domingo, 10 de julio de 2016

Las capillas posas del Santuario de Guadalupe en Sayula y su OLVIDO OBLIGADO
 
              Por Federico González Alfaro

El atrio del santuario de Guadalupe en Sayula, es el único en Sayula y de los únicos en Jalisco que conserva capillas posas o procesales. Las capillas posas o procesales, fueron muy importantes para la religión católica por siglos, sin embargo, hoy en día, han caído en desgracia. Pocos saben de ellas y menos son los que las valoran. En América, fueron de suma importancia para la evangelización de los naturales, junto con las capillas abiertas, de las que hablaremos en otra ocasión. La más antigua y sencilla de ellas, está ubicada en el muro del lado oriente del templo de la tercera orden.

Se llaman capillas posas o procesales, porque en ellas se detenían los feligreses en las procesiones que se efectuaban dentro del atrio del templo. En estas capillas posas, posaba la custodia con el sacramento. Estos pequeños altares se utilizaban sobre todo en la procesión de la celebración del Corpus Cristi. Era una procesión muy solemne y bastante colorida en los atrios novohispanos. Estas capillas, como las del santuario de Guadalupe, se ubicaban  en las esquinas del atrio o al exterior del mismo templo.
En Sayula el atrio del Santuario tiene ambos tipos, una ubicada en una esquina del templo de la tercera orden y la segunda, más reciente, ubicada en una esquina del atrio.  Una verdadera joya poco valorada y desgraciadamente confundida con el mausoleo de una tumba. No me explico, el por qué colocaron un conjunto de lápidas del antiguo cementerio al lado de esta verdadera joya. Una salvajada.

 Esta, aparente y sencilla capilla posa, guarda deliciosos detalles arquitectónicos muy poco valorados. Definitivamente, nadie sabe lo que tiene. Sus columnas abalaustradas rematan en unos capiteles toscanos con filiación dórica, de excelente calidad, solo por mencionar uno de sus muchos detalles artísticos a disfrutar. AL CENTRO TIENE UNA HORNACINA CON VENERO (ESCULPIDA EN FORMA DE CONCHA MARINA) Y NICHO AL HUECO PARA COLOCAR EN EL, LA CUSTODIA DEL SACRAMENTO EN LA PROCESIÓN. Actualmente, ese espacio está ocupado por una imagen de bulto de muy escaso valor, protegida por una mica de color azul. Una verdadera lástima.  El "OLVIDO OBLIGADO DE LAS CAPILLAS POSAS" tiene una BUENA explicación: El gobierno de Plutarco Elías Calles, prohibió las celebraciones al exterior de los templos. Todas las celebraciones religiosas debían realizarse al interior de sus respectivas iglesias, con el fin de evitar el proselitismo religioso con fines políticos y a su vez, poder controlar y/o identificar cualquier acto ilegal y a sus participantes. Después, Lázaro Cardenas, promulgo el artículo tercero constitucional, declarando a la EDUCACION COMO LAICA, GRATIUTA Y OBLIGATORIA, desatando un segundo movimiento armado religioso en el siglo XX conocido como la segunda guerra cristera. Obligando a Cardenas, a seguir la misma política de Calles. Todo sucedió en poco más de 20 años, tiempo suficiente para olvidar para siempre a las capillas posas o procesales. En la actualidad, las cosas no han cambiado demasiado, las autoridades municipales, tienen la obligación de reportar a la Secretaría de Gobernación, cualquier acto, marcha, peregrinación o manifestación del clero o de cualquier otro grupo, con fines distintos a los religiosos. El clero lo sabe, el gobierno lo sabe, los únicos que lo desconocen, son los mismos de siempre, los ciudadanos de buena voluntad, con verdaderos ideales y deseos de cambio. Siempre acabaran por infiltrarles "compañeros de lucha a modo". Pero no se asusten, infiltrados siempre los van a tener y las marchas y manifestaciones están permitidas siempre y cuando, no se violente la Ley. Esos hechos no justificaban semejante atropello cultural a las capillas posas. ¿Y los "cronistas", "periodistas" y los presidentes municipales de Sayula de esa época? Dormidos seguramente, O NO TUVIERON EL VALOR DE DECIR LA VERDAD. Más bien son como esos "infiltrados",  bailan al ritmo que les tocan los de arriba. Federico González Alfaro


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