jueves, 19 de mayo de 2011

Agua Zarca

Por Remigio Godoy

DE LOS HIJOS DEL MAÍZ


El arte del comerciante consiste en llevar una cosa
desde el sitio donde abunda al lugar donde se paga cara.

Sir Laurence Olivier

Estimado lector, recibe un cordial saludo de su servidor en semana, que ya huele a tierra mojada.
Esta semana, quisiera comentar con Usted, un tema que nos involucra a todos los habitantes de Sayula, y que está directamente relacionado con nuestra Salud.
De un tiempo a la fecha hemos visto invadida nuestra ciudad, con vehículos que dando pitidos, que en ocasiones parecen alaridos, recorren las calles de la Antigua Provincia de Avalos con un solo pregón: "Tooortillaaaas", sí, me refiero al reparto de tortillas por todo el municipio, y mire Usted, no es que me encuentre yo en contra de esta práctica, pues entiendo claramente que se ve motivada por las tendencias y exigencias del mercado local, de la demanda de las amas de casa, que no tienen tiempo de acudir hasta una tortillería y esperan que pase el repartidor y entregue el producto en la puesta de su casa.
Hasta aquí todo bien, digo, menos caminamos, menos nos cansamos o entretenemos, y más aprovechamos nuestro día. El problema es cuando esta situación acarrea al mismo tiempo una baja en la calidad del producto o un deficiente e insalubre manejo del mismo.
¿Cómo es esto? Muy sencillo, el reparto de tortilla comenzó dejando hieleras en las tiendas de abarrotes de las colonias de todo el municipio, allí las tortillas seguían la suerte de cualquier mercancía en la tienda, es decir, los tortilleros la entregaban en paquetes de un kilo, pero si la señora, dama, damita, señorita, solo ocupaba un medio kilo o tres pesos o equis cantidad, pues nada, el tendero abría el paquete, y allí en la misma bascula, en la que se había pesado la sal, el azúcar, el piloncillo y se había dormido el gato, pesaba las tortillas, y claro, para realizar esta operación no utilizaba guantes ni mucho menos, sino que con su mano santa con la que cobraba el dinero, acomodaba la mercancía o le daba un sopapo al chucho, con esa misma, tomaba las tortillas y las pesaba, devolvía el resto al paquete y así seguía la fiesta de la tortilla venteada.
No se crea que el villano de esta parte de la historia era el tendero, ni que esta haya sido una práctica generalizada, no en modo alguno, pero de que se presentaba se presentaba, además en gran medida la responsabilidad era del tortillero, por no dejar paquetes de menor tamaño, como medio kilo o de advertirle al comerciante que no podía abrir los paquetes y despachar de ellos.
El auge del reparto llego a ser tal, que origino la constitución de una asociación de tortilleros en el municipio, encabezada por la decana del oficio, la distinguida Dama Crescencia Gómez y los llevo a pedir al Ayuntamiento de Sayula, se regulara o mejor dicho se prohibiera esta actividad, se regularan los permisos para tortillería y se prohibiera su instalación a menos de quinientos metros a la redonda de un negocio similar.
En dicha iniciativa de reglamento, que sería la envidia de Carlos Slim, los productores de Masa y Tortilla de Sayula, proponían que el ayuntamiento podría otorgar licencias para molinos y tortillerías en coordinación con los productores, los interesados tendrían que presentar la solicitud a la asociación de tortilleros y si estos la consideraban adecuada, ellos tramitarían el permiso ante el ayuntamiento, proponían que las tiendas de autoservicio pudieran tener tortillerías, proponían además prohibir el ambulantaje y/o reparto de tortilla caliente, o que los negocios cambiaran de domicilio sin pedir el consentimiento de la asociación, negar la entrada de tortilla caliente de otros municipios y por último la cereza del pastel, los productores fijarían el precio de la masa y la tortilla en Sayula, precio que debería de ser acatado por todos los productores, pertenecieran a la Cooperativa o no.
No solo contenía cosas en beneficio de los tortilleros, no, de hecho ellos pedían que se cuidara en la fabricación de tortillas lo establecido por la Norma Oficial Mexicana, 187-SSA-2002 y su ánimo era el de meter orden en un negocio en el que imperaba la anarquía total.
