Semanario Horizontes

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Enrique Ibarra Pedroza.
De acuerdo a los calendarios constitucionales, el ya ex-secretario Ernesto Cordero entregó anteayer a la presidencia de la Cámara de Diputados, el llamado paquete económico del gobierno federal que contiene los criterios en materia impositiva y de gasto para el año del 2012. A más tardar el 20 de octubre ambas cámaras legislativas deben aprobar los la ley de ingresos, y la de diputados tiene hasta el 15 de noviembre para votar el presupuesto de egresos.
De un primer análisis de las propuestas económicas de Calderón, se desprende su tozudez en la aplicación de su política económica neoliberal contraria a los intereses del bienestar de los grupos sociales mayoritarios y vulnerables. En lugar de presentar un presupuesto contracíclico (como le llaman los economistas) que ante el riesgo de una recesión económica impulsara la creación de empleos, más gasto en infraestructura, propone un monto de egresos similar al del año en curso.
En lugar de presentar un presupuesto expansivo que estimulara las actividades productivas, Calderón vuelve a poner énfasis en incrementar solo las áreas de seguridad pública y las vinculadas a las fuerzas armadas, y castiga severamente las relacionadas con el campo, la salud y la infraestructura. Las secretarias y las dependencias a las que el ejecutivo propone mayores incrementos porcentuales son, Gobernación el 39%; la PGR el 24%; Seguridad Publica el 10.3%, SEDENA el 7.4% y Marina más del 4%.
En contraste a la SEP solo le incrementa menos del 2%, a Salud el 0.0%, y al campo pretende disminuirle 15 mil millones de pesos que representa una merma del 20%. Otro renglón muy importante en la economía que es el de la ampliación de la infraestructura a cargo de la SCT le disminuye casi 20 mil millones de pesos. Eso si en sueldos de la burocracia y de privilegios para los altos niveles de la misma, Calderón plantea gastar 800 mil millones de pesos. Las propuestas calderonistas a varios diputados nos parecen lesivas para la mayoría de los mexicanos e inadmisibles. Por ello el próximo martes empezara un intenso debate entre los diputados sobre este tema, aunque lamentablemente es predecible que una vez más los contubernios de los legisladores del PRIAN avalen las sinrazones del ejecutivo.