lunes, 10 de mayo de 2021

 El Primer Imperio mexicano 

y Sayula en el Siglo XVIII

Por Rodrigo Sànchez Sosa/Cronista de Sayula

El 28 de Mayo de 1822 Agustín de Iturbide fue coronado emperador por el Obispo Cabañas, mismo que excomulgara a don Miguel Hidalgo y Costilla en Guadalajara en 1810 y condenara la lucha insurgente. México pasó a ser un imperio, luego de que la Junta Provisional de Gobierno, órgano máximo de gobierno al triunfo de la independencia, no encontrara noble europeo alguno que aceptara la corona mexicana. Agustín Primero de México gobernaba un imperio que iba de Centroamérica hasta casi la frontera con lo que hoy es Canadá, luego que los estados centroamericanos se unieran al imperio. Una vez en el poder, Iturbide se enemistó con las logias masónicas y el congreso. Luego sería obligado a renunciar y sería exiliado en Italia. Quiso reconquistar su imperio cuando de regreso del exilio y fue fusilado en Tamaulipas. La proclamación en México del primer imperio mexicano, el 31 de mayo de 1822, fue día festivo en Sayula, un documento de la época citado por Munguía Cárdenas, dice que se


hacharon campanas a vuelo, hubo cohetes, función religiosa, serenata y a alegría popular en honor del Emperador de México Agustín de Iturbide. La vida independiente del país comenzaba. El alcalde primero de Sayula don Marcelo Anguiano encabezó las festividades.91 Del 11 al 13 de diciembre, se declaró gala en todo el país para festejar el juramento del emperador. En Sayula se adornaron las calles y plazas, efectuándose una corrida de toros con tal motivo. Para diciembre de 1821, ya se planeaba la conspiración contra el imperio centralista de Iturbide en favor de la República. Miguel Domínguez, Guadalupe Victoria y Nicolás Bravo, son los cabecillas. El 31 de octubre de 1823 disuelve el congreso Antonio López de Santa Anna, pronunciándose por la república con el Plan de Casa Mata, convocando a un congreso constituyente, al que serían convocados dos sayulenses como representantes de Xalisco: Juan Antonio Montenegro Arias y Alarcón, y el presbítero, doctor en filosofía José María Covarrubias Sierra. Pese a lo popular de Iturbide se le desconoce poco a poco en diversos lugares del país. Guadalajara, lo desconoció el 26 de febrero de 1823, y poco después todos los pueblos de la intendencia, incluida la Subdelegación de Sayula. La desconfianza que suscitó la inestabilidad política que amenazaba los ideales republicanos de la intendencia de Guadalajara, obligaron a la separación de la federación temiendo una dictadura. José Ignacio Camberos Subdelegado de Sayula, consultando a las compañías militares aquí asentadas: cinco de infantería y una de caballería, las cuales acordaron apoyar la separación y los motivos, del estado, se manifestó en apoyo a las medidas de separación provisional. Confirmando así los ideales que manifestara Sayula desde mucho antes de la independencia en ciertos sectores marginales entre los criollos vecinos de la ciudad. El 16 de Junio de 1823, se declaró el Estado Libre y Soberano de Xalisco, compuesto por 18 partidos93, uno de ellos Sayula, cuyo territorio aprobado se ha mantenido desde entonces en 275.75 kilómetros cuadrados. Estado Libre y Soberano de Xalisco formándose de 18 partidos de la intendencia a saber: Guadalajara, Acaponeta, Ahuacatlán, Autlán, Barca, Colima, Cuquío, Compostela, Colotlán con Nayarit y Corregimiento de Bolaños, Etzatlán, Hostotipaquillo, Lagos, Mascota, Real de san Sebastián, San Blas, Santa María del Oro, Sayula, Setispac, Tomatlán, Tula, Tepatitlán, Tepic, Tlajomulco, Tequila, Tonalá, Tuscacuesco, Zapotlán y Zapopan. El 20 de junio de este mismo año, 1823, el partido de Colima se separa de Xalisco, promoviéndolo como territorio federal Pedro Celestino Negrete y Anastasio Brizuela. Se contempló la separación también, para ser anexados a Colima, de Zapotlán y Sayula, sin conseguirlo, llegando los límites sólo hasta Tecalitlán. Zapotlán intentó por la fuerza separarse de Xalisco y anexarse a Colima, por lo cual el gobierno del estado encomendó al comandante de la guarnición de Sayula Ignacio Camberos, marchar sobre Zapotlán, para destituir a las principales autoridades e instaurar nuevo gobierno. El gobierno estatal envió también al general Anastasio Bustamante con ordenes de impedir a como diera lugar tal intento separatista, por lo que Camberos se vio reforzado. El alcalde de Zapotlán y el juez de letras, Pedro García y Juan Palafox, respectivamente, fueron retirados de sus cargos por Camberos y Bustamante por ser los principales instigadores del movimiento separatista.  

Esta no fue la primera ni la última confrontación entre estas dos demarcaciones políticas del sur de Jalisco, la rivalidad entre Sayula y Zapotlán se gestó dado el auge comercial que por su situación estratégica favorecía a la alcaldía de Ávalos durante la colonia. La bonanza económica de los siglos XVII y XVIII en Sayula abonó a la situación. Pero es probable que tal rivalidad se remonte hasta antes de la llegada de los españoles, por razones análogas. Las más tempranas de estas rivalidades podrían haberse dado luego que fray Juan de Padilla fundara el primer convento de la región en Zapotlán entre 1533 y 1535, y el segundo en Amacueca 1547, relegando a Sayula a dependencia del primero y de éste último, hasta 1573 que la doctrina de indios de Sayula fue elevada a la categoría de convento97. La importancia económica y política de Sayula a mediados de siglo xvi debió contrastar con su dependencia de Amacueca; que si bien, como opina Munguía Cárdenas pudo ser por una decadencia de Amacueca; para cuando fray Alonso Ponce visitó Sayula en 1587, tan sólo 14 años después de ser elevada a convento la doctrina de indios de Sayula, las crónicas de Ponce hablan de un comercio y economía ya consolidadas y maduros en Sayula. En 1834 Manzanillo fue habilitado como puerto, ello favoreció la economía de Zapotlán y el primero de mayo de 1848 se dio la definitiva para Manzanillo como puerto de altura. El comercio y número de habitantes ascendió enormemente y su economía y manufacturas detonaron a niveles no vistos anteriormente. Las autoridades locales comenzaron a ejercer presión sobre el congreso del estado a fin de que su territorio se elevara, Zapotlán, a la categoría de cantón, hasta el extremo de amenazar con la separación de Jalisco si no se les otorgaba la gracia solicitada. ("Sayula del antiguo Tzaulan al Sayula de los Pérez Rulfo"). 


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