El PRIAN y la reelección presidencial
Enrique Ibarra Pedroza
En el océano de nota que ha surgido de los debates y votaciones en el Congreso de la Unión sobre la llamada Reforma Política.
Uno de ellos es el de las modificaciones a loa artículos 83 y 84 de la Constitución que prohíbe en forma tajante la reelección del PRI independientemente por la vía en que haya cedido al cargo, la electiva, provisional, interna, sustituta.
Sigilosamente los senadores y diputados del PRIAN desaparecen en la reforma que intentan culminar los próximos días la figura de presidente provisional y eufemísticamente la denominan ocupantes provisional de la presidencia y predeterminan para ocuparla dos opciones de acuerdo al tiempo en que llegara a faltar el titular del ejecutivo, que este sea suplido por el Secretario de gobernación o el presidente del Senado.
Si lo anterior llegara a ocurrir ese “encargado provisional de la presidencia”, puede ser elegido una vez pasado un periodo del mandato del que formo parte. Habemos diputados de la izquierda, y de Morena, a los que nos parece sumamente delicado y preocupante ese intento sutil de restablecer la reelección presidencia en nuestro país.
Quienes la impulsan parecen o fingen olvidar las prácticas y sangrientas consecuencias que esa figura ha acarreado a nuestro país dos episodios debemos recordar:
La dictadura de Porfirio Díaz que se reeligió siete veces en ese cargo lo que derivo en un régimen dictatorial y putrefacto que exploto con la insurgencia revolucionaria de 1910.
El otro episodio, la sangrienta sucesión presidencial de 1928, que estuvo precedida de una reforma constitucional para que Álvaro Obregón (su promotor) pueda volver a ser presidente del País. Los candidatos y generales Arnulfo R. Gómez y Francisco Serrano fueron asesinados. Quien ganó la elección Obregón, corrió la misma suerte antes de asumir por segunda ocasión el cargo.
En los próximos días este diferendo legislativo tendrá que llevarse al pleno de la Cámara de los diputados. Quienes nos oponemos a la permisibilidad de abrir la puerta a la reelección presidencial consideramos que es una reforma no solo innecesaria sino muy expuesta a la normalidad pública del país. En fecha reciente tenemos intentos de presidentes como Luis Echeverría y Carlos Salinas de Gortari que una vez constituidos en innegables actores políticos reales de poder y decisión exploraron la viabilidad de reelegirse. Ahora que el PAN y PRI se sienten cercanos, uno a mantenerse en la presidencia y el otro a asumirla sutilmente intentan restaurar la reelección presidencial lo que
sería nefasto para los mexicanos.
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