La cuestionada verificación vehicular en Jalisco
Por Arturo Fernández Ramírez
El considerar que se hace con fines recaudatorios, que se monopoliza el servicio y que por primera vez se aplica fuera del Área Metropolitana de Guadalajara. Son las principales razones por las que ahora la verificación vehicular en Jalisco, que se aplica desde inicios de los 90's, ha generado mucha polémica e inconformidad social. En principio, debe ser bien visto un programa que tienda a combatir a uno de los principales causantes de la contaminación, como son los vehículos. Lamentablemente, cuando se sospecha que se están mezclando intereses ajenos a la ecología y que en realidad se quiere sacar un provecho económico, se pierde la confianza y se pone en entredicho esa política pública. Es importante que el gobierno actúe con honestidad y transparencia, respetando la esencia de un proyecto creado para cuidar el medio ambiente y la salud de la población.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el párrafo quinto del Artículo 4, establece "… Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El Estado garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley...". Siendo este el principal fundamento para obligar a la revisión de los vehículos.
Si la memoria no me falla, la verificación vehicular se implementó desde que fue gobernador de Jalisco Guillermo Cosío Vidaurri, con la bandera de disminuir la contaminación. A partir de entonces, ha estado presente la sospecha de la corrupción, porque se ha visto más como un negocio de unos cuantos, en lugar de ser una verdadera preocupación por la ecología. En cada sexenio se modifican las reglas, como si se pretendiera poner fin al "negocio" del antecesor y favorecer al gobernante en turno.
A diferencia de anteriores sexenios, ahora, parece ser que la verificación vehicular ha generado más polémica e inconformidad social. Manifestaciones, protestas y hasta acciones legales, son algunas formas con las que se ha materializado el descontento de la población. Que pretende ser aprovechada por algunos actores políticos.
Entre los principales motivos de dichas inconformidades, destaca, primero, el que se siga considerando que la verificación vehicular se hace con fines recaudatorios y no necesariamente para cuidar el medio ambiente. Segundo, que se monopoliza el servicio que prestan los Centros de Verificación, favoreciendo a grandes empresarios y dejando fuera a pequeños y medianos talleres que antes estaban autorizados para la revisión. Tercero, por primera vez se está aplicando fuera del Área Metropolitana de Guadalajara. Cuarto, desde luego, algo que tampoco podemos descartar, son los móviles políticos que más de uno tiene para aprovechar esta coyuntura.
Como sea, es importante que el gobierno actúe con honestidad y transparencia, respetando a la esencia de un proyecto creado para el cuidado del medio ambiente y la salud de la población.
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