Semanario Horizontes

 Política y partidocracia, la no historia. 

Por Rodrigo Sánchez Sosa

Las formas de gobierno a lo largo de la historia civilizada de la humanidad, en occidente, han evolucionado de gerontocracias a aristocracias, monarquías, democracias y finalmente plutocracias. El término "cratos o crata", como en "demócrata" o "democracia" y "arcos o arquia" como en "anarquía" y "monarquía", en griego, refieren a lo mismo, gobierno. El término "demos", cuyo origen es el mismo de la palabra "domos" que significa casa u hogar, en la misma lengua griega; así pues, se traduciría "democracia" como e gobierno del hogar, en este caso el hogar común de un grupo de personas, es decir pueblo, el gobierno de un grupo de personas que forman un pueblo, el gobierno de todos en una comunidad. "Demócrata" es el que practica la democracia. "Arquía" es también, el gobierno de, así Anarquía, que usa el prefijo "A" que en griego significa sin, se traduce como "sin gobierno" una idea que predica la no necesidad de un estado de un gobierno; y "monarquía" refiere al gobierno de una persona, pues en griego "mono" significa uno, el gobierno de una persona, en este caso como nosotros lo entendemos, el rey, cabeza de una monarquía. 

Ahora bien, "geronte" significa en el mismo idioma antiguo, viejo o anciano, de ahí que Geriatría sea la especialidad en medicina que se centra en la salud de las personas ancianas, pues su raíz etimológica es "geronte", los primeros que gobernaron las comunas humanas fueron los más viejos, quienes tenían la experiencia, los patriarcas. Luego que las comunas crecieron y se tuvieron que enfrentar con otras comunas de seres humanos por tierras y bienes, los mejores guerreros tomaron el mando de su comunidad y de las comunidades vencidas en batalla; los señores de la guerra, los guerreros líderes, eran considerados los mejores, aquellos que superaban al común de los hombres, en griego se dice "aristos", que significa los mejores; hoy diríamos los de mérito, a los que se les llamó también "nobles". "Aristocracia" significa el gobierno de los mejores, de la nobleza. En la evolución del poder social de la civilización, el gobierno de los señores guerreros produjo muchos señoríos enfrentados entre sí, en una guerra perpetua, hasta que uno de ellos, de los nobles, fue más allá de la guerra y por medios análogos como la política, la diplomacia y las alianzas como los matrimonios entre los las familias de estos: una señor aristócrata con la hija de otro o de los hijos de estos entre sí; formó una casta dominante y uno de ellos se impuso sobre los otros aristócrata, la alianza de varios señoríos  dio origen a un reino y por ende a un rey, a una familia real, y a la llamada sangre azul, que compartían los emparentados de este modo entre sí, cuyo poder compartían con el monarca con reconocimientos o títulos nobiliarios como Príncipe, princesa, Duque, Marqués, Conde, Virrey etc. Cada uno gobernando una parte del reino pero bajo el poder del rey al que respetaban y defendían y que tenía le poder absoluto, el vulgo, los vulgares, los plebeyos, los villanos, o sea los habitantes de las villas del reino, eran nada, no más que una más de las posesiones del rey que compraría con sus parientes nobles. Los griegos creían que los aristócratas eran descendientes de sus dioses, así cada familia noble tenía como ascendente directo a un dios y eso justificaba la divinidad del noble o rey, eran semidioses. Los europeos como civilización cristiana podían justificar la divinidad de sus nobles de la misma forma, así que las familias nobles eran escogidas para serlo por Dios y avaladas por el Papa romano, durante la edad media; y el Papa era el embajador del rey de reyes, Jesús, y daba su aval a los reyes europeos. No había forma de cuestionar la autoridad de un rey y su familia. Pero a los franceses (1789), se les ocurrió, después de sufrir la tiranía de estos autorizados por Dios para gobernarlos, que aquello podría ser una farsa, Dios no podía permitir tanto abuso y miseria al que este los sometía en manos de los nobles dueños de tierras y vidas; trajeron del pasado y mejoraron una invención de la política griega de hacía siglo, la Democracia, es decir el gobierno del pueblo, que aunado a la organización y administración del modelo democrático también surgido en Grecia pero perfeccionado por el Imperio romanos en su canon de derechos, la República, inauguraron la primer democracia o gobierno del pueblo que implicaba parlamentos, cámaras de representantes de la gente del pueblo que eran presididas por uno de ellos, el presidente de la república, y que a su vez separaba los poderes de esta en tres: el judicial, el legislativo y el ejecutivo, es decir el poder que vigila que la ley se cumpla y castiga si no es así, los que hacen las leyes - las cámaras- y el que ejecuta las leyes -el presidente-. Hasta nuestros días la discusión ha sido sobre este modelo, su perfeccionamiento dio origen a la discusión en especial de los representantes de los intereses del pueblo conformado por ricos y pobres, que tenían bancadas o asientos en los parlamentos o cámaras, incluso los nobles llegaron a tener representación y desarrollaron le modelo de monarquía parlamentaria que aceptaba un rey pero bajo la tutela de cámaras de representantes del pueblo, como hasta hoy sucede en Inglaterra. Sin embargo, la dilución entre los ricos y los pobres en estas  cámaras, se dividió entre los que sentaban a la derecha los representantes de los ricos y los que se sentaban a la izquierda los representantes de los pobres, en el parlamento francés que comenzó todo esto; de ahí surgió la izquierda y derecha políticas que conocemos hasta el día de hoy. La izquierda consumó su ideal en el socialismo y la derecha en el liberalismo, con modelos económicos antagónicos: el capitalismo y el comunismo. Estos modelos dividieron el mundo en dos bloques económicos e ideológicos después de 1945 cuyo enfrentamiento se llamó la guerra fría encabezada por la URSS y Estados Unidos que lo mismo fue la responsable de la guerra de Corea, Vietnam, Nicaragua y Cuba que de la matanza de 1968 en Tlatelolco como de la guerra sucia en todo México en 1970 hasta 1980. Esta guerra de baja intensidad en todo el mundo, militar como económica duró hasta 1991 que cayó la URSS. Ya durante la gestación del triunfo del modelo económico capitalista se inició el nuevo dogma capitalista que hoy, en decadencia y en su fase financiera, domina todo el planeta, el Neoliberalismo. Luego de la desaparición de la Unión Soviética y el triunfo del capitalismo y su sociedad de consumo que convierto al planeta en un mercado donde todo incluido el hombre se copra y se vende, surgió la Plutocracia, "pluto" en griego significa "rico" el gobierno de los ricos. Ua minoría que representa el 1% de los habitantes del planeta controlan el 90% de la riqueza del mundo. Esta forma de gobierno se disfraza de democracia liberal y se impone en casi todo el planeta, pero su tiránica y destrucción del hombre y la naturaleza es obvio y nada tiene que ver con la democracia creada en Grecia y modificada en Francia durante la ilustración que es la que nosotros fantaseamos practicar en México pese a la morena.

