“Pregúntale al COACH”
Por Arturo Ibarrarán
TEMA: 4 Paradigmas en los Negocios
En mi experiencia como empresario y coach de negocios existen 4 paradigmas o modelos fundamentales que deben ser bien entendidos pero sobre todo adoptados de forma profunda por el dueño de un negocio, si lo hace créanme que su crecimiento y el de su empresa serán inevitable y muy potente. Las empresas relacionadas a la construcción no son la excepción.
1. Entender la fórmula del negocio. No existe una fórmula mágica que aplique igual para todos los negocios, pero sí existe una fórmula más que probada que te permitirá incrementar las utilidades rápidamente. Para conseguirla es necesario conocer de pies a cabeza la operación de tu empresa, cuáles son los elementos clave que impulsan su crecimiento: misión, visión, mercado meta, etc. Lamentablemente el 80% de los empresarios terminan en la quiebra porque no saben, en realidad, cómo funciona su empresa.
2. Tener una estrategia. No hay que ser un genio para descifrar que cualquier negocio sin estrategia está destinado a morir. Los empresarios entrenados tienen un plan, una visión definida y un modelo de negocios para expandirse. También cuentan con un control de sus finanzas, así como del manejo del tiempo para optimizar resultados. Tienen indicadores que miden qué tan bien utilizan y manejan los recursos de su empresa (gente, tiempo y dinero). El negocio debe ser un ente independiente de su dueño, sostenido por un propósito poderoso, procesos eficientes enfocados en generar utilidades y gente bien entrenada.
3. Desafiarte. Si eres de los dueños de negocio que vive bajo el viejo paradigma de tranquilidad empresarial, donde lo único que deseas es que tu negocio no quiebre, adaptándote impulsivamente a los cambios de mercado, entonces seguro estás listo para comenzar a trabajar con un coach de negocios. Esto implicará estar dispuesto a enfrentarte a ti mismo todos los días buscando mejorar tus competencias como empresario: carácter, decisiones, cambio y generación de resultados todos los días. Lo cual se logra solamente con entrenamiento y mucha práctica.
4. Sé empresario. Pareciera redundante pero no lo es. Ser empresario significa crecer consistentemente todo el tiempo. Un negocio si no crece entonces está muriendo. Es necesario tomar decisiones para expandirte, desarrollar un fuerte equipo de líderes alrededor del negocio, hacer negocios en nuevos mercados, generar alianzas estratégicas, participar en grupos de networking, etc. Sólo así podrás alcanzar la plenitud como empresario. Es decir, libertad para crecer, invertir, crear más negocios, viajar, destinar tiempo a la familia y concretar tus sueños personales.
Nunca olvides que tu vida no es tu negocio, tu negocio no es tu vida. El negocio es solamente la llave para obtener los recursos para realizar las metas personales y buscar la trascendencia, que para mí es lo más importante.
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"¿Si en verdad quieres volar? ¡Aléjate de quien te está deteniendo las alas!" A.I
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