INDIGNANTE AGREDIR A PERSONAL DEL SECTOR SALUD
Por Arturo Fernàndez Ramìrez
El respeto es un principio y un valor básico no solo en las relaciones humanas, sino en todo lo que nos rodea, en lo que existe material o inmaterialmente.
La dignidad siempre va acompañada del respeto, no se puede hablar de la primera sin la segunda y viceversa, no podemos decir que tratamos a alguien con respeto si no lo hacemos con dignidad.
El respeto y la dignidad son palabras comunes, simples, ordinarias, pero que parece ser muchos no las logran entender o, mejor dicho, prefieren ignorar su contenido.
Dentro de un estado de derecho y en un mundo civilizado, la venganza privada está prohibida, con mayor razón la agresión sin motivo, peor aún, la que se comete contra alguien que cuida la vida y la salud de los demás.
Con independencia de las causas y de la apreciación que cada quien tenga respecto al coronavirus, lo cierto es que estamos en una grave crisis por todo lo que está implicando la pandemia.
Y en medio de esta crisis, la profesión de los que forman parte del sector salud (médicos, especialistas, enfermeras y demás personal) resulta imprescindible para combatir con eficacia los contagios masivos provocados por este virus.
Por eso, resulta a todas luces no solo incomprensibles sino indignantes y agraviantes las agresiones que ha sufrido personal de nuestro sistema de salud por "asociarlos" a la pandemia.
No existe ninguna justificación que pueda avalar estas agresiones ¿por qué tienen que vestir sin su uniforme para evitar ser agredidos? ¿por qué tienen que ocultar que forman parte de nuestro sistema de salud? ¿por qué tienen que negar la profesión que seguramente con mucho orgullo eligieron? ¿en qué sociedad estamos viviendo?
Definitivamente las autoridades tienen que frenar de tajo estas acciones reprobables e ilegales, no es posible que no haya el más mínimo respeto a la dignidad humana y a una profesión tan noble como la que desempeñan todo los del sector salud.
Y no basta con sancionar a quienes ya han incurrido en estos ilícitos (si es que los tienen identificados), ni tampoco de aumentar las penas como lo pretenden los legisladores.
Las anteriores son reacciones a hechos ya consumados. Lo que se necesita es actuar de manera preventiva para evitar que se sigan cometiendo estas agresiones.
Es necesario no solo generar confianza en el personal del sistema de salud, también se les debe garantizar su seguridad, pero sobre todo, debemos reconocer el gran esfuerzo que están haciendo con su trabajo arriesgando su propia vida. O usted qué opina estimado lector. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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