sábado, 22 de agosto de 2009


Temas de Interès

Por Arturo Fernàndez Ramìrez

Como parte de las secuelas de los resultados de la elección del pasado 5 de julio aquí en Jalisco, donde el gran perdedor fue el PAN, al definirse al próximo coordinador de los Diputados Federales, Francisco Ramírez Acuña no pudo obtener la Coordinación, la cual le era necesaria para sus aspiraciones a la candidatura por la presidencia de la República en 2012.

 Este resultado adverso al igual que el del pasado 5 de julio, es en cierta forma parte de lo que ha sembrado con la actitud soberbia y de prepotencia que suele caracterizarlo en el ejercicio público, así lo demuestran su paso por la Presidencia Municipal de Guadalajara y como Gobernador de Jalisco.
 Como un político hábil, hizo todo lo que pudo por alcanzar esa Coordinación, pero los resultados adversos en el pasado proceso electoral en los que el pueblo castigó a Acción Nacional por su forma de gobernar, aunado a que desde su fracaso en la Secretaría de Gobernación lo distanciaron de Calderón, terminaron haciendo mella en esas pretensiones y Josefina Vázquez Mota fue impuesta por Calderón en ese cargo.
 Desde que dejó el cargo de Gobernador, Ramírez Acuña se propuso ser el candidato del PAN en las presidenciales de 2012. Así fue como luchó y obtuvo la Secretaría de Gobernación desde donde pensaba consolidar sus aspiraciones forjando una imagen a nivel nacional.
 Pero ahí vino su primer revés, no contó con la habilidad y mayor cercanía con Calderón del hoy extinto Mouriño, quien desplazó a Ramírez Acuña de Gobernación.
 Lejos de desanimarse, retornó a Jalisco y empezó a trabajar para apoderarse en forma casi total del Partido, desde donde acapararía el mayor número de candidaturas en detrimento de su rival Emilio González Márquez.
 Fue así como planeó buscar una Diputación Federal para tener reflectores a nivel nacional, pero como la sola diputación no se los daría, entonces se propuso buscar la coordinación de la fracción parlamentaria del PAN en la Cámara Baja.
 Para lograrlo, en lugar de llegar al Congreso Federal por la vía plurinominal, lo cual hubiera podido lograr con toda facilidad y no poner en riesgo el cargo, decidió registrarse por la vía uninominal en el Distrito 10 y ganar la curul haciendo campaña.
  Así, después de haber sido Presidente Municipal de Guadalajara, Gobernador de Jalisco y Secretario de Gobernación, Ramírez Acuña salió a las calles a competir con los adversarios de los otros partidos por la diputación federal.
  Y es que al parecer el anterior Presidente Nacional del PAN había manifestado que uno de los requisitos para poder ser coordinador de la fracción parlamentaria de su partido, era que quien aspirara a dicha posición, tendría que ganar en las urnas la diputación y no haberla obtenido por la vía plurinominal. Por eso, Francisco Ramírez Acuña hizo todo lo que se le exigía para no quedar descalificado de la coordinación.
  Sin embargo, de nada le sirvió todo eso, porque contra todos los acuerdos y disposiciones normativas de Acción Nacional, pudo mas el dedo de Calderón para imponer a Josefina Vázquez Mota como coordinara a pesar de que ella llegó por la vía plurinominal. 
  Parece ser que a Ramírez Acuña se le dará únicamente la Presidencia de la Mesa Directiva del Congreso, que si bien puede ser una buena posición para atraer los reflectores que él necesita, no menos deja de ser cierto que no los suficientes para sus planes presidenciales y menos cuando la Presidencia de la Mesa Directiva es solo por un año.
  Indudablemente si en Jalisco hubiera ganado Acción Nacional como lo venía haciendo desde 1995, otra cosa hubiera sido para Ramírez Acuña, hubiera tenido una mayor fuerza política para presionar y obtener la coordinación, máxime que ya tenía pactos con actores panistas de peso nacional que le brindaban su apoyo como el mismo Santiago Creel.
  Pero como el hubiera no existe, hoy la realidad es que Ramírez Acuña no logró su objetivo y en gran parte se debió a que al ser reconocido como el principal líder panista de Jalisco, con la derrota electoral del pasado proceso electoral, quedó también como el principal perdedor, de tal manera que su imagen de buen político cayó por los suelos.
  En pocas palabras, hoy Ramírez Acuña está pagando una de tantas facturas que el pueblo le tenía pendiente por cobrar por su soberbia y prepotencia con que suele conducirse cuando ocupa un cargo público.
A pesar de ello no podemos darlo por muerto, políticamente hablando, porque de seguro seguirá buscando las formas y los medios para estar en la palestra nacional consolidando su candidatura a la presidencia de la República en 2012, después de todo la gran ventaja que tiene es que el PAN, a diferencia del PRD y del PRI, no tiene a ningún presidenciable hasta el momento, por lo que cualquiera puede tener posibilidades de atraer los reflectores para ser considerado como presidenciable del PAN. Vamos a ver como se sigue desenvolviendo Ramírez Acuña, ojala que haya aprendido la lección que el pueblo le dio y que logre cambiar su actitud para que cuente con un mayor respaldo popular que tanta falta le hará si persiste en su aspiración a la máxima magistratura de nuestro País en 2012. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com 

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