A raíz de su petición, presentada en el mes de noviembre de 2008, el Ayuntamiento contesto, dando gala de "oficio y sensibilidad política", no se ría era en serio, contesto, le decía promulgando un Reglamento de la Industria de la Masa y la Tortilla en Sayula, Jalisco, el cual no tomo en cuenta prácticamente para nada la propuesta de los productores locales. Ahora bien, porque digo que hizo gala de "oficio y sensibilidad política", ah pues muy sencillo, en ningún momento busco el acercamiento con los productores, para hacerles saber por ejemplo, que la práctica de fijar precios es ilegal y considerada como monopólica, o para decirles que no se puede prohibir o condicionar al parecer de un particular la apertura de un negocio, o que no era posible que ellos, los productores y no los interesados realizarán los trámites de licencia ante el Ayuntamiento.
Así, el ayuntamiento expidió un reglamento muy interesante, podríamos decir que modelo a nivel estatal, y no digo nacional, por no echarlos a perder, pues prevé todos los extremos de la Norma Oficial Mexicana, 187-SSA-2002, Productos y servicios. Masa, tortillas, tostadas y harinas preparadas para su elaboración y establecimientos donde se procesan. Especificaciones sanitarias. Información comercial. Métodos de prueba.
Este reglamento, que puede ser consultado en la pagina web del ayuntamiento, es muy completo como le decía, tiene un enorme vicio de origen, jamás fue consultada, revisado o socializado con aquellos a los que iba a regular, los tortilleros, le falto oficio político al Secretario del Ayuntamiento, el abogado Omar Ponce, que mostro su verde experiencia, no solo por ser del PVEM, sino porque no busco llamar a los interesados e informarles la idea del ayuntamiento, ya por sí o por la Dirección de Promoción Económica, le falto oficio al Presidente Municipal, el buenazo de Andrés, que aún teniendo amistad personal con la dirigente de los productores de masa y tortilla rehuyó el dialogo, y le falto oficio y voluntad al regidor de la comisión de promoción económica, el Ingeniero Martín Cervantes, que del tema ni se entero, a lo mejor pensó que no era cosa suya.
¿Qué tenemos entonces hoy? Pues un buen reglamento que no se aplica, pues aquellos a quien va dirigido ni siquiera lo conocen, no lo respetan, ni tienen interés en respetarlo.
Por otro lado, tenemos a una dirección de reglamentos o como la haya bautizado mi vecino de pagina, que está más interesada en multar aquellas tiendas que mantengan abierto después de las diez a regular una materia que nos debería de preocupar a todos.
El tema del reparto está vigente en el municipio, no lo podemos negar, ni prohibir, el reglamento prevé los requisitos mínimos que se han de cumplir para el reparto, como por ejemplo en el caso de los envases dice que: Se debe utilizar material resistente, que ofrezca la protección adecuada a los envases para impedir su deterioro exterior, a la vez que faciliten su manipulación, almacenamiento y distribución. Articulo 37 RIMTS, o que los productores deben llevar una bitácora de quien les vende las materias primas con las que elaboran sus productos, que la tortilla y tostada deben especificar sus ingredientes, sus valor nutricional y por ejemplo que el secado de tostada no debe realizarse en áreas abiertas que pongan en contacto el producto con fauna nociva.
Un problema adicional es la desmedida cantidad de motocicletas que se encuentran repartiendo el producto en todo el municipio y que ponen en riesgo a peatones y otros vehículos, sumándose al caos que ya representan los repartidores de otros productos como pollo o pizza.
El problema es complejo, pero no de imposible resolución, se ocupa un poco de voluntad política de parte del ayuntamiento, a fin de cuentas el actual Secretario General votó este reglamento cuando en su momento fue Regidor, pero sobre todo falta que Usted y yo exijamos a los productores una Tortilla de calidad, elaborada con higiene y cuidado que se reparta de forma adecuada y pues es nuestra salud la que está en riesgo, así que le pregunto, ¿Qué calidad de tortilla quiere comer?
Sigo recibiendo sus comentarios en el correo electrónico remigio.godoy.sayula@gmail.com un saludo y nos leemos la próxima semana.

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