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Por Arturo Fernández Ramírez

"El fn del trienio y la pesperanza de un futuro mejor"

Este 31 de diciembre llega a su fin la administración municipal 2007-2009 y con ello se cierra un capítulo más en la historia de nuestro municipio de Sayula.

A no dudarlo, fue una administración que desde sus inicios se caracterizó por los escándalos ante la necedad de violentar el estado de derecho que se supone todo gobierno debe respetar y hacer valer.
Nepotismo, influyentismo, abuso de confianza, ineptitud, corrupción, golpes bajos entre los mismos integrantes del grupo en el poder, "presidentitos" por todas partes del ayuntamiento, saqueos burdos al erario y muchas otras cosas más, fueron la constante en la administración pública municipal que junto con el año 2009, también concluye su gestión.
De manera oportuna los medios informativos estuvieron dando cuenta de todas las acciones perpetradas por quienes a partir de este primero de enero se convierten en ex funcionarios. Por tanto, no tiene caso volver a transcribir todo lo que se hizo y no se hizo en ese trienio. Queda para todos el juicio popular, el juicio del pueblo.
Sin embargo, dicho final trae consigo el inicio de otra administración y con ello se renueva la esperanza del pueblo Sayulense de un mejor gobierno, de hacer accesible las oportunidades de desarrollo y crecimiento de nuestra sociedad.
Las expectativas son grandes por varios factores, uno de ellos que entrará en funciones un ayuntamiento experimentado, no solo por quien lo encabezará (por tercera ocasión y con buenos resultados) sino por la mayoría de quienes lo integrarán, tanto de quienes obtuvieron el respaldo mayoritario, como de quienes por la vía de la representación proporcional también formarán parte de este máximo órgano de gobierno.
Ya con antelación habíamos hecho un análisis en torno a los miembros de este nuevo ayuntamiento y habíamos dicho que salvo tres, el resto contaba con experiencia en la función pública, la mayoría incluso en el mismo cargo de regidor, tal es el caso de Amilcar, Mireya, Campos, entre otros. Tal circunstancia debe verse reflejada en beneficios para la población porque no llegarán a improvisar sino a proponer y sumar experiencias.
Ciertamente no será un período fácil porque los presupuestos asignados a los municipios desde el ámbito federal disminuirán de manera sustancial, es decir, se ejercerá un presupuesto inferior al que en los años anteriores a 2010 se destinó.
La crisis mundial hará mella en los municipios, mas en los que dependen en gran medida de los recursos federales y estatales, como es el caso de Sayula y de la mayoría de los municipios de la República Mexicana.
También ya hemos hecho referencia en ediciones anteriores que alrededor del 80% del presupuesto que ejerce un municipio proviene de las participaciones y aportaciones federales y estatales. El resto lo obtiene de ingresos propios, de manera principal de las contribuciones del agua potable y predial.
Por ello, al reducirse las participaciones y aportaciones de la federación y del estado, se limita drásticamente la capacidad de maniobra de un municipio y esto afecta de manera directa a la ciudadanía, ya que es el ayuntamiento la primera autoridad a la que la población le exige el cumplimiento de sus derechos.
En conclusión, no se vislumbra un panorama optimista, pero a pesar de ello la población en general tiene fincadas sus esperanzas en este nuevo ayuntamiento. Sumando esfuerzos y voluntades podrán vencerse los obstáculos. Ojala que por el bien de todos nosotros así sea. No quiero desaprovechar este espacio para desearles a todos ustedes un FELIZ AÑO NUEVO, QUE 2010 SEA MEJOR EN TODOS LOS SENTIDOS. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com