Semanario Horizontes

La crisis de los  naranjas por sus

malos gobiernos

Política y Coalición.

"La crisis de los naranjas por sus malos gobiernos”

Muchos en Sayula no terminan de entender la política, en primer lugar porque hay una apatía generalizada hacia la política, que se asocia al engaño, la corrupción, el despotismo, el abuso de poder, el robo impune y hoy hasta el crimen organizado, que genera desconfianza. Y en segundo lugar porque se cree que la política se reduce y se agota en la estrategia y logística de convencer votantes, así se entiende como un método para obtener el poder; pero, parafraseando e Erich Fromm diremos de este último caso que la política vista como simple estrategia de mercadeo, conspiración por el poder a partir del convencimiento no comprometido de votantes y militantes, es análogo al caso del la libertad que Fromm aborda en su libro sobre el tema. Fromm nos dice que existe la "libertad de" y "la libertad para", y que no es lo mismo, explica que cuando uno desea emanciparse, liberarse de la opresión o tutela impuesta injusta y tiránicamente, no piensa en qué hará al lograr su libertad pues la impronta es terminar con el abuso y sometimiento que impide la libertad. 

En la libertad para, uno busca en el fin la justificación de su búsqueda, quiere libertad para lograr algo más allá de simplemente  escoger por sí mismo sin oposiciones ni imposiciones la gama de oportunidades que se le presentan en la vida. Es deseo volitivo, hay un objeto del deseo que desata una obsesión compulsión que empuja a liberarse de los obstáculos entre el objeto de mi deseo y yo, en una compulsión neurótica que se vive como una contradicción existencial: quiero y no tengo, por tanto no soy libre, por lo tanto no soy. La  carencia que impone la realidad no empata con mi visión interna de completud, no estoy completo porque no tengo lo que deseo, y no lo tengo porque no soy libre, por lo tanto no soy feliz. 

. La libertad de, es producto de la angustia que genera la opresión, es impulsiva y  en la impronta de su desesperación, caótica. Es el deseo de ser uno mismo para uno, libre. El objeto del deseo es el sujeto y por ello es una neurosis narcisista. El narcisismo no tiene tiempo para proyectos, estrategias, planes, acciones más allá que la preocupación por sí mismo, y esa preocupación pide inmediatez. La libertad se desea ya sin importar si esta tiene un sentido más allá de la liberación.

Así pues la política como herramienta exclusiva para el acceso la poder, es una política de neurosis narcisista, por eso está plagada de  personas enamoradas de sí mismas y su opinión, megalómanos y hasta psicópatas urgidos de figurar, de poder que al obtenerlo no tienen claro en relación con los demás para qué les puede servir, y todo se vuelve ocurrencias, improvisación, caprichos, frivolidad estéril en el ejercicio del mismo. Más preocupados por su culto a la propia personalidad, estos protagonistas de sus propias fantasías auto eróticas, fomentan el egoísmo extremo en la sociedad y la despreocupación del bien común, se imponen la laxidad en  su responsabilidad con el cargo de REPESENTACIÓN POPULAR que se les confirió mediante el voto. 

Para que la política sea un medio para un fin y se atenúe la obsesión compulsión que puede convertirla en un elemento de opresión y tiranía, debe entenderse como proyecto común, el fin debe beneficiar a la mayoría y para ello hace falta unidad, alianzas, negociaciones, diálogos, acuerdos entre las partes. No sirve de nada el poder sin un proyecto viable conciso y colegiado.

En días pasados comenzaron los diálogos y acuerdos de los partidos y simpatizantes que conforman la coalición local PT, morena, Verde Ecologista, Futuro y Hagamos, contra los pronósticos mal intencionados de propios y extraños la coordinadora de afiliación Marta Pintor Calvario convocó a líderes políticos y sociales del municipio que en número de casi 30 personas se reunieron en asamblea para delinear un proyecto común, una exitosa reunión que dio cita a una variedad de actores políticos y sociales que denotó que en esta alianza ya formalizada legalmente en actas, se puede dar un potencial que difícilmente puede igualar MC, profesionistas, activistas sociales, arquitectos, abogados, contadores, ingenieros y maestros se dieron cita en esta convocatoria del PT y para nada es despreciable el capital humano, la experiencia y el buen nombre de los ahí reunidos con reconocimiento entre la ciudadanía por su trabajo social desinteresado en distintos sector de la sociedad sayulense.

 Muy difícilmente la contra parte MC o PRI podría igualar el aval moral de este grupo que apuesta, no a la imagen de una sola persona, cabeza de planilla, sino a un equipo a toda prueba y de reconocida solvencia moral. Ese es el grupo de la política en el municipio como proyecto incluyente una política para, trasformar, con claro tintes de protagonismo que sin embaro no logran destacar por la naturaleza de la alianza en esta colación

Del otro lado está un MC desgastado por la figura principal, el narcisista presidente municipal de Sayula que, pese a usar a su hermana, todo el mundo sabe intenta gobernar y perpetuarse en el poder al menos otros 6 años, volviendo a competir él, una vez terminado el periodo de su hermana, según se filtró desde su primer círculo entorno a él. Cierto o no el aval moral de Carrión es nulo, su partido pierde simpatía más rápido de lo que las encuestas a modo pueden ocultar y la crisis de los naranjas por sus malos gobiernos, parece a punto de explotarles en la cara lavada que muestran en su publicidad. Esta política de la estrategia, de la herramienta y fin, la del proyecto de continuidad que se entiende como continuidad de la mediocridad, terminará, sin ninguna duda por enterrarlos.

La política afortunadamente no se agota en estrategias electorales y proyectos, la política se hace extensiva, si lo es, a una buena administración del patrimonio municipal y difusión de cultura, arte y la ciencia entre los ciudadanos. Aunamos a ello la gestión honesta de recursos federales y del estado para canalizarlos a obras y servicios públicos que permitan el orden, la justicia y la equidad.

El cambio depende mucho que comprendamos a la política y sus actores y no votar por aquellas propuestas sin proyectos o con proyectos fantasiosos e inviables. No vender nuestro voto por espejismo de la imagen falsa y de diseño que proyectan las redes sociales manipuladas por empresas de internet pagadas, bien pagadas, con dinero de Sayula. llegó la ahora donde el destino de los poderosos en el poder, depende del pueblo y no de su violencia e intimidación, ni su dinero ni su cara de quirófano de cirugía plástica. La política es cosa sería no se debe dejar a mocosos altaneros y prepotentes ni incompetentes, improvisados y megalómanos. Este  año el pueblo manda y el grosero tipo de redes sociales tiembla en la cuerda de equilibrio a punto de caer. La esperanza está en un grupo que crece como bola de nieve montaña abajo, arrasándolo todo por su inercia alimentada por sed de justicia y deseo de  cambio de donde la coalición arma su proyecto viable de gobierno trabajando en común contra el enemigo de todos en este país, la corrupción en su versión naranja en el estado.