Semanario Horizontes

          SEPTIEMBRE, MES DEL TESTAMENTO

Por Arturo Fernández Ramírez
Como se ha hecho ya una costumbre, septiembre es el llamado mes del testamento porque a nivel federal se le da mayor difusión a este acto jurídico, pero dando mayores facilidades para su otorgamiento, sobre todo en su costo, de tal manera que es cuando surge la posibilidad económica de realizar nuestro testamento.
Así, este 2019 el costo del testamento en Jalisco será durante el mes de septiembre, de $1,890, con el IVA y pago de derechos de archivo, en las 309 notarías del estado.
Como en años anteriores lo hemos precisado, el mes del testamento aplica a nivel nacional, pero se deja en libertad a cada entidad federativa de fijar su propio costo, por eso en Jalisco aplicará el anteriormente señalado.
En algunos estados es más barato, en otros es más caro, pero el caso es que en todos existe una reducción sustancial en comparación con el costo que se tiene durante los demás meses del año.
De acuerdo a cifras oficiales del gobierno del estado, a lo largo de 2018 se realizaron 27 mil 645 testamentos en Jalisco y de ese total, 18 mil 175 se elaboraron durante el mes de septiembre, lo que significó el 68%.
Es decir, este programa impulsado por el gobierno federal sí ha dado buenos resultados porque la mayoría de los que realizan su testamento lo hacen precisamente en septiembre, aprovechando su bajo costo, formándose así poco a poco, la cultura de llevar a cabo este instrumento jurídico.
Y obviamente, los beneficios de otorgar un testamento son muchos, principalmente para las familias porque se evitan fuertes desgastes en juicios intestamentarios cuando los herederos no están de acuerdo, pero también para la sociedad porque se reducen los litigios judiciales que duran muchos años aumentando la carga de trabajo de los tribunales en perjuicio de muchos ciudadanos que ven dilatados en exceso sus respectivos procedimientos judiciales.
Por eso es importante que quienes tengan bienes, quienes en vida han logrado formar un patrimonio, acudan ante un notario público a otorgar su testamento mediante el cual dispongan la forma en que habrá de repartirse su herencia cuando ellos mueran.
Entonces, debe quedar muy claro que el testamento aplica hasta que muere el autor del mismo, es decir, el hecho de formalizar ante notario la última voluntad, de ninguna manera significa que ya perdió esos bienes o que los herederos ya pueden disponer de los mismos, por supuesto que no porque el testador los sigue conservando en su totalidad sin restricción alguna mientras viva.
Incluso, el testamento puede revocarse en cualquier momento mientras el autor del mismo siga con vida, por eso no debe existir temor alguno de que se pueda perder el patrimonio por el simple hecho de llevar a cabo este acto jurídico.
Esperemos entonces que podamos aprovechar el mes del testamento y acudamos ante cualquier notario público a otorgar nuestra última disposición de los bienes, evitando así grandes conflictos familiares que suelen surgir con motivo de las herencias. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com