domingo, 27 de diciembre de 2009

Que la estrategia contra el narco costará algunas vidas....
¿Cómo cuántas señor Calderón?
Cayó Arturo Beltrán Leyva dando un gran gusto tanto a las autoridades mexicanas como gringas, bueno ¿y? ¿Con este hecho se acabaron los drogadictos? ¿Dejó de distribuirse droga en las calles de todos los puntos urbanos y rurales del país? ¿Se suspendió el envío de todo tipo de drogas a los USA? Por supuesto que fue un duro golpe, pero a una pandilla, no al narcotráfico, ya que el lugar del capo caído es inmediatamente ocupado por otro más, y así hasta el infinito. Y por desgracia la distribución de estupefacientes al parecer continúa o continuará igual que siempre.
Por lo pronto el señor Felipe Calderón está de plácemes festejando el asesinato de Beltrán Leyva y sigue pregonando que esto seguirá “hasta que los mexicanos recuperemos la paz y tranquilidad que tanto anhelamos”; pero ¿hasta cuándo sucederá esto? Desde luego nuestros ojos no lo verán llegar ni siquiera al menos otras dos o tres generaciones más, si no es que se redefina la estrategia, porque eso de andarse balaceando continuamente entre autoridades y delincuentes y supuestamente entre éstos últimos como que no nos va a llevar a buen puerto la actual estrategia que, según el señor Calderón “costará algunas vidas”, ¿cómo cuántas más?, es lo que la mayoría de la opinión pública se pregunta a cada rato y más porque la ola de asesinatos, ejecuciones, levantones, secuestros y un largo etcétera cada día se están incrementando más y más.
Lo malo de los operativos como el implementado para “capturar” a Beltrán Leyva y su grupo de sicarios, es que pone en alto riesgo a los ciudadanos que se encuentran en el entorno, muchos quizá sin saber que tienen por vecino a un malandrín de gran calado como dicen que era el “jefe de jefes” o el “barbas”. Porque según las noticias las balas disparadas tanto de un bando como del otro pusieron en riesgo a los vecinos que moraban en los apartamentos aledaños al del recién caído. Y precisamente cayó uno de estos vecinos abatidos por las balas de las autoridades al confundirlo con un supuesto delincuente que huía del lugar. ¿Así que después qué? ¿Con un simple usted disculpe se arreglará todo cuando gente inocente caiga por las balas perdidas? La Presidencia afirma que la localización del grupo delictivo fue gracias a un muy elaborado trabajo de inteligencia; sin embargo, el Procurador General de Justicia, dice que todo fue debido a denuncias anónimas, y el que se haya confundido a un vecino que nada tenía que ver en el asunto con un compinche de Beltrán Leyva, le da más la razón al Procurador sobre las denuncias anónimas que al trabajo de Inteligencia señalado por parte de la Presidencia, pues hace ver que la Marina y el Ejército no tenían bien ubicados o no sabían ni quiénes ni cuántos eran los que iban a capturar. Capos caen, capos llegan y vuelven a caer y vuelven a llegar, ¿y?, desafortunadamente nuestro país va de mal en peor, lo que es un claro indicativo de que las cosas que han determinado hacer el señor Calderón y asesores (USA) no es la más adecuada para darle mayor seguridad, paz y tranquilidad al país.
Obviamente los narcotraficantes son un producto del mismo sistema imperante y más, cuando ahora se aclama la economía de mercado; sin embargo, esto significa una incongruencia de parte de las autoridades gringas, siendo que han obligado a numerosos países a apegarse a esta norma, cuando se quejan de que Beltrán Leyva era uno de los narcos que más droga vendía al vecino país del norte, ¿y? ¿Qué no acaso el comprar y vender es lo que magnifica la economía de mercado? Si los narcotraficantes venden droga a los USA es porque allá hay compradores. Demanda y oferta, así de fácil.
Y a propósito de comprar y vender: El músico Ramón Ayala, vende música a quien se la quiera comprar. En ningún código penal se señala a quién sí o a quién no se le debe tocar cuando un músico es contratado. Ahora el músico está arraigado por sus supuestos nexos con narcotraficantes al haber sido encontrado tocando en una aparente pre-prosada organizada por narcos ¿Quiere decir que si un músico es contratado para tocarle a un supuesto delincuente, se debe negar? ¿Y si no sabe quién es el que lo contrata? ¿Y si sabiéndolo se niega, y entonces es amenazado? No es posible que se determine que por tocarle a un capo ya hay posibles nexos, porque de ser así, se tendría que arraigar a los de las agencias de automóviles, joyerías, sastrerías; en donde compra el capo su comida y a todos los que comercien con los narcos en cualquiera forma vendiéndoles algo, ¿o no?.

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