Por Arturo Fernàndez Ramìrez
Aunque no es algo nuevo, pero últimamente se han hecho más públicos los saqueos que se hacen a PEMEX, concretamente el robo de combustible a través de los ductos, es decir, perforan los ductos para de ahí extraer combustible y venderlo obviamente en forma clandestina.
Indudablemente tales hurtos se hacen por quienes conocen la infraestructura de PEMEX, pero sobre todo por quienes conocen su tecnología, ya que conocedores del tema afirman que el sistema de la paraestatal permite detectar cuando un ducto baja de presión, lo que los pone en alerta para detectar una posible fuga.
Sin embargo, a pesar de que la tecnología de PEMEX les permite detectar casi en forma inmediata la baja de presión de sus ductos, ni aun así han podido impedir el saqueo, ya cuando encuentran el lugar donde se registró la baja de presión, ya se perpetró el robo.
Entonces, lo anterior nos lleva a concluir que PEMEX sigue siendo saqueada presuntamente por quienes forman parte de su propia estructura.
Y al decir que sigue siendo saqueada, es porque tradicionalmente así ha sido. Y no únicamente "ordeñando" los ductos, sino también desviando recursos de la propia paraestatal para campañas políticas ¿o acaso creen que ya se olvidó el famoso "pemexgate" del año 2000 en donde se documentó que fueron desviados a través del sindicato de PEMEX más de 1,500 millones de pesos a la campaña presidencial del priísta Labastida, quien a pesar de ello perdió la elección?
Como lo hemos dicho, PEMEX ha representado en las últimas décadas el principal sostén de nuestra economía nacional al constituir el 40% del Producto Interno Bruto, de ahí una de las razones por las cuales era inconveniente su privatización.
Pero así como ha representado el más importante sostén de nuestra economía, también ha sido la principal fuente de corrupción en el país.
Por eso siempre hemos sostenido que la solución no era su privatización, sino acabar con el estado de impunidad que prevalece lamentablemente en nuestro país, es necesario castigar a quienes cometan estos delitos, ya que solo así se podrá inhibir que se sigan cometiendo.
Y es que la simple lógica nos dice, si a pesar de todos los saqueos que ha sufrido PEMEX es la empresa que ha sostenido la economía nacional en las últimas décadas, es la que aporta la mayor parte del Producto Interno Bruto, ¿Qué sería de México y de los mexicanos si se frenaran sus saqueos y robos de tal manera que sus verdaderas utilidades se integren a la economía nacional?
Definitivamente no habría millones de mexicanos en extrema pobreza, tendríamos mejores condiciones de vida, más oportunidades de crecimiento y dejaríamos de ser un país tercermundistas. Pero esto es soñar porque desgraciadamente los saqueos no van a parar, los responsables tampoco van a ser castigados y los mexicanos seguiremos viviendo en la pobreza, que cada vez se irá acentuando más. O ¿acaso alguien cree que las cosas cambiarán? Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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