Denuncia ciudadana

DENUNCIAS CIUDADANAS

 Burdas estrategias para estafar a los consumidores

Los comerciantes y productores de diversos artículos inventan cada vez más estrategias burdas cuyo objetivo es sólo estafar a los consumidores con el consentimiento y/o complicidad de la Profeco o a quien le corresponda.  Muestra de ellos son los precios de los productos que ahora han modificado a su entender como pretendiendo no parezcan tan altos como verdaderamente están. Ahora los disfrazan CON MEDIOS KILOS, es decir, ofertan la mitad de la medida tradicional en que todos hemos comprado por todos los años, que no es otra que los KILOS. Ahora se acostumbra por ejemplo en productos como el jamón, pretender engañar al consumidor poniendo en los carteles o letreros del producto el costo pero de medio kilo, es decir,  que si lo vemos bien no es más que un engaño al público consumidor porque en realidad el kilo de este jamón cuesta el doble de lo que presume la tienda, pero para que no se vea tan estratosférica la cantidad le ponen el precio de la mitad para aparentar un precio más bajo que, por supuesto, no lo es. Y el atraco o el engaño se da de diferentes maneras, porque o le quitan valor a una cosa o se lo reducen de otra.  Como por ejemplo ahora resulta que casi todos los paquetes de diferentes productos como el jabón para lavar ya no son de a kilo, son de 900 gramos o hasta de 800 o 750 gramos, como igual sucede con productos embotellados que con apariencia de un litro en realidad contienen 900 mililitros o menos. En más ejemplos ahora el aceite para motores (Tiendas Soriana y Aurrerá) son de 750 ml, o sea tres cuartos de litro.  En estos casos, algunos mantienen sus mismos precios, si, pero le rebajan el producto en contenido. Otros métodos de engaño al consumidor son los precios que terminan en centavos, por ejemplo $9.90, que en la práctica le cobran 10 pesos. Casos tan cínicos como cuando le ponen a un producto el precio de $9.99, como si le fueran a regresar un centavo de cambio. Lo anterior, no deja de ser una omisión muy grave de las autoridades vía Profeco que se hacen de la vista gorda con estos pretendidos engaños a los consumidores, porque no faltarán personas que de buena fe o de vista cansada que no ven bien que al final adquieren estos productos fijándose solamente en el precio más visible. No podemos menos que recordar en acciones como la que hoy comentamos, al nefasto Salinas de Gortari y demás vendepatrias que le siguieron, cuando le quitaron tres ceros al valor de nuestra moneda, pretendiendo ocultar la verdadera devaluación frente al dólar. La realidad es que ahora un billete verde, cuesta no los 18 o 19 pesos, sino 18 o 19 mil pesos.  Y como lo que ahora comentamos, esa maniobra de quitarle ceros a los billetes, no fue sino una gran estafa al pueblo de México.

Sí funcionan las fuentes????

La pregunta es si tras 10 años de que fueron instaladas llegará algún momento en que estas fuentes de la salida a San Gabriel funcionen?. Porque hasta a fecha nadie las ha visto llenas de agua, lo que si se ha observado es que están llenas pero de basura. Como se sabe fueron instaladas en el proyecto de obra del bulevar salida a San Gabriel en el último trienio de Samuel Rivas, no se sabe si porque ya no alcanzó a operar los pequeños detalles como el equipamiento de estas fuentes, pero como haya sido, no es posible que los alcaldes que le siguieron no hayan reparado en estos inconclusos detalles. Al menos así lo comentan los vecinos que, subrayan, el mantenimiento es nulo y algunas fuentes nunca funcionaron siquiera

Camioneros se pasan por el arco del triunfo el libramiento

Después de las 10 de la noche, se puede constatar que los camiones de carga que provienen de San Gabriel, y a su paso por Sayula, hacen caso omiso de la obligatoriedad de transitar por las calles que fungen como libramiento y hacen hasta cola entrando por la calle Vallarta hasta la calle Daniel Larios para de ahí enfilar hacia la carretera.

La pregunta es si esto se permite a los camioneros con la anuencia de Tránsito y Vialidad o simplemente ante la falta de vigilancia hacen lo que quieren los choferes que la verdad esta arbitrariedad constituye una gran molestia para el vecindario, por el ruido que provocan en no pocas ocasiones hasta con el escape abierto, pero además, el daño que le están ocasionando también al pavimento de las calles que de por si está como está y con este tráfico pesado más se habrá de deteriorar