Por Arturo Fernàndez Ramìrez
En junio de 2008 se llevaron a cabo reformas constitucionales en materia de seguridad pública, de procuración y administración de justicia, creándose el nuevo sistema de justicia adversarial o de los juicios orales como más comúnmente se le conoce.
Se fijaron 8 años como plazo para que dicho nuevo sistema quedara establecido en todo el país.
Fue así como aquí en Jalisco, en el límite de ese plazo, es decir, en 2016, no quedó otra opción que instalar el Sistema de los Juicios Orales, aunque en realidad se inició en partes desde un año antes de que feneciera el término, es decir, se fue haciendo en forma gradual.
De hecho, si recordamos, el programa piloto se inició en el sur de Jalisco y de ahí, poco a poco, se fue extendiendo a las demás regiones hasta que en junio de 2016, al menos en teoría, quedó establecido en toda nuestra entidad federativa.
Como todo, cuando se propone un nuevo modelo o sistema, llueven las bondades y supuestas ventajas, queriendo hacer creer que así serán resueltos los grandes problemas de nuestra sociedad.
Sin embargo, como también suele pasar, con el paso del tiempo, los resultados no son los esperados o al menos no en la medida que las expectativas generaron. Y parece que así está pasando con los juicios orales.
En efecto, de acuerdo a un reportaje de investigación que en octubre del año pasado fue publicado en la página web del diario El Occidental, el título expresa todo: "Casi 300 mil delitos sin castigo en Jalisco durante los últimos tres años", lo que, según el contenido de esa nota, representa que "La impunidad es casi del 97% y la Fiscalía General está totalmente rebasada".
Y además, se agrega "el World Justice Project recién reprobó justo en el concepto de Estado de derecho a Jalisco y en concreto en el factor de justicia penal, lo puso en el lugar número 26 con 0.33 puntos, solo por debajo del mismo al Estado de México, Quintana Roo, Ciudad de México, Puebla, Veracruz y Guerrero".
Dicha investigación hace un análisis de los primeros tres años del Sistema de los Juicios Orales aquí en Jalisco.
Entonces, como podemos ver, la impunidad persiste, ya que estamos hablando del 97%, cuando en el sistema penal antiguo también era de ese alto porcentaje.
Obviamente ese porcentaje significa que de cada 100 delitos denunciados, solo 3 se castigan.
Y que conste que estamos hablando de delitos denunciados, ya que existen miles que no se denuncian y por lo mismo, también impunes.
Por eso, irónicamente se sigue afirmando que "el mejor negocio es la delincuencia" ya que representa el 3% de riesgo, lo que ninguna otra actividad lícita puede ofrecer, porque al iniciarse todo negocio, todo comercio, los porcentajes de perder son altos.
En fin, resulta un tanto desesperante saber que la impunidad prevalezca aun con el nuevo modelo penal y que eso motive a los delincuentes a seguir haciendo sus fechorías, máxime cuando los juicios orales están resultando en ocasiones excesivamente garantistas de quienes incurren en los ilícitos, en perjuicio de las víctimas. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com. https://semanariohorizontes.com
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