Semanario Horizontes

 LOS NÚMEROS NO MIENTEN

                                                    Por Moisés Zepeda

Antes de empezar mi perorata escrita, quiero rememorar el 10 de junio de 1971, con el objeto de que los viejos no olvidemos y los jóvenes se enteren de los pasajes negros de nuestra historia; hechos realizados por los que se dicen ahora revolucionarios. Ese oscuro Jueves de Corpus, los paramilitares llamados Halcones asesinaron a 120 estudiantes de la UNAM y Politécnico durante la represión a la manifestación llevada a cabo para procurar la democratización de las universidades. Triste recuerdo ++.

En otro tema, acaba de pasar el evento de las elecciones intermedias, donde se determinamos o  elegimos quién ocupará más de 25 mil puestos políticos que van desde regidores, presidentes municipales, síndicos, diputados locales por mayoría relativa, diputados federales por mayoría relativa, diputados locales por representación proporcional, diputados federales por representación proporcional y en algunos estados hubo competencia por el puesto de gobernador.

La jornada que empezó hace noventa días y tuvo su decisión el 6 de Junio (porque la jornada electoral aún no termina, acabará cuando sean declarados los ganadores y agotado las interposiciones de quejas), al final de ese día antes mencionado, los líderes de los partidos se declaraban vencedores; Alito del PRI dijo "Hoy le hemos ganado la mayoría calificada a Morena que no le ha dado resultados en este país, esperaremos los resultados finales para después de los conteos rápidos para que cerremos fuerte y le ganemos la mayoría en el Congreso a Morena" (REDACCIÓN, 2021) y como que en la escuela primaria no aprendió a qué número es mayor; el partido tricolor de tener 8 estados pasó a gobernar 4; el PAN antes 9  y hoy 8; PRD 1 y al presente 0; MORENA anteriormente 6 y logra obtener 11 por lo cual se queda con 16 (en algunos estados ya gobernaba y repite por eso la suma).

Es muy simple entender por qué ocurrió este hecho. Es la misma causa por la que se han deteriorado los partidos políticos de oposición. Si analizamos desde una línea de tiempo, el primero en deteriorar su imagen fue el PRD, luego le siguió el PAN y en última instancia el PRI, la causa fundamental fue alejarse de sus principios doctrinarios de partido.

El de la Revolución Democrática dice: " …es una organización política que busca reivindicar, promover y practicar la dimensión ética de la política.." 

Sus principios: Democracia, Derechos humanos, ética, transparencia en las cuentas, preservar y desarrollar a la nación, la tolerancia y la convivencia, sociedad libre de corrupción y otros más; pero ¿tienen ética? Cuando están asociados a los corruptos; ¿tienen tolerancia? Cuando han gobernado apalean a los opositores como sucedió en Michoacán; ¿libres de corrupción? Cuando a dos hermanos del gobernador los acusan de estar ligados al Z-43.

Vayamos con el PAN: independencia frente al poder público, ¿fueron independientes al recibir millones de pesos para firmar el Pacto por México? Rezan además "la miseria y la ignorancia se deben al desorden moral, económico y político, y sólo podrán evitarse mediante un orden justo, basado en el reconocimiento de los valores espirituales y la realización del bien común…" ¿en qué momento han sido justos como gobierno y han procurado el bien común? ¿cuáles de las acciones como responsables han sido para mejorar la vida de la gente?

Continuemos con el PRI: "El PRI se asume como heredero del proceso revolucionario y depositario del compromiso por expresar las grandes aspiraciones de la sociedad en programas e instituciones…"  estos que aprobaron la modalidad de outsourcing para robarle las prestaciones, el salario, el futuro y la vida de la gente ¿se dicen herederos de los que lucharon por salario justo y digno, jornada de 8 horas y reconocimiento del servicio por tiempo al patrón? Y que sólo han usado a los líderes charros para ponerlos al servicio de los patrones.

Pero la debacle de estos partidos es porque se alejaron de su misión como les corresponde, quedando como zombie-partidos que logran semi-sobrevivir gracias a la transfusión de sangre azul donada por el PAN; si el PRD fuese solo, lo más probable es que desapareciese, el PRI hubiese sido reducido a cenizas y ahora quien paga los costos es el partido azul.

La causa de la causa:

Empecemos dilucidando ¿para qué es una empresa? Para obtener el mayor dinero posible de la forma más barata. ¿Para qué un partido político? Para articular los procesos de gobierno a la sociedad y lograr puestos para servir. Pero, durante mucho tiempo, el colmo con los neoliberales (sin contar todos los delitos como desviación de recursos, huachicol, moches y fraudes) fue que les perdonaban miles de millones de pesos en impuestos a las grandes empresas, les permitían evadir pagos de prestaciones a los trabajadores, esquilmaban pagos al IMSS e Infonavit, obteniendo utilidades exorbitantes sin repartirlas de manera justa, esto es, le quitaban al gobierno, a los trabajadores y al pueblo en general. Esto viene a cuento porque dos empresarios cabezas visibles de un movimiento opositor (Claudio X. González y Gustavo de Hoyos) lograron vender la idea de agrupar los partidos contrarios en una sola banda que enfrentara al gobierno de la 4-T. Pero los fines de los empresarios son muy distintos a los políticos y aquí es dónde encontramos la causa que genera su caos, nos permite mirar más claramente que lo que subyace tanto en las agrupaciones políticas como en las empresariales es el dinero, sin importar el empobrecimiento creciente de la sociedad.

En resumen: lo único que les duele es que ya no tendrán la posibilidad de recibir beneficios económicos de forma gratuita y a la sombra del poder.

Ahora a las personas ya electas y luego aprobadas para tomar posesión de cargo en los diferentes niveles, deben corresponder a la confianza de la gente, servir con prontitud y agrado, nunca menospreciar ni indignar a ninguna persona. Ese es el fin de los funcionarios, no enriquecerse y hacerse poderosos porque eso lo vomita el pueblo.