Preocupante el aumento de ambulantaje
en el centro de la ciudad
En un afán evidentemente recaudatorio por parte del ayuntamiento, se esta permitiendo a diestra y siniestra la instalación de todo tipo de puestos ambulantes, lo cual, como se sabe, y hasta donde lo señala el Reglamento que rige hasta el momento para el comercio en el Centro Histórico, está prohibido y que a la larga o a corto plazo según se quiera ver, creará problemas, cuando los quieran reubicar o quitar, porque se presentarán los reclamos de derechos que los ambulantes argumentarán tener. De acuerdo a un sondeo efectuado por Horizontes tanto entre la ciudadanía como entre algunos comerciantes que así quisieron opinar, la falta de recursos ha hecho ya que las autoridades permitan y accedan a otorgar cualquier tipo de permiso, incluidos los giros negros. En este rubro y tan sólo para ejemplificar, mientras en la administración pasada, Jorge Campos presumía no haber otorgado ningún permiso para cantinas, hoy en lo que va del trienio trasciende se han otorgado ya más de diez. En el afán de comentar con objetividad, si esta cifra que se comenta no es cierta, que por favor alguien nos aclare el total de permisos que se han expedido hasta el momento.
Volviendo al problema del ambulantaje, lo cierto es que el reclamo ciudadano se basa en la invasión total ya de la explanada del jardín principal, desde el montón de mototaxis, pasando por puestos de fritangas de todo tipo, de venta de ensaladas, había una ahora ya hay dos y podrá ponerse otra más porque si están dando permisos a todos, pues como dice el dicho, ahora que están enterrando gratis vámonos muriendo todos. Todos se quieren poner en el Jardín, una óptica cuyas ofertas están en duda por cierto, bien pudieran darle permiso pero en otro lugar. Igual el tianguis dominical, resulta inaudito que se haya permitido instalarse en pleno corazón del Centro Histórico, es a juicio de propios y extraños, todo un cochinero el que se observa cada fin de semana, en poco más que en rehenes del ambulantaje nos hemos convertido los ciudadanos de esta ciudad. Y que no vengan con reclamos discriminatorios, a nadie se le impide una actividad comercial lícita, pero el orden es primordial. Como co-dueños todos de los espacio públicos queremos y reclamamos un jardín limpio, no sólo para disfrutarlo sino hasta para presumirlo a los muchos turistas que vienen a visitarnos.
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