martes, 18 de noviembre de 2025

EDITORIAL:  Buscando el amor


Cuántos, pero cuántos poetas le han erigido odas hermosas al amor, e innumerables compositores han elevado suspiros tenues y profundos en entonadas y melodiosas piezas musicales de todo tipo de géneros.

El humano desde que nace llega a causa del amor sin importar la forma de la concepción; pueden decir algunas personas que fueron violentadas, obligadas y hasta forzadas para quedar fertilizadas, pues aún en ese caso hubo algo superior que al ser concebido fue logrado por ese amor superior, hubo una causa muy por arriba que decidió y extendió esa voluntad de germinación. Usted puede llamarle como quiera: Dios, naturaleza, o ser.

Así que llegamos al mundo y pueden suceder muchas cosas, entre todas éstas: estar rodeados de cariños, mimos, rechazos o como su suerte le haya tocado; pero con el transcurso de la vida nos vamos transformando y empezamos a buscar quien nos ame porque perdimos el sentido del amor.

Para lograr ese fin, vamos por la vida en carrera loca y desorientada limosneando ese algo, o tratamos de obtenerlo de diferentes maneras:

  Algunos buscan obtener mucho dinero para poder comprar que alguien los ame, o buscan el poder para someter a capricho propio a personas esperando lograr mediante este modo el fin de ser amados, o se visten de mendigos para causar lástima y lograr que alguien los voltee a ver y lograr su cariño o, se vuelven iracundos, golpeadores y odiadores cuando no sienten que los aman, inclusive a veces buscan escapar de esa terrible ausencia de ser amados en las botellas de alcohol o las drogas, o se vuelven peligrosos delincuentes por esa falta de ternura.

Todos buscamos lo mismo, pero olvidamos algo demasiado importante: no tenemos amor propio. Por ese motivo vamos buscando lo que tenemos vacío, queremos que lo llenen otras personas, objetos o sustancias.

Algunos andan buscando el amor en los botes de basura; ahí donde sólo hay soberbia, avaricia, odio, orgullo, vicio, decadencia, hipocresía.

       Algunas o algunos se quejan de las parejas que siempre les tocan y que todas o todos son iguales, que tienen los mismos defectos; la verdad, es que van y los obtienen de los mismos lugares y los escogen con las mismas características.

Fue permitida nuestra concepción por un amor eterno, no importa la vida que nos tocó. Hay un pasaje bíblico que expresa y justifica eso: "Antes de que fueras concebido, ya te conocía, te llamé y te hice profeta", hay otras partes donde dice: "mucho antes de ser pensado ya te hablaba por tu nombre". Eso demuestra un amor inconmensurable del que debemos estar llenos, y empezar por lo más simple el amor propio, si no te quieres tú mismo ¿cómo esperas que alguien te quiera? No puedes dar amor por la simple razón que estás vacío y si no das eso, te van a abandonar, serás un hilacho tirado en la calle. ¿De qué te llenarás? ¿de prostitutas o prostitutos? ¿de dinero? ¿de drogas? ¿de poder? ¿de nombramientos? ¿de propiedades? ¿para qué? ¿para llenar ese vacío de falta de amor? Recuerda: primero debes llenarte tú para que puedas dar un poco, porque el amor se multiplica sin menoscabo del donador.


Moises Zepeda Gomez./ Para Horizontes


No hay comentarios:

Publicar un comentario