sábado, 2 de mayo de 2009



Temas de Interés

Por Arturo Fernández Ramírez

"Las dos versiones sobre la fiebre porcina"

Sin precedente reciente alguno, esta semana ha sido totalmente inédita en nuestro País, ya que se han tomado medidas que han afectado de manera directa nuestra rutina, nuestras actividades diarias, ordinarias y programadas en el corto plazo. También, México está en la mira internacional.
La razón, todos la sabemos, la propagación del virus de la influenza porcina que, según cifras y datos oficiales, ha causado la muerte de mas de 150 personas en nuestro País y de igual manera en otros Países.
Dada la más amplia y completa cobertura que en todos los medios se le ha dado a este fenómeno, en realidad sí se ha generado un estado de pánico, de zozobra, de sicosis y de incertidumbre en prácticamente toda la población.
Todos están atentos al seguimiento de las medidas que se adoptan tanto a nivel nacional como internacional para evitar la propagación del virus que causa la influenza porcina.
Es así como hoy en día todo gira en torno a la influenza, toda la atención pública está centrada justamente en esta enfermedad, en lo que se hace, no se hace y se deja de hacer para enfrentar la pandemia de la influenza.
Y es aquí donde surge una segunda versión que ha venido circulando de manera principal por internet a través de correos electrónicos que se reenvían entre los contactos que cada uno de nosotros tiene.
Según esta versión, la influenza no es más que un movimiento calculado del Gobierno Federal y de algunos Organismos Internacionales con el fin de desviar la atención de asuntos más importantes y de mucha trascendencia para nuestro futuro mediato e inmediato.
Se argumenta, que como desde hace tiempo la industria farmacéutica a nivel mundial se encuentra en crisis por la baja venta de medicamentos, ahora con motivo de la influenza organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional de manera inmediata han otorgado multimillonarios préstamos a México (no se ha dicho como se pagarán), los cuales obviamente han sido destinados para cubrir el abasto de medicamentos. Con ello, indudablemente, se genera una inyección directa a este sector, paliando así su crisis.
Según esta misma versión, el 24 de Abril hubo una reunión de los Países que integran el G7, resultando curioso que los primeros Países que empezaron a adoptar medidas contra la influenza fueron las Naciones que integran este G7.
Además, pudo haber influido la visita de Obama a México, ya que nadie sabe lo que en privado trató con Calderón.
También, se observa que si la influenza porcina es una mutación del virus original de los cerdos, entonces, el brote de la infección debería haber comenzado en el campo y no en las ciudades.
Por otro lado, justo en estos días de tensión por la influenza se han aprobado leyes que resultan polémicas y sin embargo, nadie ha dicho nada.
En el Senado se aprobó la legalización de la marihuana. Ningún noticiero le dedicó un espacio a tan importante acontecimiento.
Otra ley que también se aprobó fue la de la Policía Federal que también otorga muchas facultades que rayan en las prácticas que durante la época del oscurantismo eran comunes. Tampoco nadie dijo algo.
De igual forma, se especula que los acuerdos entre Obama y Calderón bien pudieron haber girado sobre una mayor intromisión de Estados Unidos hacia México en materia de seguridad a través del llamado Comando de Norte con el que se acepta que militares estadounidenses entren a México y poco a poco se apoderen del territorio, de los pozos petroleros y de las reservas de los mantos acuíferos.
En fin, estas son las dos vertientes que confluyen con el tan de moda virus de la influenza porcina.
La primera versión, por ser la oficial, es la que mas se difunde y la que más ha influenciado a toda la población.
Por su parte la otra versión, poco a poco empieza a ganar terreno a través del internet y ha venido creando duda, incertidumbre y confusión.
Ponemos entonces a consideración del lector ambos puntos de vista para que cada quien saque sus propias conclusiones y que nadie nos engañe. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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