viernes, 11 de diciembre de 2009


  Y vuelve la burra al trigo

Por Rodrigo Carrión Grajeda

Recordar es vivir

No cabe la menor duda que los dichos o refranes mexicanos (sabiduría popular) tienen mucho de cierto, por ejemplo, el dicho aquel que nos dice sabiamente que recordar es vivir. Cuando platicamos con alguna persona mayor de edad que recuerda con mucho énfasis etapas de la vida, ya sea personales o anécdotas de otras personas nos trasportamos inmediatamente al lugar de los hechos imaginándonos las cosas al pie de la letra como si las estuviéramos viendo en ese momento. Y mas si la persona con la que platicas tiene el don de narrar los acontecimientos de una manera que cada palabra que nos dice dibuja en nuestra imaginación los hechos tan reales que nos sentimos parte del evento. Por lo regular las personas mayores tienen este tipo de gracia corroborando otro de los dichos por todos conocidos, mas sabe el diablo por viejo, que por diablo. 
  Aquí en Usmajac contamos con un personaje singular por todos conocido, que ni mandado hacer le queda el dicho anterior. Ya que gusta de platicar de una manera extraordinaria experiencias de su vida y de acontecimientos que pasaron tiempo atrás en esta delegación municipal durante los mas de cincuenta años que lleva de avecindado en este lugar oriundo de un rancho cercano a la unión de Guadalupe. Hombre rudo, de voz fuerte como el trueno, quien a sus 86 años ha dejado su trabajo habitual de ganadero en manos de sus hijos para dedicarse a conservar su salud en buen estado los últimos años que Dios padre le preste entre nosotros esperando que sean muchos, muchos mas. La verdad da gusto platicar con don José Anaya pues pocas personas como él conocen el pasado y el presente que nos ha tocado vivir en nuestro municipio si se trata de política o de algún acontecimiento hoy históricos. Otra de las características que don José Anaya posee, es la de compositor de canciones rancheras o corridos contando con mas de doscientas canciones registradas. Cuando fue joven nos platica que fue líder agrario buscando que la gente tuviera un pedazo de tierra para que la trabajara por su cuenta y dejaran de ser simples mozos de hacienda. 
  Hace unos días don José fue invitado por el personal de la escuela primaria López Cotilla de esta delegación con el fin de que los alumnos escucharan de viva voz sus anécdotas y de cómo se vivía en Usmajac hace 50 años. A la vez les platicó de cómo se llevo a cabo la edificación de su escuela entre triunfos y fracasos siendo don José su principal promotor. Buen gesto y a la vez buen tino de parte de los directivos y maestros de la escuela López Cotilla de Usmajac, pues las experiencias de las personas mayores siempre serán nuestros mejores guías para evitar en lo posible que cometamos errores en nuestras vidas. Ojala con este ejemplo de dignificar de esta manera a las personas mayores, otras escuelas o instituciones de niveles diferentes a las primarias en nuestro municipio hicieran lo mismo invitando personajes adultos de sobrada experiencia a sus aulas, y que los jóvenes se nutrieran de otro tipo de experiencias mas sanas que se daban en el pasado. Ya que últimamente solo violencia miramos por donde quiera y es lo único que bien aprenden los muchachos A las actuales autoridades municipales qué les puedo pedir. A escasos quince días de que dejen el cargo poco o nada pueden hacer en este sentido. Lo que nunca hicieron durante los tres años que estuvieron en el cargo, no creo que ahora lo hagan reconociendo lo valioso que son nuestros adultos mayores. La única adulta mayor que al parecer tomaron en cuenta, mas por obligación que por convicción, fue a la güera de los sopes recientemente fallecida a la cual el anterior ayuntamiento le reconoció su larga trayectoria gastronómica que realizó la mayor parte de sus mas de cien años que duró su vida. 
   


No hay comentarios:

Publicar un comentario