culpa tenía mi arbolito? Tan faltos de talento e inteligencia están los arquitectos o ingenieros quienes realizan la obra de pavimentación que no son capaces de conservar algo tan valioso como son los árboles generadores de vida? La verdad que dan pena.
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