Por Arturo Fernández Ramírez
Después de 18 años que no gobernaba un político emanado del tricolor y después de casi 8 meses de haber sido electo, por fin el pasado viernes rindió la protesta de ley el nuevo gobernador de Jalisco: Aristóteles Sandoval.
Por supuesto que es muy prematuro saber la forma real en que habrá de gobernar, pero sí podemos visualizar que de entrada pretende marcar una diferencia con respecto a los gobiernos panista. Ojala que esos cambios sean para bien de los jaliscienses y no caigamos en el gatopardismo.
De la composición de su gabinete se desprende con claridad que quiere innovar, ya que haciendo a un lado la estructura tradicional, abrogó y creó nuevas leyes, reformando incluso algunos artículos de la Constitución Política del Estado de Jalisco, para crear un nuevo gabinete que de alguna manera respondiera a los tiempos actuales.
En la exposición de motivos se puede leer lo siguiente: "… La innovación gubernamental se sustenta en una administración pública más eficiente en el uso de sus recursos y más eficaz en el logro de sus propósitos… La Administración Pública Estatal transita a un nuevo modelo de gestión, orientado a la generación de resultados de valor para la ciudadanía jalisciense. Este propugna por garantizar la estabilidad de las instituciones que han demostrado su eficacia, pero también, por el cambio de aquellas que es necesario modernizar… se presenta esta iniciativa con el propósito de efectuar cambios torales a la estructura gubernamental, a fin de que la administración pueda contar con las dependencias que le permitan, desde un principio, cumplir debidamente con sus objetivos prioritarios…".
Como se puede ver, la intención del nuevo gobierno del estado fue modernizar la estructura estatal para poder cumplir con sus objetivos prioritarios.
Y así fue como se fusionaron algunas Secretarías y Dependencias. Las de mayor trascendencia son las que se dieron en materia de seguridad pública, en finanzas, administración y planeación.
Se creó la Fiscalía General que absorbe a la Procuraduría General de Justicia, a la Secretaría de Seguridad Pública y parte de la también hoy extinta Secretaría de Vialidad.
Vamos a ver en qué medida funcionan estos cambios en la Administración Pública Estatal.
En cuanto a los titulares del nuevo gabinete, hubo mucho hermetismo para conocerse con anticipación los nombres, hubo como suele darse en estos casos, jaloneos al interior del propio partido ahora en el poder para disputarse los cargos estatales.
Muchos nombres que sonaban como posibles funcionarios no aparecieron en la lista definitiva y por el contrario muchos que no aparecían como posibles, a la postre resultaron designados.
En términos generales se advierte que se dio el tradicional reparto de cuotas de poder, ya que no todos los nuevos funcionarios son de extracción priista, algunos pertenecen a grupos políticos distintos al del nuevo gobernador. Fue el momento de empezar a saldar los compromisos de campaña.
Vamos a darle seguimiento a este nuevo gobierno, esperando que como el hoy gobernador Aristóteles tiene aspiraciones a la Presidencia de la República para el 2018, haga un buen papel que le permita ganarse de entrada el apoyo de los jaliscienses. Ya veremos qué pasa. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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