viernes, 11 de diciembre de 2009


 La Carreta y los bueyes...

Por Rodrigo Sánchez Sosa

El Carretero…

Una columna más, un año más, una década más de un siglo más. Bienvenidos amigos lectores a este espacio semanal. "Los esfuerzos y deseos humanos son de una naturaleza tal, que confieren brillo a todas sus realizaciones como si estas fueran el fin último de la voluntad. Pero apenas los hemos satisfecho, cambian de fisonomía; olvidados o relegados entre los recuerdos inútiles, siempre, confesémoslo o no, son apartados como ilusiones desvanecidas. Afortunado aquel a quien aún le resta algún deseo que acariciar. Podrá continuar por largo tiempo el juego del perpetuo paso del deseo a su extinción, y de su extinción al nuevo deseo. Un juego que lo hará feliz si el paso es rápido, e infeliz si el paso es lento. Pero al menos no caerá en este estancamiento que es la fuente del hastió terrible y paralizante de los deseos vagos, sin objeto preciso, y ebrios de languidez mortal." Schopenhauer.
Al filo de la navaja…
Sayula, como otros municipios del sur de Jalisco, enfrenta una amenaza contemporánea que no es ajena a la mayor parte de las sociedades en el planeta, tal vez más grave que el propio deterioro ambiental en el orbe. La ignorancia, el hambre y la segregación han traído como consecuencia, en todo el mundo pero sobre todo en los países pobres, las bestialización del hombre, acéptese el neologismo. Dice Fernando Savater en su ética para amador: "Si has sido tratado toda tu vida como bestia, es natural que actúes como bestia" El crimen organizado, calificativo para mi gusto condescendiente con fines inminentemente mediáticos, ha hecho su aparición en nuestro entorno regional mostrando en poco tiempo su potencial devastador y su capacidad para desarticular el tejido social en el que subyacen el ser de los pueblos y su identidad. La bestia del crimen organizado en nuestro país, alimentada por la guerra estúpida del pequeño Nerón de los Pinos (que ve arder México y llama ingenuos a los que se quejan de la llamas), extiende sus garras a nuestro municipio, con balaceras, sicarios, persecuciones, desaparecidos y ejecutados. A ojo de buen cubero, se puede leer entre líneas la lucha por la plaza entre dos bandos rivales. Uno, el que aquí se asentaba, dos el que llega de fuera y parece los desplaza. Antes, digo, en los antiguos códigos paralegales del régimen autoritario que gobernó más de 70 años el país, los asuntos entre narcos, eran cosa entre ellos, la gente común, sin relación con el mismo, sólo accidentalmente se veía involucrada. Hoy en los nuevos códigos y la presente guerra, el gobierno nos involucró con tal cinismo que apenas en la semana que termina, Felipe Calderón llamó a aquellos que piden que pare esta escalada de violencia en el país, ingenuos. Imposibilitado, el retrasado mental y su partido de de descerebrados, para imaginar otra solución nos llaman, a la población civil, ingenuos,¡ insultándonos! ¡Y toda vía hay quién aplaude el desplante estúpido del ejecutivo! Al estar dentro de una guerra que no declaramos y para la cual no estábamos preparados, igual no sabemos a qué atenernos, menos cómo defendernos. Como novatos en esto, aprendamos de nuestros vecinos en Michoacán, o más bien veámonos en su espejo: La vida cotidiana en aquella entidad federativa con la cual compartimos fronteras, esta trastocada por la guerra contra el narco: por un lado se está a la merced de la sospecha del gobierno, con lo que ello conlleva: detenciones arbitrarias allanamientos de morada, torturas y ejecuciones extrajudiciales. No lo digo yo lo dice Amnistía Internacional, e incluso la propia ONU. Por otro lado, ante el asedio de las fuerzas armadas del estado, los criminales, tienen que cumplir con su cuota de entrada para seguir funcionando como organizaciones poderosas: comprar impunidad, cubrir su nómina y mantener la vida de lujos y privilegios de sus capos, para lo cual recurren a la extorción y el secuestro, del ciudadano común, no ya del rico empresario sino de aquel que pose una entrada modesta de dinero, como una tienda de abarrotes o una taquería. Con cuotas de protección de 20 mil pesos mensuales a un negocio modesto, hasta secuestros cuyo monto no rebaza los 100 mil pesos. Son datos fácilmente comprobables en Internet, en estados como Nuevo León y Michoacán ¿Es el futuro que nos espera en la región? Esto se asemeja cada vez más al "llano en llamas" de Rulfo ¿no le parece que entre Juan "pistolas" y Pedro Zamora hay algunas analogías notables? La violencia y el hambre lanzan a los miserables a la violencia y la rapiña, manipulados por el poder cínico que de facto dirige este país. Tan ignorantes como sus subalternos, ven rodar la piedra de Pedro Zamora por el desfiladero, pensando que es ingenuo concebir el mundo de otro modo. Mientras, el llano grande comienza a arder nuevamente…
Por qué no me preocupa la política local…
Resultaría ocioso de mi parte ocuparme de algo que fenece, igual muero yo antes, pero el actual ayuntamiento como se dice comúnmente, ya dio lo que tenía que dar. Ocuparse de ellos es obsesivo, patológico pues. Ya en 2 semanas y media se termina la tragicomedia de algo que prometía más. Que si autorizan giros negros, que si dejan las arcas vacías, que si les gusta el pipían de ardilla; lo uno como lo otro ya es irrelevante en un estado fallido como el que tenemos. A acepción de qué hagan su pipían, cada quién su gusto, habrá que comprobar muchas acusaciones en caso de que la revisión de la actual administración sea turnada al congreso del estado. Del próximo gobierno no esperemos mucho, ya le pasó con "Pepino" García; y de los giros negros, los que pueda seguro cerrará, ya lo conocemos. Entonces ni pa` que perder el tiempo. Me reservo cualquier augurio del nuevo ayuntamiento, porque francamente las condiciones en las que asumirá el poder municipal, serán muy difíciles. Ya veremos. Por lo demás el entorno político local anda medio flojón. Ya veremos también. Que si ya no critico a la policía, pues mire usted, hay de todo, hay que contar también las buenas: Agradezco a los policías municipales que amablemente me abordaron alertándome del riesgo que inconscientemente tomé un sábado en la noche. Debo reconocer que el policía que iba a cargo lo planteó correctamente sin prepotencia ni abuso de autoridad. Ojalá este tipo de trato recibieran todo los ciudadanos del municipio al caer en infracciones menores, que ameritan comprensión de ambas partes. ¡Que bueno que no me tocó el policía golpeador (ese que deja a la gente en coma) sino, no lo cuento! …
PD
"Somos náufragos en un mar de ausencias oscilantes…somos agua/ somos lluvia / a veces melancolía." L. Sevilla. "Sin ti, el sol es el infierno más cercano…"

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