domingo, 27 de diciembre de 2009


**El caos vial se incrementa en fiestas navideñas por la cerrazón de calles

Varias calles de la cabecera municipal están siendo reparadas, otras presentan hundimientos, por lo que están cerradas a la circulación, igual las calles aledañas al centro histórico con motivo del comercio de estas fechas. Y como es costumbre, que ya se torna peligrosa por el número de automotores que circulan en Sayula, otras tantas estarán cerradas por los vecinos que gustan de celebrar las fiestas en sus respectivas cuadras hasta altas horas de la madrugada el 24 de diciembre y el primero de enero. Esto hace que automovilistas circulen por donde sea posible para llegar a sus destinos en la cabecera municipal esos días, por la noche y madrugada principalmente. Son tiempos en que nos visitan parientes o amigos de otros lugares y desconocen el sentido de circulación de algunas calles o de casi todas, si a todo esto aunamos la copita que se traen encima los que conducen, propios y extraños, el resultado puede ser de consecuencias lamentables. Normalmente no trabaja tránsito a esas hora, por lo que no hay a que atenerse, además que el consumo de alcohol en vía publica es tolerado esos días. 
  Circulación a exceso de velocidad, desconocimiento de la circulación, el alcohol, la falta de pericia en el manejo, y la irresponsabilidad podrían causar una tragedia que lamentar, como muchas otras que ya han ocurrido en el pasado reciente en el municipio. 
  Sayula ya creció en tamaño como en parque vehicular, por lo que la costumbre de cerrar arbitrariamente las calles puede resultar de riesgo para todos. De hecho el reglamento municipal debe prever tal situación. No se trata de negar permisos para fiestas en la vía pública, sino de salvaguardar la seguridad del ciudadano.
  La tragedia ocurrida en Atoyac hace poco, donde murieron atropellados 4 niños, causada por el alcohol, nos invita a reflexionar, pero sobre todo a prevenir, porque, ¿cuántos borrachos igualmente circulan por las calles de Sayula?.


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