viernes, 28 de septiembre de 2012


Y se abrió la tierra...
Ocho casas quedaron inhabitables por los movimientos de tierra registrados la semana pasada, a causa de una falla geológica
Ocho viviendas inhabitables y cinco con daños menores en las calles Ignacio Mejía y Manuel M. Diéguez, es el saldo que dejó un fenómeno conocido como subsidencia, registrado en Ciudad Guzmán, municipio de Zapotlán el Grande, en una zona habitada sobre una grieta detectada desde los años ochenta.
Las autoridades municipales recomendaron desalojar el lugar, mas sólo una de las ocho familias afectadas se retiró de su domicilio. No hubo daños a personas.
La grieta es uno de los efectos visibles de una falla geológica en Ciudad Guzmán, que corre de noreste a suroeste y atraviesa prácticamente toda la ciudad; ya había provocado un movimiento de tierra en febrero de 1985 y, en los sismos de septiembre de ese mismo año, que devastaron la Ciudad de México, hubo un desplazamiento mayor de este a oeste, con un hundimiento del suelo en la parte oeste de la ciudad, comparte el jefe de la unidad municipal de Protección Civil y Bomberos, Carlos Alejandro Cuevas Curiel.
En aquella ocasión hubo fincas dañadas. A pesar de ello, y de que por un tiempo se monitoreó la falla, se perdió el interés por el estudio. "Desconozco el momento en que se pierde en el tiempo la intención de estar evaluando el lugar (...) queríamos rescatar la información que arrojaron los estudios de ese entonces, mas con los cambios de administración se ha perdido mucha información".

Este año -en la gestión de Alejandro Cuevas Curiel al frente de Protección Civil municipal- el estudio de la falla reinició en marzo: los especialistas recorrieron la zona y ubicaron "sellos testigo" para detectar si hubo o no deslizamiento. El área de elaboración y actualización del Atlas de Riesgos Naturales de Zapotlán el Grande, junto con personal voluntario, ha apoyado el estudio. Gracias a esto detectaron ligeros desplazamientos, no severos ni perceptibles.
Sin embargo, el pasado jueves 20 de septiembre, a las 23:40 horas, hubo reportes telefónicos de movimientos en la zona, por lo que pensaron que se trataba de un sismo. Al consultar la Red Sismológica Nacional y a la Unidad Estatal de Protección Civil, encontraron que no se trató de ningún movimiento telúrico ocasionado por sismos, sino por el fenómeno de subsidencia, que es el hundimiento de una parte del terreno asociado a un fenómeno natural, como es la falla geológica de Ciudad Guzmán, como refiere el director de evaluación de Protección Civil y Bomberos del Estado, Germán Pinto.
Al día siguiente se registraron otros tres movimientos, lo que provocó que se activara el programa de auxilio a la población.
Geólogos del sistema estatal de Protección Civil y uno más de la Universidad de Colima, en colaboración con un grupo de geógrafos, están trabajando en investigaciones del Atlas de Riesgos Naturales para Zapotlán el Grande. Esperan que en un estimado de 20 días puedan informar qué está pasando en la zona, si continuará habiendo desplazamientos y cuáles medidas precautorias se deben tomar a largo y corto plazo.

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