PREPOTENCIA POLICIACA EN USMAJAC
Por Rodrigo Carriòn Grajeda
El pasado viernes 6 del presente mes una nueva agresión policiaca se dio en contra jóvenes aquí en Usmajac resultando uno de ellos con el dedo pulgar destrozado a causa de los pisotones que le dieron en las manos los policías prepotentes. Aunque para todos en nuestro municipio es sabido que tomar bebidas embriagantes en la vida pública es motivo de sanción o de requerimiento para que te retires de cierto lugar, no justifica ninguna agresión criminal de parte de quien debería de cuidar el buen orden por el simple hecho de que te tomes unas cervezas en la calle. Hasta la ciudad de Guadalajara fue a parar el joven Hugo Terrones vecino de Usmajac para que le reconstruyeran su dedo ya que por los fuertes pisotones de la policía requirió trasplantes de piel entre otras atenciones profesionales de los médicos, dejando a la vez de asistir por varios días a la escuela en el Tecnológico de Ciudad Guzmán mientras se recupera de tan salvaje paliza que recibió por la policía municipal. Aparte de todo lo anterior los lugares de venta de cerveza o alcohol instalados aquí en Usmajac como en este caso uno llamado el "OASIS"permiten que los clientes se las tomen ahí mismo, fuera del lugar, dando con ello un mal espectáculo a los trasuntes ya que este se encuentra indebidamente frente al jardín, a un lado de la parroquia de Usmajac, un jardín de niños y una escuela pública.
Gran responsabilidad también tiene la misma autoridad municipal de todo lo que pasa a causa de la venta de alcohol y sus consecuencias aquí en Usmajac y todo el municipio de Sayula, ya que miramos una reglamentación muy débil o nula que en verdad reglamente este tipo de ventas, pues es muy común mirar tiendas de abarrotes o negocios exclusivos de alcohol abiertos hasta muy altas horas de la noche.
De no reglamentar este tipo de negocios los cuales han proliferado por todo el municipio, continuaremos con casos similares o quizás peores donde los principales afectados serán los mismos consumidores muchos de ellos con fatales consecuencias peores que el joven Hugo Terrones quien al parecer salvò de que le cortaran el dedo gracias a la oportuna intervención de sus familiares que se movieron a tiempo y lo atendieron de urgencia en la capital de Estado.
De continuar con este tipo de permisos de parte del mismo municipio, solo estarán contribuyendo al deterioro social con las consecuencias que esto acarrea, ya que mientras más cerca tenga la gente el maldito producto, más fácil será adquirirlo y sufrir las consecuencias del nefasto alcohol que muchas vidas humanas ha segado a lo largo de la historia.
Lo bueno de todo lo anterior en contra del joven Hugo, que su familia no está quedándose callada, pues al parecer ya iniciaron una denuncia ante Derechos Humanos en contra de la autoridad para que reparen el daño y a la vez sean cuestionados ante la ley los elementos agresores evitando de esta manera que continúen con su criminar agresiones en contra de quien deberían de cuidad el buen orden aun estén los parroquianos en estado inconveniente por efectos de sustancias que la misma autoridad autoriza vender.
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