México implemento su propia tiranía, surgida de las dictaduras, formas retrogradas de gobierno que surgieron a la par de la democracia occidental, cuando el fascismo se opuso como sistema al capitalismo y la comunismo, y un líder se impuso por la fuerza a todos los intereses de una nación de forma violenta y usado el ejercito, como Hitler en Alemania. En México los militares surgidos de la revolución de 1910, que luego se llamarían PRI, desde los años cuarenta del siglo pasado implementaron un sistema de dictadura que bebía del facismo al inicio y luego del autoritarismo socialista, deformándolos a modo para crear lo que se conoció como la dictadura perfecta y se extendió por décadas, hasta que ellos mismos, los ideólogos del PRI educados por el neoliberalismo, crearon un sistema que sustituiría la dictadura de un solo partido como en los países comunistas, por una dictadura de partidos, LA PARTIDOCRACIA o el gobierno de los partidos, entidades públicas que reciben millonarios presupuestos del gobierno y que tiene incluso dueños particulares como familias o individuos, todos coludidos entre sí para retener el poder y el presupuesto público en sus manos por medio de la simulación de una democracia donde sin juez y parte, repartiéndose el pastel. Con excepción de las elecciones federales de 2018, donde le pueblo colapso le sistema electoral con millos de votos, 32 para ser exactos, las formas oscuras y viles para socavar la democracia verdadera, siguen vigentes este noviembre de 2023, ya olvidémonos de Movimiento Ciudadano y sus corruptelas para usar el presupuesto público para financiar campañas y ganar elecciones en Jalisco, una verdadero asco y vergüenza para el estado; veamos el caso de la coalición actual que presentara candidatos en las elecciones del próximo año, que al más puro estilo de la partidocracia, se reparten los municipios en Jalisco sin tomar en cuenta a la ciudadanía, ellos deciden el futuro de la ciudadanía, los partidos, grandes y pequeños en función de sus intereses amafiados, y ninguno, ni siquiera morena por deber moral y ético, se opone entrando al juego. La CUARTA TRASFORMACIÓN de México no se puede dar en un sistema donde quien gobierna sin el pueblo son los partidos políticos. La partidocracia ni siquiera es un sistema de gobierno viable, es simple criminalidad financiada con el dinero de todos los ciudadanos de este país, algo que como porquería se debe superar y cuyos resultados en Sayula estamos a punto de sufrir si o si, peor que hoy, en un año ¿Y sabe qué? Los sinvergüenzas se ríen de nosotros los ciudadanos porque nada podemos hacer al respecto, ellos tienen el poder y los tribunales. Esta es la peor forma de gobierno, está fuera de la historia, de ahí que los políticos de todos los partidos al menos en Jalisco, nos parezcan ridículos y patéticos, llenos de silicón y ambiciones inmorales.