jueves, 28 de febrero de 2013


Editorial
En el caso del ahogado en la Unidad Deportiva, ¿hay culpables?
**Se burlaron en su momento del Reglamento que presentó el Regidor Alejandro Rodríguez para el uso de la alberca
**Miguel Bonilla y hasta el Dr. Rivas entre otros.
Desde luego que hay culpables. Principalmente quienes tienen a su cargo la administración de la Unidad Deportiva, responsabilidad directa del alcalde Jorge González, de los regidores correspondientes al deporte en el municipio así como del director de deportes. Es una responsabilidad civil objetiva, porque ofrecen un servicio, un espacio deportivo que tiene riesgos muy específicos para la poblaciòn. Riesgos muy graves que, como ya se vió, le ha costado la vida a este joven agregando los antecedentes de otro niño que también se ahogó en años pasados y otros casos de connatos de ahogamiento por todos conocidos de personas que estuvieron en riesgo de perder la vida en la alberca, pero que fueron rescatados a tiempo. Signos que por desgracia no sirvieron para advertir la peligrosidad que representa la alberca de la Unidad Deportiva Municipal.
¿Cuáles son estos riesgos?. Le preguntamos en entrevista al licenciado en deportes Alejandro Rodríguez Vázquez quien muy a propósito del tema subrayó que él, en su calidad de regidor que tenía, presentó en su momento un Reglamento Exclusivo para el Uso de la Alberca, advirtiendo la peligrosidad que tenía si no se reglamentaba su uso, pero los otros regidores que conformaban el cabildo, no sólo lo rechazaron, sino que a algunos hasta le sirvió de burla, específicamente al entonces regidor Miguel Bonilla.
Su ignorancia, subraya el Prof. Alejandro, no les permitió conocer, pese a la advertencia directa que les hacía, que la alberca NO ES UNA ALBERCA RECREATIVA....sino DEPORTIVA, es decir, su diseño obedece a este último rubro, de ahí su profundidad y por ende su peligrosidad porque es especialmente para competencias de curso corto como se les llama. Si fuera una alberca RECREATIVA - subraya el entrevistado- la alberca contaría con toboganes y otros divertimentos como los trampolines para los bañistas y desde luego con una profundidad adecuada para tal fin.
Pero los regidores de ese cabildo, se les hizo demasiado gasto colocar una malla perimetral y todo el contenido del proyecto de Reglamento presentado por el Regidor Rodríguez. Ahora, se comprueba quién tenía la razón, tras la tragedia del pasado jueves, parece que el ayuntamiento eso es lo primero que hará para prevenir accidentes como el que ahora nos ocupa, o lo que es lo mismo, como reza el conocido refrán, a tapar el pozo después de ahogado el niño.
Omisiones graves. Alejandro Rodríguez señala algunas de las graves omisiones que hasta hoy ha tenido el funcionamiento de la alberca municipal.
1.-No hay ningún señalamiento que advierta la profundidad de la alberca, advertencia de las más importantes.
2.-NO hay salvavidas ni humanos ni físicos. En lo referente a humano pues alguien con capacidad para vigilar a quienes se metan a nadar y en cuanto a salvavidas físicos, los hay, como son las pértigas (garrochas) especiales que cuentan con una onda de plástico que ayudan a sacar del agua a alguien en problemas. Importante porque no todos podemos estar capacitados para intentar rescatar a alguien en problemas, porque podrían ser no uno, sino dos los posibles ahogados.
3.- No se cuenta tampoco con algún tipo de flotador con alguna soga de al menos 10 metros de larga que podría ayudar para tal fin de rescate.
4.- No se cuenta con un profesional a cargo de las instalaciones deportivas, particularmente donde existe una alberca, que en el caso que nos ocupa no lo había.
5.- La alberca se satura sobre todo los fines de semana sin que nadie cuide y vigile su funcionamiento, que como ya se menciona, NO es una alberca recreativa, que tal es el uso que se le destina por ignorancia de las autoridades y de sus administradores, sino Deportiva de Curso Corto. De ahí pues las consecuencias que hoy estamos lamentando.
En Resumen: Las instalaciones están a cargo de personal totalmente descalificado, empezando por el propio director de deportes, cuyo oficio (sin ánimo peyorativo) es taquero que se deduce le fue otorgado dicho puesto por motivos políticos y no por su perfil que no tendría mayor relevancia si no fuera el caso de que ello ha costado la vida de un joven en plenitud de su existencia y, con un agravante, si los familiares de la víctima lo decidieran podrían demandar al ayuntamiento por estas graves omisiones que les correspondía subsanar y que no lo hicieron.
En otro país que no fuera el nuestro en que todo queda en la impunidad, un caso como éste obligaría a la renúncia inmediata no sólo del director de deportes, sino, hasta de los regidores que fueron omisos, incluyendo al propio alcalde por omisión grave que costó la vida a un ciudadano.
Este lamentable accidente, debe al menos servir para hacer una seria reflexión sobre los riesgos que implica el uso de la alberca de la Unidad Deportiva, sobre todo cuando está en puerta la apertura de otro espacio deportivo en la localidad como lo es la Pista de Atletismo, espacio que por supuesto no está libre de riesgos graves para quien haga uso de dicha pista. Empezando por las prevenciones, ¿quién ayudará a quien sufra algún tipo de percance o accidente en la Pista, una fractura por ejemplo?. ¿El director de deportes?.
El verdadero apoyo al deporte, no es que las autoridades se anden fotografiando en todos los eventos, entregando trofeos y ji ji ji y ja ja ja, sólo para la foto en los periódicos, la parte bonita, pero insulsa de dicha actividad, lo auténtico e importante, es que se destinen los recursos suficientes para un apoyo integral al deporte pero además poniendo énfasis en la seguridad a que tienen derecho todos los deportistas.

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